No hicieron falta dos décadas para ver que aquel escandaloso informe fue en realidad un diagnóstico muy acertado de la plantilla.
Un ejemplo pasado fue aquel Real Madrid-Nápoles con el Bernabéu vacío en el que Chendo se creció tanto que le tiró un caño a Maradona.
Muchas de esas historias del exdelantero del Liverpool las hemos vuelto a paladear estos días.
El fútbol puede ser una metáfora más potente que la guerra para explicar las adversidades.
Tiene sentido que el último partido antes del aislamiento fuese el de Liverpool. Si tuviera que guionizar el apocalipsis futbolístico sería algo parecido
Bernardo Silva, luego Sterling y de vez en cuando Mendy le torturaron en ataque y defensa.
Asocio a Guti a la frustrante discusión de la grada entre los que le amaban y los que le odiaban.
Aquí vivimos el sábado una especie de día de la bestia con un repunte preocupante y llamativo en Mestalla y Cornellà.
Parece que para competir contra el petróleo hay que asumir la venta de parte del show, pero se empieza vendiendo la Supercopa y...
No cuesta tanto llamarse Iker, apellidarse Casillas y escribir un mísero: "Hala Madrid".
Mi hija solo se despertó para el gol de Benzema. Igual me sale del Atleti, pero al menos lo intenté.
El problema es que Bale sólo se parece a Cristiano en la espectacularidad de su coste.
El ejemplo de Ansu Fati o Iñaki Williams —su madre saltó embarazada la valla de Melilla— nos demuestra el potencial talento humano que el nacionalismo de pulserita desprecia.
Sólo los aficionados al fútbol entendemos lo que significa ilusionarse ante la televisión para recibir una dosis de impotencia, mediocridad, aburrimiento...
Mr. Shankly: "Las cosas importantes del fútbol eran importantes hace 50 años y serán importantes dentro de 50 años. Hay un balón y es redondo."
Durante las turbulencias del año pasado me gustaba repetir una broma sobre Benzema: “Me lo imagino en el vestuario preguntando en bajito a Kroos: ¿Oye Toni, ...
La nostalgia nunca será estéril. El fútbol sin mitos, tradiciones y símbolos no vale.
Jorge Valdano lo explica: "El fútbol es la recuperación semanal de la infancia". Si la liga nos traslada al patio del colegio, la pretemporada son 60 noches de reyes magos.
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