RCD Espanyol

Lo que tiene que hacer un padre para convencer a su prole de que el mundo no se acaba sin Clásico. No les convencí a ellos, ni casi a mí mismo,...

La mano de Machín ya se nota y es que en Razgrad, los blanquiazules dominaron las dos áreas. No fue un partido de excesivo dominio, pero sí plácido.

El Espanyol de Machín mantiene su idilio en Europa (24 partidos sin perder) y encuentra una manera de jugar que fue efectiva en el segundo partido del nuevo entrenador.

El Espanyol ahora necesita puntuar en liga y ya. Como sea. La realidad a la que se enfrenta el equipo no permite engaños.