Darío Montero

El fútbol es un saco donde conviven muchos pese a no caber tantos. Donde caben héroes,los que cuentan sus hazañas, los que las celebran y los cafres...

Centrocampista distinguido, con buen golpeo de balón, desplazamiento y llegada. Fino. Elegante. Un danés de la época. Un rubio bigotudo.

Conviene recordar que para un jugador del Espanyol, ganar un derbi es una responsabilidad que debe asumir. En esta temporada, por ejemplo, ya la asumieron...

El pitido que supuso el final de la racha liguera del Espanyol ante el Sevilla fue mucho más que un punto final a una racha o a un partido...

Del fútbol de antes también nos hemos desprendido del discurso del patadón y los cerrojazos. A los entrenadores contemporáneos no les gusta esa etiqueta...

La sociedad y el fútbol están cambiando, es un hecho innegable. Que era necesario, también. Quizá sea fácil enarbolar, ahora, la bandera feminista o quizá no.

Wu Lei llegaba al Espanyol con un cartel inmejorable: ‘pichichi’ histórico de la Liga autóctona y recién elegido como Balón de Oro chino. Oro bueno, no lo duden. Oro de Lei.

El fútbol, ya saben, es una cuestión de principios, pero también de finales. Entre unos y otros, los principios tienen mutaciones y los del Espanyol han sufrido las suyas.

Todo parecía presagiar que tras el pitido final sacaría la calculadora, pero no. El gol de Darder volvió a cerrar ese cajón y me dejó dos lecciones.

Espanyol y Rayo lucirán sus chips, los que se deben cambiar y los que no, enfrentándolos para medir su incidencia como si de polos opuestos se tratara.

Parece que sí pero no. La afición perica volvió a ilusionarse como nunca para volver a la realidad como siempre. Parecía que en esta Copa sí...

Ese destino parece estar cada vez más lejano y más, cuando después de ilusionarnos como nunca, volvemos a mirar la clasificación y vemos al equipo como siempre.

La desconexión mental es positiva salvo que nos pille en faena. El Espanyol a veces parece viajar al pueblo cuando debería estar compitiendo.

A Baptistao las lágrimas le han caído mal incluso en términos cronológicos. Si nos dan a elegir, todos preferiríamos terminar así un año a empezarlo con ese porte.

Seamos sinceros con los propósitos ahora que estamos a tiempo: nadie los cumple. Para el nuevo año del Espanyol, ni un solo propósito, solo un objetivo.

Visto y vivido este partido en 2018, lo mejor es que del 2019 no esperemos nada, que sigamos confiando en nuestras posibilidades y que lo que venga, sea siempre lo mejor posible

En el Espanyol ya es Navidad, y no desde hace poco. Debemos llevar comiendo turrón desde mediados de noviembre, incluso antes del ‘Black Friday’.

Parece que la resaca tras la noche en aquel fatídico VAR de Sevilla aún durara en la plantilla. La cosa se pone dudosa e interesante.

"Al ‘Milonguita’ Heredia le vino a la cabeza una genialidad de dudosa calidad ética para el Espanyol-Barcelona durante una concentración con Argentina"

Ya sabemos que en el fútbol, como en las carreras de larga distancia, es imposible no tener un bajón o un tramo de dudas. Estábamos advertidos...

Su mérito es ganarse un puesto en el Espanyol más demócrata que se recuerda. Juega el que más puede aportar. El delantero de Bon Pastor...