Dimata-RdT, la extraña pareja
Por primera vez, ambos delanteros actuaron en un 4-4-2 en la punta de ataque. Jugaron 55 minutos aunque apenas interaccionaron en el campo.
Por primera vez desde febrero, cuando llegó Nany Dimata al Espanyol cedido por el Anderlecht con opción de compra obligatoria en caso de ascenso, Vicente Moreno decidió que el belga formara de inicio pareja en ataque con Raúl de Tomás. El madrileño se había perdido el encuentro ante el Logroñés, había jugado la segunda parte sustituyendo a Dimata en Castellón y ahora ambos formarían de la partida en un 4-4-2 que modificó el rutinario dibujo perico, más habituado a jugar con Óscar Melendo o Nico Melamed por detrás de la referencia en ataque.
Como Jack Lemmon y Walter Matthau en la fabulosa comedia de los años 60, ambos delanteros formaron por sus características una extraña pareja. Sin embargo, y después de la expulsión de Nteka en el minuto 16, no tuvieron excesivos problemas en dar rendimiento, especialmente De Tomás, autor de nuevo de dos goles que aumentan su casillero a 18. Las estadísticas de ambos sin dispares, eso sí, especialmente en una primera mitad en la que el belga apenas tocó el balón y Embarba, Melamed y Darder entraron más en contacto con el balón que el delantero madrileño.
Dimata, en los primeros 45 minutos, solamente tocó cuatro balones. El primero de ellos, fruto de la falta de acompasamiento entre ambos, en el minuto 6 de encuentro, cuando Raúl de Tomás disparó a portería desde fuera del área y el belga se cruzó en su trayectoria y desvió el balón (fue al poste, pudo ser gol), en un movimiento raro. Posteriormente, el jugador belga tocó tres balones más en mediocampo, aguantando y descargando juego, exitosos. Se despidió del encuentro en el minuto 55 con dos intervenciones más, también lejos del área.
De Tomás, por su parte, tuvo más libertad o al menos tácticamente se le exigía estar más alejado de los centrales rivales. También se vio obligado a defender más, aunque el contexto del encuentro cambió radicalmente con la expulsión. Pese a ello, Dimata promedio una posición media más defensiva que el madrileño, quien si intervino en el juego en más ocasiones. RdT tocó 32 balones, en los que convirtió dos goles, y participó más con el belga que en el campo (20 veces en 55 minutos) que sin él (12 en 35).
El 4-4-2 con el que Moreno afrontó el encuentro es un recurso para las diez jornadas que restan del campeonato, aunque la baja de Melendo por COVID-19 propició que esta segunda opción se convirtiera en la principal. Con el alta de Puado en Albacete, lo lógico sería que el técnico valenciano volviera a su idea original, aunque como advirtió después del encuentro "los vi muy bien. Tengo suerte de tener buenos jugadores. Cuando juega uno u otro hay distintas variantes. Aparecen otras cosas. Melendo nos da muchas cosas y buenas pero diferentes a los dos delanteros. Hay que ver lo que tenemos delante".