DmC (Devil May Cry)
DmC - Devil May Cry, guía completa - 4. En el punto de mira
¿Los demonios de Limbo City te quitan el sueño? Consulta nuestra guía y acaba con ellos definitivamente.
Avanza por la calle y pronto te verás arrastrado de nuevo al limbo. Acaba con los demonios que surgen a tu alrededor y después busca la primera alma perdida en los soportales de la derecha. Después ve a la calle de la izquierda y utiliza el tirón demoníaco para sacar una plataforma. Trepa arriba y justo a la izquierda, en la esquina, verás la segunda alma perdida.
Sigue hasta el final del recorrido utilizando la elevación angelical y utiliza el tirón para destruir la cámara. Salta a la calle y continúa por el callejón tras tu compañera. Cuando llegues al final, desenfunda tus armas y vacía el cargador contra la acumulación de almas.
Con la zona despejada, sigue calle abajo y verás una estatua divina. Justo a la derecha tienes un punto azul donde utilizar la elevación angelical. Desde ahí arriba puedes alcanzar el alma perdida que hay en la pared. Vuelve a subir y salta a la plataforma de la izquierda donde verás una red que puedes abrir utilizando a Osiris. Dentro encontrarás la primera puerta secreta.
Desde la parte superior, salta a la terraza que hay al otro lado junto a la estatua divina y desde aquí podrás destruir la primera cámara. Desde aquí puedes realizar un doble salto impulsado combinado con elevación angelical y llegarás a la segunda puerta secreta, al otro lado de la calle.
Una vez arriba, utiliza a Arbiter para derribar el muro y dentro encontrarás un alma perdida. Vuelve a la azotea y justo enfrente verás otra alma perdida, en la pared de enfrente. Cuando quieras continuar, trepa a la azotea y desde allí lanza el tirón demoníaco para destruir la segunda cámara.
Una vez en el suelo te recibirá una horda de demonios. Deshazte de ellos y baja por la calle preparado para echar a correr. La ciudad de nuevo intentará aplastarte. Utiliza el impulso para correr lo máximo posible y permanece atento para lanzar la elevación angelical en los momentos precisos.
Ten en cuenta que es un combate largo. Cuando termines con los demonios de hielo, saldrán a tu encuentro dos serradores. En este momento asegúrate de terminar primero con los pathos voladores. Destruidos estos serradores llega el jefe de zona: Tirano. Es resistente, pero lento y bastante fácil de vencer. Preocúpate de esquivar sus sacudidas y despúes ataca fuerte con Arbiter. Si ves una señal en su espalda, lanza tu garra con el color adecuado para derribarlo.