Resident Evil: Revelations 2, guía completa - Capítulo extra 1: The Struggle

Capítulo extra 1: The Struggle.

En este capítulo vivirás las andazas de Moira en los 6 meses que estuvo separada de Claire. Es una sucesión de zonas de supervivencia, como si de una fase del Modo Asalto se tratase o, incluso, de un nivel de aquel Resident Evil: The Mercenaries. Se sucederán zonas inconexas de los cuatro capítulos principales del modo historia, dando hasta tirones y saltos abruptos de una zona a otra a modo de flashbacks, por lo que te avisamos ya de que la exploración es absolutamente esencial para sobrevivir: quedarte sin balas supone la muerte instantánea.

Tras la cinemática, sal al exterior junto a tu “padrino”. El contador de tiempo que aparecerá es todo el tiempo que tienes para cazar y conseguir nuevas oportunidades durante todo el nivel (sí, aquí la regeneración tras morir sólo podrá suceder si tienes provisiones en la mochila, marcadas en tu esquina superior izquierda). Para rellenar tus saquitos de provisiones, deberás cazar animales y recoger sus cuerpos. El tiempo que se te concede es para cazar y llegar a la zona indicada en el mapa. Una vez decidas pasar a la siguiente zona, el contador se detendrá y podréis seguir.

Completa la sección del aserradero y pasarás, directamente, a protagonizar una secuencia de supervivencia en las alcantarillas.

Estás ante la primera de las cuatro hordas de enemigos que se te echará encima. En pantalla se te indicará la cantidad de enemigos que restan por abatir, y mucho cuidado: entre ellos se incluyen final bosses de la talla de Pseudo-Executioners o varios Fat Ass, así que mucho ojo y no dudes en hacerte con todos los suministros de la zona. Por si tienes algún problema, aquí te dejamos un gameplay… y atento: puedes aprovecharte de un bug si te ves falto de munición: si te quedas sin balas, cambia de personaje (el rifle del anciano es una muy buena opción) y verás cómo el personaje controlado por la IA vuelve a tener, asombrosamente, los cartuchos llenos.

Tras sobrevivir a la horda de zombis, el anciano te dirá que necesitas un arma nueva. Como seguramente (¡esperamos!) habrás cogido la ametralladora ligera, para coger la escopeta te recomendamos que dejes la pistola. Tendrás mucha munición para ella, pero es preferible potencia a munición, tenlo presente para lo que resta de capítulo.

Sigue los pasos que te mostramos a continuación para acabar con los enemigos próximos y hacerte con la valiosísima escopeta de doble cañón.

Cuando estés en el poblado en el que empezaste con Claire en “Contemplation”, muy atento porque estás ante una de las secciones más acongojantes y estresantes del juego. Estás absolutamente indefensa, y numerosos cuatrípedos patrullan el poblado. Tu objetivo es llegar hasta el punto indicado en el mapa y, pese a que si te descubren tendrás una posibilidad de huir, te adelantamos que supone morir en el acto, por lo que es imperativo mantenerte oculta y seguir a pies juntillas los pasos que te dejamos en el siguiente gameplay para superar esta sección con éxito. ¡Ah! No confíes en la palabra del viejo: se quedará en la montaña y no efectuará ni un solo disparo aunque te cueste Dios y ayuda zafarte de los cuatrípedos en caso de ser descubierta.

Ya en la mina, la excusa para acabar con la ingente cantidad de B.O.W.s y Phobests es la posible pista sobre Irina que allí se encuentra. Como verás, para superar la primera parte del combate la mejor opción es atrincherarse en la sala de control de la caseta próxima. Vigila ambas ventanas para que no te pillen por la espalda y avanza hasta donde tuviste el encontronazo con el Phobest I durante la tercera campaña de Barry para hacerte con munición y, muy importante: un RPG-7 con dos “pepinos”, listos para usar.

Una vez hayas superado el enfrentamiento de la zona elevada de la mina, unas últimas palabras de Moira zanjarán este curioso episodio centrado en la supervivencia, y te mostrarán cómo y de dónde apareció Moira en la secuencia final de “Metamorphosis” (en caso, claro está, de que tu aventura acabara con el final bueno, el “real”).