Assassin's Creed: Odyssey
Assassin's Creed Odyssey, Guía completa - Episodio 7
En esta parte de nuestra guía completa de Assassin's Creed Odyssey para PC, Xbox One y PS4 os contamos cómo superar el Episodio 7 del juego.
En esta sección de nuestra guía completa de Assassin's Creed Odyssey os contamos cómo completar Episodio 7 de este título de acción, aventura, sigilo y mundo abierto para PC, PlayStation 4 y Xbox One. En este episodio finalmente encontramos a Mirrina, nuestra madre. Este episodio también sigue un esquema similar al Episodio 5, en el que tendremos que completar varias misiones de forma paralela en distintas regiones de la Grecia clásica.
Las plegarias de una madre
Debemos dirigirnos a Naxos para dar con Mirrina, nuestra madre. Una vez en el lugar, habrá una escena bastante emotiva. Aquí tenemos ocasión de preguntarle por nuestro verdadero padre. Cuando la charla acabe, tendremos que seguirla hacia un lugar cercano en el que tenemos que liquidar a unos cuantos enemigos. La misión acaba aquí.
Ponerse al día
Comenzaremos esta misión hablando con Mirrina. Mucho ojo, porque aquí tenemos una opción de conversación que influye de cara al final. Nosotros le dijimos a nuestra madre que recuperaríamos a Deimos. En el resto de temas da igual qué opción elijamos. Con la charla acabada, seguimos a Mirrina hasta el nuevo destino, donde habrá otra escena/charla. La misión termina aquí, y se activarán varias misiones que podemos realizar en el orden que queramos.
Muerte y desorden
Para iniciar esta misión tenemos que hablar con Mirrina en la fiesta. Nos propondrá que nos encarguemos de los asesinos, que se encuentran en la Cueva del Monte Zas. Simplemente debemos liquidarlos a todos, y volver con ella para completar este encargo.
El bloqueo de Paros
Esta misión es muy simple, y consiste en superar una batalla naval en la que tenemos que hundir tres barcos que asedian Naxos. Tanto para esta misión como para la siguiente, convendría haber mejorado a un nivel decente la Adrastea. Comenzamos hablando con Mirrina, que nos dará la ubicación de los barcos a destruir. Vamos al puerto más cercano para llamar a la Adrastea, y nos enfrentamos a ellos. Con los barcos hundidos, toca volver con Mirrina. Misión cumplida.
Frente unido
De nuevo estamos ante otra misión que nos propone destruir unos cuantos barcos en una batalla naval. En esta ocasión, tenemos que hundir cuatro barcos. Os recomendamos que vayáis uno a uno, y que abordéis en cuanto podáis para regenerar salud de la Adrastea. Intentar llevarse por delante a más de uno a la vez es suicida; aquí lo que cuenta es la estrategia. Con los barcos hundidos, llevamos a Mirrina de vuelta a Naxos para terminar la misión. Mirrina nos hablará de nuestro padre verdadero, que se encuentra en Tera, desbloqueando las misiones de la historia principal relativas a la Atlántida y a las bestias mitológicas.
Hogar, dulce hogar
Comenzamos esta misión hablando con Mirrina en la Aldea de Gitión, en el Bosque de Eurotas, en Laconia. Tenemos que seguir a nuestra madre hasta el objetivo. En este punto habrá una charla, y podemos elegir entre ayudar al niño rodeado de lobos, o seguir con nuestra madre. Nosotros decidimos seguir a nuestra madre y dejar a los niños solos. Al llegar a nuestra casa habrá una conversación, y también veremos a Brásidas. La misión acaba una vez que termine la charla.
Reyes de Esparta
Una vez en Esparta, pedimos audiencia con los dos reyes, que nos pedirán una serie de tareas antes de que recuperemos nuestro hogar y nuestra ciudadanía espartana. Hablamos con Brásidas, y, una vez dentro, habrá una conversación con los dos reyes. Nosotros respondimos lo siguiente:
Si no hemos completado unas misiones secundarias de obtener unos regalos para el rey, los encargos que nos darán los dos reyes serán los siguientes: ganar las Olimpiadas para Esparta, conquistar Beocia para Esparta, y matar al lobo Licaón.
Al salir de la sala, hablamos con Brásidas y nuestra madre, y finaliza la misión. A partir de este punto, tenemos tres ramas de misiones que podemos completar en el orden que queramos.
Arcadia
Matar o no matar
En esta misión debemos reunirnos con nuestra madre y Brásidas para discutir cómo tratar con Lagos el Arconte, un miembro del Culto de Cosmos. Al llegar al supuesto punto de reunión nos encontraremos con un mercenario con el que hablaremos, y contra el que tendremos que luchar. Tras vencerle, volvemos a hablar con él y podemos elegir entre dejarle con vida o no; la elección da igual.
Con la ubicación de Mirrina y Brásidas, vamos hasta ellos, y habrá una conversación importante: Brásidas quiere intentar razonar con Lagos para hacer que abandone el culto, y nuestra madre quiere que le matemos. Si ejecutamos públicamente en el teatro al Mercader en el Episodio 5, vamos a tener que matar a Lagos a la fuerza, así que no os molestéis en realizar sus misiones secundarias con tal de que abandone el Culto. Si matamos al Mercader en la cueva tal y como nos dijo Brásidas, podemos intentar hacer que deje la secta, realizando un par de misiones secundarias en las que rescataremos a la familia de Lagos. La misión actual acaba en este punto.
Juez, jurado y verdugo
Como en nuestra partida ejecutamos públicamente al Mercader, decidimos ir a por Lagos directamente. Se encuentra en el Fuerte Sámico, en el Bosque de Sorón, en Arcadia. Si hemos completado las misiones secundarias de Mirrina para debilitar las defensas del fuerte, en el lugar habrá una oposición mucho menor. Sea como fuere, llegamos hasta Lagos, y hablamos con él. Nos vemos forzados a matarle, cosa que hacemos, y escapamos del sitio. Al volver con Mirrina y Brásidas terminamos la misión.
Beocia
La conquista
Debemos ir a reunirnos con el polemarca espartano en Beocia, que no es otro sino Esténtor. Sobrevivió a nuestro primer encontronazo, y no está muy contento de vernos. Nos da cuatro encargos consistentes en matar a cuatro campeones beocios y a los que debemos matar. Son:
Cada uno de ellos se encuentra en un lugar distinto de Beocia. Con los cuatro muertos, volvemos para informar a Esténtor. Con Beocia debilitada, participamos en la batalla de conquista. Cuando la ganemos, habrá una conversación con Esténtor.
La misión cambia aquí en función de si matamos a Nikolaos en el Episodio 2 o no. Esténtor quiere matarnos sí o sí; si Nikolaos vive, aparecerá en el último segundo para evitar la pelea. Si no, tendremos que matar a Esténtor sí o sí.
Nosotros la liamos al matar a Nikolaos en el Episodio 2, por lo que nos vemos forzados a matar a Esténtor. La misión termina una vez que le venzamos.
Élide y Laconia
Acompaña al campeón
Una de las tareas que nos encomendaron los dos reyes de Esparta es ganar las olimpiadas para ellos. Toca acompañar al campeón para que llegue a buen puerto. Hablamos con su entrenador en el marcador. Nos dirá que Testikles quiere aceite, así que debemos ir a por él. Una vez con la esclava aceitera, decidimos no meterla en un aprieto, y olvidarnos del aceite.
Hecho esto, debemos ir a por Testikles, que se encuentra en una pequeña isla al sur de la Bahía de Hades, en Mesenia. Hablando con él haremos que se monte en la Adrastea. Desde aquí, nos dirigimos hacia Cilene, en Élide. Al llegar veremos a Alcibíades, y Testikles sufrirá un accidente y los tiburones se lo comerán. Fin de misión.
Hora de competir
Debemos ir a visitar al pancracio para avisarle de que va a haber cambios en la participación de Esparta. Elijamos la opción que elijamos al hablar con él, nos dejará pasar, y participaremos en un par de peleas a puñetazo limpio contra otros competidores. No podremos usar armas ni habilidades, aunque no son demasiado complicadas. Al superarlas, veremos una conversación con Alcibíades y Barnabás; descubriremos que Alcibíades ha sido envenenado, y completaremos la misión.
Juegos envenenados
Debemos obtener el antídoto para Alcibíades, por lo que nos ponemos en marcha. Nuestra primera parada será ir al lugar en el que se ha celebrado el banquete en el que ha estado Alcibíades. Al llegar al sitio, habrá varios cadáveres, y tendremos que investigar la zona. Eventualmente llegaremos hasta una lista de la compra, que nos llevará hasta un mercader que tenemos que interrogar. Hablando con él nos dará la ubicación del antídoto, y decidimos si dejarle con vida o no; la elección es nuestra y no tiene mayores repercusiones.
El antídoto está en el Fuerte Corebo, en el Valle de Olimpia. Es una ubicación muy bien defendida; vosotros decidís si simplemente cogéis el antídoto en silencio, o si ya de paso completáis todos los objetivos de la zona. Con él en nuestro poder, regresamos con Barnabás y Alcibíades, y completaremos la misión.
El pancracio
Habiendo curado a Alcibíades, toca reanudar nuestro progreso en las Olimpiadas. Hablamos de nuevo con Paio, y tendremos que pelear de nuevo. Se trata de un único combate, pero más duro que los anteriores. A estas alturas no debería costarnos demasiado. Tras vencer, veremos una escena en la que seremos coronados campeones por Esparta, y la misión acabará.
Con todas estas misiones completadas, sería conveniente comprobar que hemos desenmascarado al rey Pausanias de Esparta como miembro del Culto, ya sea porque Lagos nos dio esa información, o porque hemos matado a todos los miembros del Culto de Cosmos de la rama de la Liga del Peloponeso.
Laconia y Mesenia
Festín sangriento
Con todas las tareas completadas, y las pruebas que inculpan a Pausanias, volvemos con Mirrina a las puertas de la sala del trono. Decidimos entrar dentro para hablar con los dos reyes. Tras comentarles nuestras victorias en todas las tareas encomendadas, acusamos a Pausanias, y nuestro personaje le da las pruebas pertinentes a los éforos. Pausanias es desterrado, y recuperamos nuestra ciudadanía y nuestro hogar.
No obstante, debemos liquidar a Pausanias. Se encuentra moviéndose por Laconia. Una vez que demos con él y le matemos, volvemos con Mirrina a visitar la tumba de Leónidas, nuestro abuelo. Aquí aprenderemos algo más sobre él y su relación con el Culto de Kosmos. La misión termina aquí.
La batalla de Pilos
Esta es la última misión del Episodio 7. Nos dirigimos hacia el marcador, en el Campo de batalla de Mesenia, en la Bahía de Hades, lugar en el que está habiendo una enorme batalla entre fuerzas atenienses y espartanas. Al llegar, iniciaremos una batalla de conquista, en la que todo transcurrirá con normalidad hasta reducir a aproximadamente la mitad la salud de las fuerzas atenienses.
Hecho esto, habrá una escena tras la cual nos enfrentaremos a Deimos. Es un oponente excepcionalmente duro, y que pondrá a prueba todo lo que hemos aprendido hasta ahora. Nuestro consejo es que no os cebéis y golpead únicamente cuando estéis seguros de que vais a hacer daño. De igual modo, haced un buen uso de vuestras habilidades de combate. Deimos tiene un ataque muy poderoso en el que emergerán pilares de luz del suelo con un patrón con forma de rayos de sol; esquivadlos. Insistiendo, lograremos vencerle.
Una vez que haya caído, habrá una escena en la que Deimos resultará herido al caerle un árbol encima. Aquí debemos usar la opción de conversación ¡Espera! para ganar puntos de cara al mejor final posible. Ambos resultamos noqueados, y la misión y el episodio concluyen aquí.
Continuamos en el Episodio 8.