Los portavoces de los cuatro grandes partidos españoles coinciden en el punto de partida: la Ley del Deporte de 1990 ya no sirve y necesita una reforma.
La respuesta al duro comunicado de ADESP fue la filtración del nombre de la nueva presidenta del CSD, una mujer sensible con el deporte español.
Alejandro Blanco pone la voz, ADESP pone las pruebas, la Política debería poner los oídos… Y, entre todos, deberían encontrar las soluciones.
La ADESP presentó un rotundo informe de Deloitte que coloca al deporte español en la cola en comparación con otros diez países de su entorno.
El perfil de Màxim Huerta, más apegado a la Cultura, multiplica la necesidad de que el próximo presidente del CSD debería ser alguien fuerte del Deporte.
La llegada de Pedro Sánchez como presidente trae consecuencias: gobernará con presupuestos ajenos, se frena la nueva Ley, Lete queda en funciones...
"... potencian la imagen de la ciudad, motores que generan riqueza".
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