El Deportivo continúa en tarifa plana
Se estrenó el Deportivo de Martí ante el líder con gotas de mejoría y el mismo resultado de los últimos tiempos: derrota. La llegada del nuevo técnico no surtió el efecto deseado y el ascenso directo es cada día más un sueño matemático que una opción real. Y eso que la puesta en escena fue realmente buena, yendo a buscar a Osasuna a su campo y generando tres ocasiones de gol. Una de ellas, la del pichichi Quique, acabó en las redes de Rubén. Buena jugada, buen gol. Era el momento de creer, de recordar los tropiezos de Granada y Málaga para intentar asaltar la fortaleza del Sadar. Pero la alegría no duró ni cinco minutos tras un grave error de Domingos Duarte. El portugués y Pablo Marí, dos seguros atrás y letales en el balón parado en la primera vuelta, son ahora mismo la sombra de lo que lo fueron.
Rubén García selló la remontada con un golazo de falta que castigo en exceso a un Depor que al descanso mereció más. El segundo tanto fue casi el final del partido, el mazazo a unos jugadores sin confianza esté Natxo o Martí en el banquillo. El nivel de Crhistian Santos o Pedro es realmente preocupante, y otros como Mosquera, Nahuel, Borja Valle o Bóveda no invitan precisamente al optimismo. Y no puede serlo porque en el segundo tiempo, con lo que se jugaba el Deportivo, se vio un equipo impotente, sin recursos ni individualidades que asistió como un espectador más la victoria local. Van ocho partidos sin ganar y el equipo continúa en tarifa plana, tanto que el playoof está en el aire. Martí tiene trabajo, pero sólo ocho jornadas para que este barco a la deriva coja viento favorable antes de que sea tarde.