Maradona, la cometa cósmica

La relación entre la leyenda Maradona y su personaje se explica bien con la historia que esconde uno de sus apodos, "barrilete cósmico". No seré el único que creció creyendo que la rapidez mental de Víctor Hugo Morales encontró en esas dos palabras una estupenda definición del físico rechoncho de Maradona driblando como un cohete a tanto inglés. Un barrilete cósmico. Funciona bien. Pero fue un espectador de lujo de aquella jugada, Jorge Valdano, el que me descubrió hace unos años la verdadera intención de aquellas palabras. Días antes del Mundial 86 se abrió un debate periodístico al respecto del liderazgo y la capitanía de la selección de Bilardo. El narigón apostaba por Maradona y su archirrival, Menotti, prefería a Passarella. En mitad de la discusión el entrenador de la campeona de 1978 dijo en un diario alemán: "Si Maradona deja de vivir como un barrilete, que si voy o no voy, puede ser la figura del Mundial".

Y aquí aparece la confusión y la clave de la historia. El barrilete es como se conoce en Argentina a la cometa, el juguete que vuela en zig zag con el viento. Menotti acusó a Maradona de veleta, de querer comprarse un Rolls Royce y luego decir que el fútbol es del pueblo, y Víctor Hugo apuntó y reprodujo para la historia.

La confusión al respecto de esa anécdota es una buena metáfora de la vida de Diego Maradona. Por un lado viaja su leyenda, por otro su esperpento. Como maradoniano confeso -de los de cantar de madrugada: "Estamos esperando que vuelvas, siempre te vamos a querer"- estoy vacunado ante la decepción de verlo caer una y otra vez. Me duele ver a ese médico pavonear ante los micrófonos sus adicciones y desgracias. Eso nos lo sabemos de memoria y no alcanza para dos líneas de un libro. Pero el Maradona del vestuario, y no solo el del talento con la pelota, sino el líder, todavía nos descubre emociones nuevas. Como escuchar a los compañeros del 86 felicitarle el cumpleaños con el apelativo "Capitán". Todos no, Passarella, que no jugó ni un minuto del 86 por una sospechosa infección todavía por aclarar, no le ha felicitado.