Los Chiefs llevan siendo un equipo sólido y competitivo desde la llegada de Andy Reid, pero habían tocado techo y apuestan por el quarterback Patrick Mahomes como su gran revulsivo.
Los Titans han invertido con contundencia en mejorar su juego de pase y su secundaria, sus dos puntos débiles en una temporada 2016 que terminaron con récord 9-7.
La plantilla de Jacksonville vuelve a ser monstruosa, ahora está Coughlin como mandamás para poner orden y Marrone ya ha demostrado antes que sabe gestionar buenos equipos.
La elección de Deshaun Watson en primera ronda del draft parece una medida desesperada para intentar salvar un proyecto ambicioso lastrado por la falta de quarterback.
Con un front seven que empieza a dar miedo y una línea ofensiva reconstruida, dependen del rendimiento de su quarterback Kessler para convertirse en un duro rival.
Los Steelers llegan tres años desplegando un ataque casi imparable, pero la defensa no consigue encontrar el protagonismo y la autoridad necesarios para aspirar al anillo.
En cuatro primeras elecciones magníficas, los Bengals pueden haber resuelto gran parte de sus problemas tanto en ataque como en defensa, aunque siguen las dudas con su OL.
Con Flacco perdiendo galones, un backfield sospechoso, una línea ofensiva, un front seven y una secundaria completamente reconstruidas, les espera un año difícil.
Si la línea ofensiva reconstruida responde mínimamente, los Vikings pueden aspirar a todo con Bradford más protegido y el novato Dalvin Cook resucitando la carrera.