Buena parte de culpa de estos tres puntos de oro la tiene Martí. No por su alineación, tampoco por el planteamiento; por su fe en Pedro, el héroe de esta victoria.
Después de nueve partidos sin ganar, después de tres derrotas consecutivas, después de la destitución de un entrenador y la dimisión de un presidente, el Deportivo vuelve a ganar. Los coruñeses han puesto punto y final en Los Pajaritos a dos meses negros que parecían no tener fin. Los de Martí suman tres puntos que le devuelven a la vida.
El segundo tanto fue casi el final del partido, el mazazo a unos jugadores sin confianza esté Natxo o Martí en el banquillo. El nivel de Crhistian Santos o Pedro es realmente preocupante, y otros como Mosquera, Nahuel, Borja Valle o Bóveda no invitan precisamente al optimismo.