The Legend of Zelda: Link's Awakening
Guía para completar la Mazmorra de Color en Link’s Awakening
Exploramos la Mazmorra de Color en Link’s Awakening de Game Boy Color ante su llegada a Nintendo Switch a modo de remake, en nuestra guía completa.
La Mazmorra de Color es una localización especial y secundaria a la que podremos acceder cuando hayamos superado las tres primeras mazmorras y por ello tengamos el Brazalete de Poder, la Pluma y las Botas de Pegaso. Obtendremos un traje especial al completar la mazmorra, por lo que es interesante hacerla en medio de la aventura para poder disfrutar así de las ventajas que ofrece el traje. Dicho esto, para encontrar la entrada a la zona especial podéis seguir nuestra guía directamente o bien los pasos que marca el propio juego.
Si queréis hacer esto último debemos dirigirnos hasta la biblioteca de la villa. Una vez allí, usamos las botas para arremeter contra la estantería del fondo y hacer caer el libro que descansaba en lo alto. Al leerlo obtendremos unas indicaciones numéricas que debemos apuntar. Tras ello, nos dirigimos al cementerio, concretamente a la zona en la que hay diversas tumbas. Debemos ir solos, sin acompañantes. Una vez aquí, realizamos los siguientes pasos:
Mazmorra de Color
En la primera sala tan solo debemos decirles a cada uno de los personajes de qué color es su traje de forma correcta. Tras ello se apartarán y nos pedirán que llevemos polvos mágicos para entrar. En la siguiente sala tan solo debemos acabar con los tres enemigos que aparecen. En la tercera sala debemos tornar las esferas azules, por lo que golpeamos primero la de arriba a la izqueirda (roja) y luego la de abajo a la derecha. Con ello aparecerá un cofre con la Brújula y podremos poner una bomba en la pared de abajo para llegar a la cuarta sala, donde podemos recoger muchas rupias.
Volvemos atrás y seguimos hacia la quinta sala, que podemos pasar directamente por el momento. En la siguiente sala (sexta) debemos golpear (+ recoger con el brazalete y lanzar) a cada uno de los enemigos para que caigan en el agujero de su propio color, obteniendo con ello un cofre con el pico de oro. Tras ello subimos dos salas al norte y tendremos que tornar todas las esferas azules y obtener una llave pequeña. Para ello las golpeamos en el siguiente orden:
Proseguimos hacia la siguiente sala y ahí usamos la llave en la pared norte. En esta estancia encontraremos a un enemigo de gelatina. Para eliminarlo debemos usar los polvos mágicos hasta 6 veces. Al vencerlo obtendremos un hada curativa y podremos avanzar hacia la sala de la izquierda, donde nos espera un cofre con la llave maestra.
Tras ello volvemos a la sala con los dos huecos (azul y verde) y avanzamos por la puerta de abajo. Allí acabamos con los enemigos y nos dirigimos a la izquierda, donde encontraremos una llave pequeña dentro de un cofre. Seguimos por la pared giratoria superior y usamos la llave en la puerta cerrada para encontrar ahí un enemigo de piedra al que vencer con nuestra espada y la pluma para saltar cuando nos vaya a aturdir. Proseguimos por la izquierda y acabamos con los dos enemigos. Tras ello, retiramos la vasija superior izquierda para encontrar un botón en el suelo que abra las dos puertas.
Seguimos por la puerta del norte y tras acabar con los enemigos recogemos el Mapa de un cofre. Si seguimos por la derecha tendremos que hacer lo mismo que antes: colocar cada enemigo en el hueco de su color. Volvemos atrás y tomamos el camino de la izquierda. Nos encontramos de nuevo ante el reto de tornar todas las esferas azules y para ello:
Tras ello avanzamos dos salas hasta dar con el enemigo final de la mazmorra. Para vencerle debemos golpearle muy rápidamente para que llegue hasta el color rojo en múltiples ocasiones. Por supuesto, también es recomendable esquivar sus ataques en la medida de lo posible, pero no supondrá un gran reto si lo arrinconamos y no dejamos de golpear. Al vencerlo avanzamos hasta la sala siguiente y tendremos que escoger un traje como recompensa, siendo el rojo el que potencie nuestro ataque y el azul el que haga lo propio con nuestra defensa.