La ilusión no se comió el turrón
Por mucho que nos empeñemos en vivir la Navidad antes de tiempo, la Navidad real, la de todos, no comienza hasta que no nos comemos el primer pedazo de turrón. Ese dulce manjar parece haber sido creado como único remedio para aguantar al cuñado que la vida nos sentó al lado en las reuniones típicas de estas fechas. Además del turrón, otra de las cosas típicas navideñas son dos largometrajes que a buen seguro podremos volver a disfrutar este año en la programación de algún canal en abierto. Son, sin duda alguna, ‘Atrapado en el tiempo’ y ‘Pesadilla antes de Navidad’.
En el Espanyol ya es Navidad, y no desde hace poco. Debemos llevar comiendo turrón desde mediados de noviembre, incluso antes del ‘Black Friday’, fecha oficiosa del inicio de la campaña de compras navideñas. El día de la marmota pareció llegar al punto más álgido del bucle el pasado domingo ante el Betis en el RCDE Stadium. Ni un solo brote verde de la crisis. Ni un solo argumento que despeje dudas. Volvemos a sentir el pánico de antes, ese que se produce cuando no consigues entender lo que pasa por más vueltas que le des o por mucha confianza que tengamos en el capitán del barco y sus tripulantes.
Pese a todo, confiemos en repetir una victoria en el Metropolitano que endulce el turrón, ese que ya no se comerá la ilusión, y nos demos una tregua en esta ‘Pesadilla antes de Navidad’.