Un pequeño paso para la mujer, un gran paso para la visibilidad

La sociedad y el fútbol están cambiando, es un hecho innegable. Que era necesario, también. Quizá sea fácil, ahora, enarbolar la bandera feminista o quizá no. En tiempos en que todo termina resumido por algún –ismo, puede llegar a caer sobre uno la sombra del populismo por opinar a favor del desarrollo del fútbol, en general, y de la mujer, en particular. El fútbol parece estar cambiando para bien, al menos una parte de él.

El Espanyol femenino, por ejemplo, entrenó en Cornellá. Parece una frase más, pero es un nuevo “paso a la visibilidad”, como dijo Paloma, una de las capitanas. Un gran paso hacia la normalidad. Otro más del Espanyol que para siempre tendrá el honor de ser uno de los clubes fundadores de la liga de féminas, como lo fue del torneo masculino. La apuesta del club por la sección volverá a quedar confirmada a finales de abril, cuando se dispute en el Estadio el duelo ante el Atlético. Ahora, para celebrar el Día Internacional de la Mujer, el equipo ha sido escogido para promocionar el fútbol femenino en Marruecos en un amistoso que se jugará en Casablanca contra el ASFAR. El fútbol femenino del Espanyol ya traspasa fronteras.

Y hay deberes sí, la modernización del fútbol pasa, por ejemplo, por quitarle los apellidos. Que no exista el fútbol masculino ni el femenino, respetemos la máxima, que el fútbol es fútbol.