El Fenerbahçe no falló y se convirtió el pasado mayo en Estambul en el primer equipo turco en ganar la Euroliga. Para este curso el objetivo no es otro que el de seguir haciendo historia con su segunda corona continental. Parten como uno de los grandes favoritos (o simplemente como los grandes favoritos) a pesar de que este verano han visto cómo sus dos grandes referentes (Bogdan Bogdanovic y Ekpe Udoh) hacían las maletas rumbo a la NBA. Bajas sensibilísimas que podrían dejar en la UVI a prácticamente cualquier club del Viejo Continente. Pero no a un Fenerbahçe cuyo acuerdo con el grupo Dogus (el antiguo patrocinador del Darussafaka) ha reforzado su poder financiero. La gestión del italiano Maurizio Gherardini en los despachos, consolidando primero el núcleo y después dotándole de una mayor profundidad, es digna de elogio. Y luego está él. Zeljko Obradovic, garantía de éxito.

POSIBLE QUINTETO | Fenerbahçe Dogus

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  Wanamaker BASE

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  Sloukas ESCOLTA

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  Kalinic ALERO

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  Melli ALA-PÍVOT

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  Vesely PÍVOT

Talento, poderío físico, tiro exterior, intimidación, defensa, calidad... Cuesta encontrar debilidades en una plantilla que en el que han aterrizado Brad Wanamaker, Sinan Guler, Marko Guduric, Nicolo Melli y el ex NBA Jason Thompson. Los tres primeros completarán una línea exterior huérfana de la clase del serbio Bogdanovic en la que Kostas Sloukas y Bobby Dixon (o Ali Muhammad, como prefieran) continuarán a los mandos. Kalinic seguirá marcando la diferencia atrás a la par que tratará de mejorar su consistencia en el aro contrario. Si lo consigue, su techo es el cielo... Nunnally y Mahmutoglu garantizan el trabajo sucio. Por dentro, el italiano Melli aporta más dinamita con su polivalencia para jugar tanto de cara como de espaldas al aro y Thompson tratará de demostrar en Europa que aún le queda cuerda para rato. Ambos unirán fuerzas junto a Gigi Datome y Jan Vesely para continuar dominando bajo la batuta del maestro Obradovic.

Estrella - Brad Wanamaker

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BASE - 28 años - 1,93 m

Un arsenal ilimitado

Complicado destacar a un solo jugador en una plantilla de ensueño. Podríamos hablar de Sloukas, Melli, Datome o Vesely, pero cuesta obviar la calidad y fundamentos de Bradley Wanamaker. Con un físico de apariencia frágil, representa a la perfección lo que en Estados Unidos definen como guard (base-escolta). Capaz de generarse sus propios tiros y anotar por fuera, aprovecha el pick&roll para atacar el aro como el sensacional penetrador que es o sacar ventajas para sus compañeros con su visión de juego. Un arsenal ilimitado. El pasado curso promedió 16,7 puntos (con un 48,2% en tiros de campo y 37,8% en triples), 3,1 rebotes, 4,6 asistencias y 1,5 robos en el Darussafaka a las órdenes de David Blatt.