Splinter Cell: Pandora Tomorrow
Splinter Cell: Pandora Tomorrow - Sabotea con explosivos el avión de Sadono
Estados Unidos ha implantado una nueva base militar temporal en Timor Oriental para entrenar a su ejército. La oposición a la presencia estadounidense es fuerte y hay constantes ataques contra el ejército desplegado allí. El líder de la rebelión, Suhadi Sadono, apoyado por los sectores más corruptos del gobierno indonesio, asaltan y toman la embajada de los Estado Unidos capturando en su interior a decenas de rehenes entre los que se encuentran inocentes civiles y personal militar.
Sabotea con explosivos el avión de Sadono
Refinería en Kungdang, Indonesia 12 de Abril de 2006, 15:12 horas
Sabotea con explosivos el avión de Sadono, a la entrada del campamento de Kungdang
Avanza por el sendero hasta que te encuentras a tu amigo Shetland con quien hablas para que te ponga en antecedentes.
Un poco más adelante, en el borde del precipicio hay una cuerda que baja en diagonal hasta un campo al lado del campamento.
Saltas y bajas hasta allí, y tras avanzar un par de metros tienes un punto de salvado. Ahora avanza despacio pues con las hojas haces mucho ruido.
Cerca de la tienda de campaña que ves abierta, o bien saliendo de ella hay un guardia. Espera a que esté cerca y le dispara con pistola en la cabeza y escondes el fiambre.
Ahora escóndete tú en la siguiente sombra y prepara la pistola otra vez. Cuando veas al terrorista-guerrillero-mercenario_o_lo_que_narices_sea le silbas para llamar su atención y cuando se acerque, le disparas en la cabeza desde las sombras, y ocultas el cadáver.
Avanza hasta la sombra del camión y si quieres, coge munición no letal, de la caseta de al lado. Continua por el camino a la sombra del camión.
Cuando oigas unas voces avanza con cuidado, acércate un poco más y escuchas a dos tipejos hablando.
Cuando se separan, el que está intentando arreglar una mina, recibe su justo castigo cuando le estalla en las narices.
El otro viene a ver que ha pasado, momento que aprovechas para meterle un poco de plomo. Como estás en una posición escondida te puedes permitir el lujo de apuntar bien a la cabeza.
Por si las moscas esconde estos cadáveres también. Tal y como te temías, estos tíos han estado poniendo minas, así que cuando pases por donde murieron, equípate con la visión termal para detectar estas minas, como al principio del juego, y continua avanzando.
Esta vez, en vez de ver unos círculos en el suelo, ves una línea y un extremo más gordo. Te acercas despacio al extremo gordo y cuando te salga la opción de desactivar las desactivas.
Tras desactivar unas cuantas ves a un enemigo que gracias la hierba alta no te ha visto, así que puedes apuntarle a la cabeza por la espalda y seguir tu camino desactivando minas.
Debe haber 8 o 9. Cuando llegues a una choza medio derruida te puedes quitar las gafas que de momento no hay más. Avanza hasta otro camión.
Un poco más adelante tienes un Punto de salvado. Al acercarte a la puerta oyes a dos hombres de Sadono hablar. En cuanto uno se haya ido a la parte de atrás del avión, silba para atraer al otro hacia fuera y dale plomo y oculta el cuerpo.
Cuando vuelva el otro le haces lo mismo. Ahora entra y acércate al avioneta, donde plantas los explosivos. Prepara el arma otra vez y espera a un tercer aspirante a muerto a quien complaces y colocas con los otros.
Sal por la otra puerta que hay. Escucha la conversación y llama la atención de estos indeseables desde las sombras y mételes plomo en cuanto asomen las narices.
Ten en cuenta que en esta misión está el mismo problema de las tre señales de alarma que en el laboratorio de París, es decir, si suenan tres alarmas seguidas se aborta la misión, así que cuidado.
Entra en la caseta donde puedes recuperar vida, y usa el interruptor de la mesa para abrir la puerta de la barrera por la que pasas. Punto de salvado