Así los veo: estos Jaguars no se merecen sufrir a Blake Bortles
Jacksonville seguirá teniendo una defensa que aspirará a ser la mejor de la liga, un corredor estelar como Fournette... y un quarterback al que no le interesa la NFL.
El problema no es que Blake Bortles sea bueno o malo. El problema es que pasa de todo. Y eso es exactamente lo que lleva haciendo cuatro años en los que siempre ha inflado sus estadísticas en los minutos de la basura. Todo lo bueno que diré sobre la plantilla a partir de aquí queda marcado por los caprichos de un tipo que ha decidido encarnar en la vida real el prototipo de quarterback de universidad que caricaturizan en las comedias americanas. Rey de la fiesta, ligón de turno y eterno consentido. El drama, la terrible tragedia y horror de esta farsa, es que los Jaguars necesitan a Bortles porque no tienen otra cosa.
Lo que no me creo es que buscaran un quarterback en la agencia libre con tanto ahínco como dijeron… para terminar fichando a Cody Kessler. ¡Cody Kessler! Para resumir la situación, ahora tienen un quarterback con el físico y la fuerza en el brazo para jugar, pero al que ni le interesa, ni quiere aprender cómo hacerlo, y otro con muchísimas ganas, pero sin físico ni brazo. Y que yo sepa, todavía no se ha desarrollado la técnica para combinar dos personas en un solo cuerpo.
Creo que todos esperábamos algo más emocionante. Un Teddy Bridgewater por si sonaba la flauta con su pierna reconstruida, un Sam Bradford poniendo una vela a San Antonio para que se mantenga sano o un Case Keenum que atesora a paladas toda la profesionalidad que le falta a Bortles. Todos ellos podían competir por la titularidad con él; ponerle en el brete de tomarse la cosa en serio o irse de fiesta a otra parte. Pero no. ¡¡¡Cody Kessler!!! Y no creáis que no me guste. Si Kessler es capaz de jugar como en 2016 en Cleveland, aun sin ganar un solo partido, le prefiero a Brotles con los ojos cerrados. El problema es que, a diferencia de los tres primeros, nadie se cree que vaya a competir de verdad por el puesto; a ser mucho más que un suplente sin lujos. Por mucho que Tom Coughlin sea un viejo gruñón que no se casa con nadie, por mucho que contemple el imperio Jaguar desde las alturas como una especie de ‘dios padre todopoderoso’ haciendo y deshaciendo a su gusto (a Dios gracias), parece descabellado que se atreva ni siquiera a intentar abrir un debate Kessler-Bortles, aunque sea necesario. Que Dios nos coja confesados.
Y Bortles, siempre Bortles, seguirá siendo el eslabón más débil de un equipo que es muy bueno porque tiene una defensa de quitar el hipo, una OL infranqueable y un corredor que parece un Talgo Pendular. Pero que nadie olvide que la AFC Sur el año pasado era un solar con dos equipos sin quarterback y otro sin cabeza. Así cualquiera. Los Jaguars solo necesitaron quitarse el lastre Bradley para salir disparados como un muelle desesperado por recuperar su posición natural.
Así que tan engañoso fue el 10-6 del año pasado (con tres derrotas en los últimos cinco partidos), como el 3-13 y el 5-11 de los dos anteriores. Los Jaguars ya tenían entonces plantilla para soñar con estar en postemporada. Otra cosa es que en 2017 hayan podido alcanzar su límite con el Bortles de siempre a los mandos. Y en 2018 no me creo que vayan a conseguir que salte al emparrillado un Bortles muy diferente, por mucho que siga pensando que incluso podría llegar a ser un quarterback legítimo en la NFL si estuviera en el campo con la cabeza en el partido en vez de en la chica con la que va a cenar esa noche.
ATAQUE: Fournette embistiendo
No creo que encomendarse a Leonard Fournette pueda ser suficiente esta vez. Incluso discutiría que la temporada del pick 4 del draft 2017 hubiera sido tan increíble como se está diciendo pese a que los Jags terminaran primeros en el ranking de ataques terrestres. Se perdió tres semanas por lesión y solo superó las 4 yardas por intento en cuatro partidos, incluidos los tres de playoffs. Dejó detalles increíbles y fue un factor decisivo, pero este año debería mejorar. Y creo que lo hará. Otra cosa es que su capacidad para fijar defensas y obligarlas a acumular jugadores en la caja fuera clave para los Jags. Con sus 20,6 intentos por partido hizo menos malo a un Bortles que consiguió más porcentaje de completos y menos intercepciones que nunca gracias a un campo con muy poco tráfico. Cuando pienso las diabluras que podría hacer un quarterback élite gracias a un running back como Fournette se me saltan las lágrimas. Detrás ya no estará Chris Ivory, pero seguirá T.J. Yeldon, que es un suplente de lujo.
Hace un par de años, Marqise Lee, Allen Hurns y Allen Robinson parecían el tridente de receptores jóvenes más prometedor de la NFL. Ahora esa sociedad se ha disuelto después de fracasar estrepitosamente. Allen Robinson se perdió casi toda la temporada por lesión y se ha marchado a Chicago, Hurns parece haber quedado en casi nada y se ha marchado a Dallas. También se ha marchado el tight end Marcedes Lewis (Packers) totalmente amortizado a sus 34 años. Eso significa que han tenido que reconstruir el grupo de receptores casi entero. Lee estará acompañado por Donte Monclief, recién llegado desde Indianapolis, y D.J. Chark, elegido en segunda ronda del draft. En la plantilla también estaban Keelan Cole y Dede Westbrook que, sobre todo el primero, rindieron bastante bien su año de rookies. Para el tight end han fichado a Austin Seferian-Jenkins que puede armarlas pardas con Bortles, pero sobre todo fuera del campo. Globalmente no es un mal grupo, aunque le falte el glamour de temporadas anteriores, y necesitará que el novato Chark asuma cuanto antes el papel de receptor número uno.
La línea ofensiva fue un lujo el año pasado. La mejor en yardas de carrera y la tercera que permitió menos sacks. Este año debería ser aún mejor. Repiten Cam Robinson (LT), Brandon Linder (C), AJ Cann (RG y el peor del grupo) y Jermey Parnell (RT). Patrick Omameh, el guard izquierdo en 2017, se ha marchado a los Giants y los Jags han mejorado la posición con el que quizá haya sido su mejor fichaje en la agencia libre: Andrew Norwell. Con su llegada, Fournette debería encontrar las autopistas interiores que a veces echó de menos el año pasado. Sin olvidar que Robinson fue rookie en 2017, solo permitió cuatro sacks y llegará a esta temporada mucho más maduro. Cualquier quarterback soñaría con tener delante una línea ofensiva así… Bortles sueña con otras cosas más lúdicas.
DEFENSA: quizá la mejor de toda la NFL
La mejor noticia para ellos es que no han perdido ningún jugador importante de su columna vertebral en la agencia libre. Del once titular, quizá solo Paul Posluszny (MLB) que se ha retirado, y Aaron Colvin, cornerback nikel en 2017, que será sustituido por D.J. Hayden, recién llegado de los Lions. La pérdida en la secundaria no parece grave, y menos teniendo como uno y dos a Jalen Ramsey, quizá el mejor cornerback dela NFL actual y AJ Bouye, quizá uno de los cinco mejores. Así de simple y así de fácil. Los safeties, Barry Church (SS) y Tashaun Gipson (FS), no alcanzan esos niveles de excelencia pero rinden a la perfección y, por si acaso, en tercera ronda del draft eligieron a Ronnie Harrison, que este año ya tendría que tener muchísimos minutos. Sorprende que en la agencia libre ficharan dos safeties más, Cody Davis y Don Carey, para tener la posición sobrecubierta. ¿Qué estará tramando Todd Wash, el coordinador defensivo?
Con todo, la joya de esta defensa llena de diamantes es la línea. El póker de ases repite con Yannick Ngakoue (DE-12 sacks), Abry Jones (DT-1 sack), Malik Jackson (DT-8 sacks) y Calais Campbell (DE-14,5 sacks). Marcell Dareus parecía ya un buen suplente por dentro, pero los Jags han dado una vuelta de tuerca más dándose el gustazo de elegir en primera ronda a Taven Bryan, un tackle que probablemente le quite el puesto de inmediato a Jones. Si esta línea ya era calificada como la mejor de la NFL actual, podría luchar por merecer entrar en el debate de la mejor de todos los tiempos.
La fiesta sigue con los linebackers. Telvin Smith y Myles Jack son una tremenda pareja de exteriores que sumaron 142 placajes en 2017. La retirada de Posluszny no es tan grave como parece. Este año iba a ser agente libre y ya contaban con que no iba a seguir en el equipo. Blair Brown estuvo trabajando todo su año rookie para poder relevarle con garantías, aunque sorprende que los Jags no invirtieran más en la posición. No hay prácticamente banquillo y elegir a Leon Jacobs en séptima ronda no parece suficiente.
La defensa de Jacksonville fue la segunda que menos yardas permitió y también la segunda en puntos permitidos solo por detrás de Minnesota Vikings. Además, la segunda con más sacks detrás de Pittsburgh y la segunda con más intercepciones detrás de Baltimore. Y no hay ninguna razón para pensar que no pueda repetir cifras similares en 2018.
CONCLUSIÓN:
Los Jaguars están a un quarterback de ser el máximo favorito de la AFC y a un ‘no quarterback’ de pegarse un trompazo memorable. El año pasado no solo defendieron, también fueron increíblemente prácticos en ataque para acabar como el quinto equipo con más puntos conseguidos. Pero me parecen cifras irreales que no dicen la verdad sobre lo que fue ese ataque, siempre con el asterisco de un Bortles que intentó adoptar un nuevo perfil de jugador seguro en el que no encaja y que nunca consiguió librarse de su espíritu temerario y pasota. Este año deberían seguir siendo favoritos y parecen el equipo más potente de la AFC Sur por mucho que mejoren Houston y Titans y aunque Luck vuelva a Indianapolis. Su calendario no es sencillo, pero el bye en la 9 y cinco de los ocho primeros partidos en casa debería ayudarles a coger carrerilla. No creo que mejoren el 10-6 de 2017, pelearán la división contra los Texans hasta el último día… pero seguirán a un quarterback de ser aspirantes al anillo salvo que Bortles deje de ser él mismo.