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Assassin's Creed: Odyssey

Assassin's Creed: Odyssey

Guía completa

Assassin's Creed Odyssey, Guía completa - Entre dos mundos

En esta parte de nuestra guía completa de Assassin's Creed Odyssey os contamos cómo superar las misiones de la Atlántida y las bestias mitológicas.

Actualizado a
Assassin's Creed Odyssey - Entre dos mundos
Assassin's Creed Odyssey - Entre dos mundos
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Assassin's Creed Odyssey - Entre dos mundos

Entre dos mundos es un arco argumental de Assassin's Creed Odyssey que conecta la historia del misthios con la del presente. Nos propondrá encontrar la Atlántida, a nuestro padre verdadero, que resulta ser el mismísimo Pitágoras, y cazar a cuatro bestias mitológicas para obtener unos artefactos de sus cuerpos sin vida.

Podremos comenzar las misiones de este arco argumental tras completar la misión Frente unido del Episodio 7. Como decimos, el objetivo de las mismas es dar caza al Minotauro, al Cíclope, a la Esfinge, y a la Medusa.

Un legado familiar

La Atlántida se encuentra en las profundidades de la isla de Tera
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La Atlántida se encuentra en las profundidades de la isla de Tera

Comenzaremos esta misión al viajar a Tera, la isla más al oeste de las Islas Volcánicas, en el sudoeste del mapa del juego. Investigamos un pequeño campamento, que nos da una pista: tenemos que trastear los espejos que hay por toda la zona. La idea general consiste en ir siguiendo los rayos de luz de los espejos, eliminando todos los obstáculos que corten el haz de luz en forma de puertas quebradizas que podemos romper, y escombros y pequeñas estructuras que tenemos que mover. Nuestro personaje hará un comentario cuando coloquemos los objetos que podemos mover en la posición correcta.

Cuando el haz de luz llegue hasta la puerta misteriosa, la atravesamos. Una vez dentro de este lugar, simplemente tenemos que ir avanzando hacia el marcador del objetivo, evitando caer en el magma incandescente. Enhorabuena: habéis descubierto la Atlántida.

Al llegar a nuestro destino, volveremos al presente, y controlaremos a Layla Hassan. Tenemos que llegar buceando hasta el mismo lugar al que hemos ido con el misthios. Volviendo al Animus completaremos la misión.

Las puertas de la Atlántida

Tenemos que sellar las puertas de la Atlántida para evitar que el Culto adquiera el conocimiento almacenado aquí
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Tenemos que sellar las puertas de la Atlántida para evitar que el Culto adquiera el conocimiento almacenado aquí

De nuevo, controlando al misthios, avanzamos un poco por la zona y daremos con Pitágoras, quien nos explicará que es nuestro padre biológico, pero que las respuestas para nuestras preguntas deberán esperar porque hay algo mucho más importante en juego: clausurar la Atlántida para evitar que su conocimiento caiga en malas manos.

En las salas contiguas podemos escuchar varios audios de Alétheia que nos explicarán detalles de la trama.

Para completar esta misión, tendremos que volver con cuatro artefactos a esta zona, el Umbral de la Ciudad perdida, que quedará desbloqueado como punto de viaje rápido. Los artefactos los conseguiremos tras derrotar al minotauro, la esfinge, la medusa, y el cíclope.

Podemos completar las siguientes misiones en el orden que queramos.

Misiones de la Esfinge

Sabiduría de la Esfinge

Matamos al león
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Matamos al león

Nos dirigimos al marcador del objetivo para hablar con Gorgias, que se encuentra en Beocia, cerca del Lago Copaide, en unas ruinas extrañas. Tras hablar con él, nos enviará hacia la ubicación del amuleto que debemos obtener, en la tumba de Meneceo. Resulta que se lo ha tragado un león al que debemos matar. Con el animal muerto, completaremos la misión.

El despertar de un mito

La Esfinge nos propone un reto mental
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La Esfinge nos propone un reto mental

Con el amuleto en nuestro poder, volvemos hacia donde estaba Gorgias para encontrarnos a todos los que hay en la zona muertos. Habrá una escena en la que conoceremos a la Esfinge. Tendremos que resolver tres acertijos de entre los doce siguientes (los que escoge son siempre aleatorios):

  • Recuerdo: ¿Qué resucita a los muertos, qué te devuelve la infancia y te hace reír o llorar? ¿Qué nace en un solo instante y dura una eternidad?
  • Tiempo: Todo lo devora: pájaros, bestias, árboles, flores, roe hierro, muerde acero, muele piedras duras para comer, mata reyes, arruina pueblos; y golpea las montañas altas.
  • Muerte: Algunos se esconden, otros hacen trampa, pero pronto o tarde, mi aliento les alcanza. Trata si quieres de saber mi nombre; no lo dudarás cuando te reclame.
  • Colibrí: Pequeño como un pulgar, en el aire soy ligero. Si no me has visto ya, descuida, porque me escucharás primero.
  • Pez: Vivo y nunca tuve aliento, frío soy como la muerte. Bebo y nunca tengo sed, en el agua para siempre.
  • Araña: Construyo mi lar con hilo terrenal, muerdo a mi presa con mi boca fatal.
  • Luna: ¿Qué puede ser lleno mas nunca se vacía? ¿Qué cosa tira pero empujar, nunca? ¿Qué puede ser bermejo según el día?
  • Sol: Incansable y sin fatiga, va de colina en colina. Y aunque ni anda ni corre con piernas, solo hay frío tras su huida.
  • Estrellas: De noche llegan y no las llamaron; de día no están, pero no las robaron.
  • Árbol: Celebro la primavera con gran alborozo, me pongo en verano mi mejor ropaje. Se acerca el frío y de él me despojo y gusto en invierno del todo desnudarme.
  • Montaña: ¿Qué es enorme y nunca crece, sus raíces nunca vimos y sin la menor duda, más alto que un pino?
  • Río: ¿Qué nace, pero nunca llora, qué discurre sin andar, desemboca sin hablar, qué tiene lecho más nunca reposa?

Con los acertijos respondidos correctamente, tendremos que pulsar los botones de las estatuas de los tres que se correspondan con nuestras respuestas. Hecho esto, la Esfinge morirá y obtendremos su artefacto.

Misiones del Minotauro

Mitos y minotauros

El padre de Ardos sigue en el laberinto del Minotauro
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El padre de Ardos sigue en el laberinto del Minotauro

Vamos hacia el marcador de la misión, en el Palacio de Cnosos, en el Legado de Minos, Mesará. Habrá una escena en la que conoceremos a Andros, tras la cual, nos llevará hasta la entrada del laberinto del Minotauro. No podemos abrirla porque no tenemos la llave. Andros nos dará datos sobre unos hombres que entraron al lugar con su padre; en este momento esta misión termina, y se activa la misión De minotauros y hombres, compuesta a su vez por varias misiones adicionales que podemos completar en el orden que queramos.

Agua ensangrentada

Nos enfrentamos al Pez Espada, uno de los miembros del Culto de Cosmos
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Nos enfrentamos al Pez Espada, uno de los miembros del Culto de Cosmos

Tenemos que encontrar al Pez Espada, uno de los hombres que se aventuró junto con el padre de Ardos en el laberinto del Minotauro, y regresó para contarlo. Se encuentra escondido en el Salto del ermitaño, una ubicación submarina de la Bahía del Pulpo, en Mesará. Al llegar a su guarida veremos que está loco... y, además, es miembro del Culto, por lo que le matamos. Misión completada.

Recuerdos

La armadura de Teseo está expuesta sobre un altar
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La armadura de Teseo está expuesta sobre un altar

Tenemos que ir a hablar con el Coleccionista en Gortina, en el Legado de Minos. Nos dirá que recuperemos para él una pieza de equipo que le vendió a un soldado del Fuerte de Dédalo, al lado. Tenemos que ir a la Armería de Dédalo, que es una cueva que está pegada al fuerte, y robar la armadura de Teseo. No tiene pérdida, está expuesta sobre un altar. Al recogerla completaremos la misión.

Cierra el círculo

Eliminamos en silencio a los guardias del Culto para despejar la zona con calma
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Eliminamos en silencio a los guardias del Culto para despejar la zona con calma

Vamos hacia la Casa de Ardos, en el Campo de Batalla fértil, y vemos a un hombre que se hace pasar por el cuidador de Ardos. Podemos matarle o perdonarle la vida. Tras esto, vamos al Teatro de Festo, muy cerca, y rescatamos al hombre atado a un poste. Ojo, porque es un área vigilada por guardias del Culto. Con el hombre a salvo, hablamos con él en un área segura, y completamos la misión.

Buscando respuestas

Ardos, pequeño ladronzuelo
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Ardos, pequeño ladronzuelo

Con toda la información que necesitaba Ardos, volvemos a hablar con él. Obtenemos el disco que realmente es la llave para abrir el laberinto. Misión finalizada.

Está esperando

Entramos en el laberinto
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Entramos en el laberinto

Con la llave en nuestro poder, podemos entrar en el laberinto. Colocamos el disco en la columna, y se abrirá la puerta. Saltamos al interior, y entramos en el laberinto de las almas perdidas. Si vamos siguiendo los rastros del hilo que dejó Teseo, no nos perderemos.

Al final del laberinto está el Minotauro, criatura mítica a la que debemos derrotar. Varios consejos:

El Minotauro nos pondrá las cosas muy difíciles
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El Minotauro nos pondrá las cosas muy difíciles
  • Poned distancia entre él y vosotros siempre que podáis, y cosedlo a flechazos. Una build especializada en daño de caza, con un buen arco y materiales de sobra para fabricar flechas es muy recomendable.
  • Si os veis obligados a enzarzaros en un combate cuerpo a cuerpo, no os cebéis, y nunca golpeéis primero. Mirad sus movimientos y actuad en base a ellos. Esquivad primero, golpead después.
  • Cuando la vida se le reduzca a la mitad, gana un nuevo movimiento devastador en el que nos agarrará y nos lanzará por los aires.
  • El Minotauro es tonto, tal y como podemos ver en su escena introductoria. Si esquivamos cerca de los bordes del escenario, se chocará contra los bloques de piedra y quedará aturdido un breve instante, momento ideal para golpearle varias veces.

Al derrotarle, obtendremos su artefacto.

Misiones del Cíclope

Un dios entre hombres

Optamos por tomar un enfoque sigiloso
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Optamos por tomar un enfoque sigiloso

Tenemos que liberar a Empédocles de su cautiverio. Está preso en el Fuerte Murex, en el Mirador de Afrodita, en la Isla de Citera. La forma más segura que tenemos de completar esta misión es despejando de enemigos el fuerte y, si no tenemos los objetivos de ubicación hechos, aprovechar para completarlos y ganar esa experiencia extra.

A tintas y a locas

No nos complicamos mucho la vida y matamos directamente al portador de la llave
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No nos complicamos mucho la vida y matamos directamente al portador de la llave

Tenemos que recuperar la llave de Empédocles matando a unos cuantos enemigos que la defienden. El portador de la llave va acompañado por un par de guardaespaldas, y van paseando por toda la Isla de Citera. Tenemos que matar al portador para robar la llave, y devolvérsela a Empédocles.

Una escalera al Olimpo

Empédocles se cree un dios. Pronto pagará cara su arrogancia
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Empédocles se cree un dios. Pronto pagará cara su arrogancia

Empédocles tiene su llave, y quiere que le acompañemos para ver al resto de «dioses». Nos dirigimos hacia la Isla de Tisbe, al sur de Fócida. Aquí, avanzamos por las ruinas hasta llegar a Empédocles. Hablando con él veremos una escena en la que el Cíclope lo mata, y tendremos que enfrentarnos a esta bestia mítica. Varios consejos:

El temible cíclope
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El temible cíclope
  • Su punto débil es el ojo. Acertándole en él con flechas, le realizaremos grandes cantidades de daño, aunque es muy complicado.
  • No es muy complicado enfrentarse a él cuerpo a cuerpo. Medid muy bien sus movimientos, y esquivad y golpead cuando toque.
  • Cuando tenga la salud al 50%, cogerá un trozo de piedra que usará como un enorme garrote con el que ganará varios devastadores ataques adicionales. Mucho cuidado.

Cuando consigamos matarle, soltará su artefacto.

Misiones de la Medusa

Galanteo en el jardín de piedra

Nos enfrentamos a la turba enfurecida
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Nos enfrentamos a la turba enfurecida

Una turba enfurecida acusa a Brice de haber sacrificado a su «amiga» ante el Pavor Reptante, un monstruo de la zona. Nos dirigimos hacia Ereso, en Lesbos, donde iniciamos la misión. Tenemos que acabar con los lugareños que acusan a Brice. Misión cumplida.

La sombra del amor es alargada

Inmediatamente tras la misión anterior, tenemos que seguir a Brice hasta la guarida del Pavor Reptante. No tiene complicación ni pérdida. Al completar esta breve misión, se activará la misión Una súplica sibilante, consistente en completar las misiones El peso de la lanza, y Dura con Artemisa.

El peso de la lanza

Le damos su merecido al mercenario bocazas
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Le damos su merecido al mercenario bocazas

Un mercenario posee una lanza que supuestamente puede acabar con el Pavor Reptante. Nos dirigimos hacia el Templo-montaña de Poseidón, en la Perla Antigua de Lesbos, y hablamos con él. No nos dará la lanza por las buenas, así que le matamos, y robamos el arma de su cadáver.

Dura con Artemisa

Hay osos vigilando la zona
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Hay osos vigilando la zona

Tenemos que ir a la isla de Quíos, y robar el disco que abre la puerta de la guarida del Pavor Reptante de la Cueva de las arctoi, en el Bosque de caza de Artemisa. Es un área fuertemente defendida tanto por animales amaestrados como por cazadoras de Artemisa. Os recomendamos un enfoque sigiloso. El disco es visible a poco que nos adentremos en la cueva y sigamos el marcador. La misión la completaremos en cuanto cojamos el disco. Hecho esto, se activará la misión ¿La llave de la felicidad? Para completar este segundo encargo, simplemente volvemos con Brice a Lesbos, a la puerta de la guarida del Pavor Reptante.

Pavor reptante

Brice se pierde y debemos encontrarla
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Brice se pierde y debemos encontrarla

Con la llave en nuestro poder, entramos en la guarida del Pavor Reptante para ver si esta bestia es tan poderosa como cuentan. Brice se nos adelanta y se pierde. Al avanzar un poco, llegaremos hasta una zona abierta en la que veremos una escena tras la cual nos enfrentaremos a la Medusa. Varios consejos:

Medusa no es un enemigo duro de roer
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Medusa no es un enemigo duro de roer
  • Medusa invoca enemigos durante todo el combate. Una buena idea para eliminarlos rápidamente es utilizar flechas explosivas, o la habilidad ataque con arco sobrecargado.
  • Medusa lanza un rayo petrificante. Si nos alcanza, hará que nos movamos de forma lenta. Si estamos en contacto con él un buen tiempo, moriremos. Debemos usar las columnas del escenario como cobertura mientras lidiamos con los enemigos petrificados que invoca.
  • Medusa tiene un escudo que la hace invencible siempre que haya enemigos petrificados con vida. Debemos matar a sus esbirros para bajar sus defensas. Una vez indefensa, deberíamos utilizar ataques con sobrecarga con cualquier arma para restarle una buena cantidad de salud.

Cuando la matemos, obtendremos su artefacto.

Con los cuatro artefactos en nuestro poder, volvemos al umbral de la Ciudad perdida, y los colocamos en sus ranuras para completar la misión Las puertas de la Atlántida.

Antiguas revelaciones

Debemos obtener la vara de Hermes Trimegisto
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Debemos obtener la vara de Hermes Trimegisto

Tendremos que escuchar grabaciones bastante largas que nos dejó Alétheia tanto para el misthios como para Layla Hassan mientras nuestro personaje y Pitágoras reflexionan sobre este nuevo conocimiento. Cuando las grabaciones acaben, tendremos que hablar con Pitágoras y obtener la Vara de Hermes Trimegisto de él, ya sea de forma pacífica, o a la fuerza. Esto nos transportará al presente, donde volveremos a manejar a Layla.

Con Layla debemos trepar por unos escombros y resolver un pequeño y sencillo puzle de mover espejos para hacer que el haz de luz azul llegue hasta la cámara principal. Una vez que lo consigamos, bajamos de nuevo aquí y veremos la escena que da lugar al final verdadero de Assassin's Creed Odyssey. ¡Enhorabuena!