“Al gran privilegio de ser futbolista, siempre le acompañará el orgullo de haber sido capitán del RCDE”. Con estas palabras terminaba Esteban Granero su homenaje a Dani Jarque a través de las redes sociales. El homenaje de El Pirata a Jarque por llevar su brazalete, no solo fue un tributo al 21, fue una toda una oda al españolismo ahora que volvemos a tener tantas dudas. Ahora que llega el derbi en casa del vecino.

Tras leer el alegato de Granero, me vino a la mente una genial campaña de Nike que he tomado prestada para adaptarla en el título y en clave blanquiazul. No hubo frase que mejor explicara, en 2007, el cambio de paradigma en el deporte mundial. Ser español dejó de ser una excusa para convertirse en una responsabilidad.

Conviene recordar que para un jugador del Espanyol, ganar un derbi es una responsabilidad que debe asumir. En esta temporada, por ejemplo, ya la asumieron el equipo infantil, el cadete y el juvenil, en respectivas divisiones de honor, en sus partidos en la ciudad deportiva azulgrana, cosechando dos victorias y un empate. Responsabilidad asumida también en el Mini Estadi, donde el femenino empató en su visita y el filial venció su duelo vecinal.

Ni presupuestos, ni dioses, ni extraterrestres. No hay excusas. Si juegas un derbi con el Espanyol, se debe asumir la responsabilidad de mostrar al mundo, lo que sucede dentro de la ciudad de Barcelona.