Monster Hunter World
Monster Hunter: World, Guía completa - Ve al Valle Putrefacto en una nave voladora
Monster Hunter: World es la nueva y revolucionaria entrega de la saga Monster Hunter. Nos convertiremos en cazadores y cazadoras y nos embarcaremos en grandes aventuras y cacerías para acabar con los monstruos más temibles y descubrir porqué los dragones emigran hacia el Nuevo Mundo. En esta guía completa os mostraremos todos los pasos para que no os perdáis en vuestra gran aventura y ninguna criatura se os resista.
Ve al Valle Putrefacto en una nave voladora
Cuando estemos listos para descender al misterioso Valle putrefacto deberemos hablar con la Maestra de la 3ª flota en la base. Al iniciarla y después de la cinemática en la que aprendemos que “si la vida te da limones, ¡préndeles fuego!”, ya tendremos el campamento montado y podremos salir a explorar la zona.
Nuestra misión será investigar la zona del Valle Putrefacto y detectar el monstruo que hasta hace unos instantes se encontraba bloqueando nuestro espacio: el Gran Girros. Tan solo al descender encontraremos un rastro de surcos extraños y si seguimos hacia la derecha saltará una cinemática en la que nos sorprenderá un temible monstruo llamado Radobaan.
Se trata de un wyvern brutal recubierto de una armadura de huesos. A pesar de este aspecto tan resistente, que sí lo es no os lo negamos, tendremos que irle atacando a los distintos cuernos y partes de la coraza para romperlas y dejar al descubierto el cuerpo del monstruo. Por ello, en un inicio no le infringiremos prácticamente cada de daño, aunque veremos que con mucha más frecuencia que en otros monstruos saldrá el indicativo de que “le hemos quitado una parte”. Con ello se refieren a esos trozos de hueso que nos darán vía libre para acceder a sus partes más blandas.
El Radobaan nos atacará dando coletazos y rodando hasta golpearnos en forma de bola. Por ello, podemos centrar nuestros ataques en la cola para cortársela y así evitar parte de sus arremetidas. Deberemos esquivar cuando se convierte en bola y vigilar en los instantes en que grita o suelta una especie de vapor a su alrededor, ya que éste nos aturdirá.
Cuando huya lo hará a su guarida, una fosa de huesos y muerte en la que se meterá bajo tierra y al salir habrá recobrado por completo su armadura de huesos. Debemos tener paciencia y repetir el proceso de eliminarla por partes hasta llegar a su más blanda carne.
Además, ya que su armadura es muy dura y resistente, nuestra arma padecerá y deberemos afilarla con mucha frecuencia. Cuidado al hacerlo, ya que aunque se encuentre en la otra parte de la zona podrá llegar hasta nosotros rodando a gran velocidad.
En cuanto acabemos con él estaremos listos para continuar con la misión, basada ahora en avistar al Gran Girros – como si no hubiéramos tenido suficiente con un gran monstruo-.
Avanzamos hasta el centro del mapa y descendemos para hallar un área 6 “subterránea”- o al menos por debajo del resto del mapa- en el que habrá unos extraños vapores que nos afectarán y disminuirán la totalidad de nuestra barra de vida. Para curarnos deberemos dejar de respirarlos durante un rato o consumir una curibaya. Tan solo se encuentran en algunos tramos, así que tenemos que avanzar rápido si no queremos que los efectos negativos nos afecten.
Aquí encontraremos diversos Girros- una especie de grandes lagartos-y algún Raphino (los voladores) y si avanzamos más hallaremos a nuestra presa principal: el Gran Girros. Se trata de una mezcla entre lagarto, serpiente y pantera (por los sonidos que produce y su color oscuro). Nuestra misión actual no consiste en acabar con él, tan solo en avistarlo y volver al campamento, pero podemos hacerlo para obtener sus materiales y experiencia correspondientes.
Ya que nos encontramos en un área peligrosa por los vapores que a menudo se producen, deberemos ir con cuidado de no estar durante mucho tiempo en las zonas más afectadas, aunque normalmente el enemigo nos atacará en una en la que no nos da directamente el gas.
El Gran Girros se lanzará contra nosotros y rodará por el suelo para golpearnos con todo el cuerpo. Lo esquivamos y le atacamos preferiblemente en la cabeza, donde más daño recibirá. Es un monstruo muy rápido y también nos lanzará unas bolas eléctricasque de alcanzarnos nos paralizarán y nos quedaremos unos instantes sin podernos mover.
Cuando le hagamos el suficiente daño y huya lo hará a la zona en la que hemos pasado hace breves instantes, también llena de gas y rodeada por otros girros menores. Le atacamos y esquivamos sus ataques eléctricos y golpes hasta que huya a una zona superior, en la que tratará de descansar y será nuestra oportunidad para acabar con él.
Encuanto lo hagamos y recojamos sus materiales podemos volver al campamento, hablar con la Encargada y dar la expedición por terminada, tras lo cual surgirá una cinemática en el que nos encontraremos con una amiga.