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Call of Cthulhu: Dark Corners of Earth

Call of Cthulhu: Dark Corners of Earth

Call of Cthulhu: Dark Corners of Earth - Innsmouth Tres. Segunda Parte

Descubre el misterio que se esconde en Innsmouth.

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Bajé del camión y me hice con un fantástico revólver a mi derecha. En ese momento una horda enfurecida de hombres-pescado apareció por la izquierda y la derecha. Me hice hacia atrás, cubriéndome con las puertas del almacén del camión, y acabé con todos ellos. Tras curarme las magulladuras fui por la derecha, pasando por cajas de pescado en descomposición… quizá para alguna receta local. Llegué hasta el final y me metí por una puerta a la derecha, al interior de un almacén.

¡¡Mierda!! Estos híbridos iban ahora armados con ametralladoras. Serían feos, desagradables y olerían mal, pero sabían lo que se hacían. Atravesé el almacén y giré a la izquierda dos veces.

Me metí por una puerta a la derecha que daba a una sala helada, frente a unas escaleras, y allí encontré una fantástica ametralladora Thompson. Genial… estos tipos sí que se iban a enterar esta vez.

Salí del cuarto helado y seguí por la derecha, agachándome a través de una barricada de cajas que me llevó a un almacén bastante silencioso….

Cuando cogí un manojo de llaves que había al final, Ruth apareció. Estaba en un nivel superior, aterrada y acosada. Le pedí que esperase allí, y en ese momento otro numeroso grupo de híbridos me rodeó. Usando la Thompson les ametrallé a todos y logré escapar de una muerte segura.

Regresé por donde había venido, por debajo de las cajas, hasta las escaleras que había pasado de largo. Entré por la puerta y llegué hasta una sala con ventanas. Rompí la de la izquierda y salté. Por la izquierda había otra puerta. La abrí usando las llaves y pasé un cuarto lleno de redes. Al final salí a un balcón y ascendí por unas escaleras a la izquierda. ¡¡Ruth estaba en peligro!! No sé si os he dicho ya que encantan las alturas.

La cosa no fue fácil, y menos con más lugareños malditos disparándome desde abajo. Salté a la viga de mi izquierda y de ahí a la de enfrente. Avancé por la viga gruesa hacia la derecha y tuve que dar lo mejor de mí para saltar a la izquierda-derecha y evitar una columna. Ahora sólo quedaba llegar hasta Ruth sin caerme.

Una vez a su lado pude notar su alivio, pero aún no habíamos escapado. Disparé contra el candado de la puerta y huimos escaleras abajo. Saltamos por la ventana sobre un montón de cajas y corrimos hasta la puerta abierta, a la derecha del muelle.

Tras subir al camión, Brian arrancó para escapar de una vez del pueblo. Lo último que recuerdo antes de desmayarme una vez más fue un disparo que alcanzó al pobre Brian, el camión volcando y un tiroteo…

Al despertarme no había café caliente ni bollos. Tan sólo una especie de doctor chiflado y dos tipos con traje. Se presentaron como agentes del FBI, pero no me trataron como yo esperaba. Al parecer el agente Mackey había desaparecido y yo era el único superviviente de la huída con el camión. Aquellos tipos no creyeron nada de lo que les dije a pesar de emplear conmigo métodos bastante persuasivos... electrocución y drogas que me provocaron extrañas visiones empapadas en sangre. La conclusión de todo aquello fue que iba ser obligado a acompañarles de nuevo a Innsmouth, ya que era la única persona que podría guiarles entre aquellos lugareños psicópatas. Los cabrones supieron cómo presionarme para lograr mi colaboración.

Qué simpático ese tal J. Edgar Hoover…se merecería tener un edificio con su nombre