Monster Hunter: World, Guía completa - Vuela hasta el fondo del Valle Putrefacto

Vuela hasta el fondo del Valle Putrefacto

Al acabar con Legiana y por tanto con el impedimento que no nos dejaba descender hasta las profundidades del Valle, el camino quedará libre para volver a intentarlo. En cuanto estemos listos, tan solo tenemos que hablar con la maestra de la tercera flota.

Descenderemos hasta lo más profundo del Valle putrefacto y tendremos como misión encontrar el rastro de Zorah Magdaros. Bajamos hasta encontrar un pequeño montoncito de roca con lava que pertenece al gran dragón anciano. Lo rastreamos y continuamos por el camino bajando hasta que la Encargada se una a nosotros. Lo que parecen bonitos lagos de agua son en realidad charcos de ácido, así que cuidado con tocarlos. Avanzamos hasta encontrar una montaña de lava más grande, en la cual surgirá una cinemática y un monstruo nos atacará.

Volveremos al campamento, por lo que podemos comer algo para reforzar nuestros stats, obtener nuevos objetos y, en general, prepararnos. Cuando estemos listos avanzamos hasta el lugar del que acabamos de huir, al cual nos guiarán los lafarillos, en el área 13 del mapa.

Al llegar el Odogaron huirá, pero ya podremos ponerle un indicador para seguirlo o bien esperar hasta que regrese, ya que esa es su guarida. Es un monstruo muy rápido que nos atacará con potentes mordiscos y garras. Si nos alcanza de lleno podrá dejarnos en estado de sangrado, en el cual deberemos parar de luchar y agacharnos (botón X) para podernos recuperar antes de proseguir la lucha.

Su parte más vulnerable es de nuevo la cabeza, pero también podemos centrar nuestros ataques en la cola para cortársela. Podemos utilizar el entorno para nuestro beneficio, como los paralisapos que paralizarán al Odogaron si le alcanzan con su nube de gas y nos proporcionarán una oportunidad estando el monstruo quieto para atacarlo.

Cuando huya lo hará a través de las cavernas a las cuales no podemos acceder, pero saldrá por otra zona cercana o volverá a la que nos encontramos. Si se dirige hacia la zona 8 deberemos tener cuidado, ya que está llena de ese gas que nos debilitará la barra de estamina si lo respiramos durante mucho rato.

Cuando el Odogaron esté más debilitado empezará a soltar vapor por la cabeza, momento en el que debemos evitar su contacto directo, ya que nos hará más daño de lo habitual. En la última fase volverá a su guarida y aprovechará las paredes para subirse y lanzarse contra nosotros. Lo esquivamos y seguimos atacando hasta acabar finalmente con él.