Guía del playoff exprés 2020

ESPECIAL ASCENSO A SEGUNDA

Especial Ascenso a Segunda División

SEGUNDA DIVISIÓN B

Guía del playoff exprés 2020

AS lanza un especial con toda la información de los 16 equipos de Segunda División B que luchan por las cuatro plazas que dan acceso a la categoría de plata.

Un jugador de fútbol puede embolsarse una prima de un millón y medio de euros por llevarse la Champions. El importe de una prima por subir a Segunda División, en cambio, ronda los 30.000 euros. Hablamos del mismo deporte, pero de diferentes realidades. Aquí militan los jornaleros del fútbol. Jugadores, alejados de sus familias, que no saben si van a poder vivir del fútbol la temporada que viene. Proyectos que están a punto de levantar el vuelo o terminar de hundirse. Por eso el playoff de ascenso levanta tantas emociones. Por esa dicotomía entre el éxito y el fracaso. Profesionalizar o no profesionalizar una categoría en la que el año que viene habrá 100 equipos en lugar de los 80 actuales. Ésa es la cuestión querido fútbol. La Segunda División B representa esa vertiente del fútbol modesto que hace soñar con gestas imposibles, pese a que los que la escriben jamás vayan a conducir en su vida un Maserati. En este playoff están jugadores como Chino, del Yeclano, que por las mañanas trabaja de comercial de una empresa de ferretería; futbolistas como Jaime Paredes, de la UD Logroñés, que ha luchado abiertamente contra una depresión; Fernando Pina, del Cornellà, licenciado en Administración de Empresas en la en Rider University (EEUU) y con un Master en Dirección de Marketing Deportivo; el portero Ian Mackay, del Sabadell, que todos los años pide una equipación rosa en homenaje a su madre que falleció de cáncer; otros como De Val, que estuvo a la deriva sin equipo porque el Madrid reclamó al Oldham Athletic 260.000 euros al club inglés por sus derechos de formación cuando estaba libre; o entrenadores como Manix Mandiola, que tiene un par de bares en Eibar. En definitiva, personas corrientes que se dedican a la cosa más importante de las menos importantes, el fútbol, pero sin que se les caiga los billetes de los bolsillos.

Muchos califican a la categoría de bronce como un pozo: no sube el que más dinero tiene, ni asciende quien mejor fútbol hace; no tiene garantizado el puesto el veterano, ni cuida tampoco al joven. No hay premio muchas veces para el que más trabaja. Pura vida. Puro fútbol. Dieciséis equipos sueñan con entrar en el fútbol profesional y sólo cuatro lo convertirán en realidad. Este fútbol no entiende de méritos: da igual que provincias como León, Logroño o Murcia puedan quedarse otro año sin fútbol de élite; da igual que los Barcelona B, Atlético B, Bilbao Athletic o Valladolid Promesas tengan futuras estrellas del fútbol mundial; da igual los 115 años de historia del Badajoz o los 116 del Sabadell (con 14 temporadas en Primera); da igual que una Comunidad tan pequeña como la de Baleares tenga tres equipos en este playoff (Atlético Baleares, Ibiza y Peña Deportiva); da igual que el proyecto del Cartagena lleve muchos años poniendo dinero; da igual que el Castellón se salvara la pasada temporada in extremis de bajar a Tercera; lo mismo da que el Yeclano estuviera el año pasado en Tercera; da igual que sea el tercer playoff consecutivo del Cornellà; y da igual que el Marbella tenga un proyecto tan interesante que enganche a jugadores como Granero. Da absolutamente igual. La lógica del playoff tiene razones que la razón no entiende. Y más en estas circunstancias por cómo han tenido que preparar los 16 equipos este playoff exprés (cinco clubes no han aplicado ERTE: Badajoz, Ibiza, Cultural, Marbella y Yeclano). Desde que se suspendiera la competición y se decretase la celebración de este formato, los clubes han estado jugando otro partido en los despachos, el de llevar a cabo una reestructuración de la categoría que, en cualquier caso, se antoja muy complicada. Por eso, éste es un último tren que, cuando estábamos en pleno de Estado de Alarma en España, no estaba muy claro que fuera a salir. En Segunda B sólo se jugaron 28 jornadas de Liga y muchos equipos se quedaron fuera de este playoff. No llovió al gusto de todos, pero consoló el hecho de que no hubiera descensos. Ahora sí, el caramelo de los cuatro ascensos se va a dirimir estos días sobre el césped.

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LA IMPORTANCIA DE QUEDAR PRIMERO

Unos 390 jugadores están concentrados estos días pensando que sus vidas y las de sus familias van a dar un vuelco. 19 nacionalidades representadas y perfiles muy diferentes. Pero todos ellos con un denominador común: las ganas de ponerse a la altura del fútbol profesional. No sólo con la materialización de un ascenso, sino con las mejoras de unas condiciones de trabajo que no han podido desarrollar con normalidad estos meses al tener la etiqueta de semi-profesionales. Toda una amalgama de jugadores, desde el 'abuelo' fútbol español, César Caneda, con 42 años, hasta niños como Ilaix Moriba (con 17 años cumplidos en enero), lucharán por un objetivo purificador. Una competición donde los que eran David en Copa, por ejemplo la Cultural Leonesa ante el Atlético, ahora son Goliat (donde el héroe de aquella eliminatoria, el portero francés Lucas Giffard es suplente de Leandro). Pero en la que adquiere un peso vital la condición de campeón de grupo porque otorga una doble oportunidad en caso de caer en la primera eliminatoria. Eso sí, con este formato sólo una vez en 11 años ascendieron los cuatro primeros (ver cuadro de abajo). Y en este playoff habrá ausencias destacadas por no haber renovado sus contratos como Holsgrave (Atlético Baleares) o Ubay (Yeclano) o por sanción para el primer partido (y podría ser el único en el caso de los no campeones). Pero seguramente la baja más destacada es la de las aficiones, que en este tipo de eliminatorias aportan un plus mágico. Por esos aficionados, AS lanza este especial informativo con todos los detalles del playoff, reglas, plantillas, entrenadores, presidentes y entrevistas. Como si fuera la Champions. Ya saben. Deporte, te amo.

FORMATO PLAYOFF

Desde el 18 al 28 de julio se disputará esta promoción en cinco estadios y a partido único. Andalucía ha sido la Comunidad elegida por la Federación, tras no llegar a un acuerdo con Pinatar (Murcia), para acoger esta fase final de la categoría de bronce. Las sedes son La Rosaleda, Nuevo Mirador de Algeciras, Municipal de Marbella, Ciudad de Málaga y Marbella Football Center, y sin público en las gradas siguiendo las recomendaciones de Sanidad a la Federación. Todo el playoff se podrá seguir a través de la plataforma Footers. Aunque el formato haya sufrido alguna modificación, mantiene gran parte de su esencia, que son las dos rutas de ascenso: la de los campeones y no campeones.En la primera, se medirán entre ellos los líderes de los cuatro grupos de Segunda B. Quedando emparejados en el sorteo del pasado 25 de junio de la siguiente forma: Castellón-UD Logroñés y el Cartagenea-Atlético Baleares. Los vencedores de estos dos partidos ascenderán directamente a Segunda. Los otros dos tendrán una segunda oportunidad en esta promoción, uniéndose a la ruta de los no campeones, en la que habrá en juego otros dos billetes para subir al fútbol profesional. En la otra ruta habrá que superar hasta tres fases para lograr el ansiado ascenso. En la primera de ellas se enfrentan los segundos contra los cuartos clasificados (Ibiza-Cornellà, Marbella-Peña Deportiva, Barcelona B-Valladolid Promesas y Cultural-Yeclano) y los terceros entre sí (Bilbao Athletic-Badajoz y Sabadell-Atlético B). Los ganadores de estos seis partidos y los dos perdedores de la ruta de los campeones quedarán emparejados en un nuevo sorteo (se celebrará el día 20) en los que se tratará en la medida de lo posible poner dos condicionante: los de mayor puesto se deberán medir a los de peor y también se intentará que los cruces sean entre equipos de distintos grupos.Esta segunda fase se disputará el miércoles 22 de julio y de ella saldrán los cuatro equipos finalistas. Será el 26 de julio cuando se decidan las dos últimas plazas de ascenso a Segunda División y se concluya la temporada más atípica que ha vivido la categoría de bronce en su historia.

REGLAS DEL PLAYOFF

Todos los encuentros se juegan con el modelo de balón Conext19 Match Ball de Adidas. En caso de empate en los 90 minutos de juego, habrá prórroga (sin gol de oro) y penaltis, si fuera necesario para decidir quién pasa de ronda o asciende (cosa que no sucederá en la promoción de Tercera a Segunda B). En el transcurso de los partidos de las distintas fases de ascenso, se podrá llevar a cabo hasta cinco sustituciones de futbolistas realizándolas, como límite, en tres interrupciones del partido por cada equipo. El número máximo de jugadores eventualmente suplentes será de nueve. En todos los encuentros que se disputen para la finalización de las competiciones se realizará, necesariamente, una pausa de hidratación (1 minuto). Asimismo, el árbitro, en interés de los jugadores y por su propia seguridad, en función de la temperatura, la humedad y el grado de insolación, podrá contemplar pausas de refresco (de 1 minuto y medio a 3 minutos) que serán implementadas aproximadamente a los 30 minutos de juego en ambas mitades del partido (es decir, alrededor del minuto 30 y del minuto 75, respectivamente). Se autoriza, además, a que los equipos no tengan la obligatoriedad de tener en el campo al menos 7 jugadores de la primera plantilla. Todos los jugadores llegan limpios de tarjetas a este playoff exprés, por lo que ninguno se perderá por acumulación de amarillas ningún partido del playoff (las propias Bases estipulan que en la fase de ascenso la acumulación de tres amonestaciones conllevará un partido de suspensión, pero en este playoff no se jugarán más de tres partidos al no haber vuelta). Eso sí, las sanciones pendientes de cumplimiento y aquellas de suspensión por partidos hasta la jornada 28 sí deben cumplirse (varios equipos tienen importantes bajas para el primer partido de la competición por este motivo). En cuanto a las medidas por el COVID-19, el día antes del primer partido oficial a los jugadores y miembros del cuerpo técnico con licencia federativa se les realizará un segundo test serológico. Un médico representante de la RFEF estará presente en los estadios y diferentes sedes para asegurar el cumplimiento de todo el protocolo sanitario.

UN VIVERO DE JUGADORES

Francamente, si han llegado hasta estas líneas conocerán una importante ristra de futbolistas de la categoría. Si no es el caso, estén tranquilos, aquí van a ver escritos muchos nombres de jugadores que les van a resultar familiares. Los que no, ni lo duden, en unos años los reconocerán. Segunda División B es una categoría no profesional, que, año a año, exporta futbolistas a las élites de otros países europeos. No a las cinco grandes Ligas, pero la presencia de estrellas de la categoría de bronce en equipos de la parte alta de la clasificación de Rumanía, Grecia o Suiza es algo que está a la orden del día. Las plantillas de los equipos que viajarán al sur por el sueño de ascender suelen estar regidas por el mismo patrón. Suelen, porque los filiales representan la excepción. No hay más que ver como hombres como Riqui Puig, Ansu Fati, Unai Vencedor o Sancet, todos ellos con experiencia en grandes equipos de Primera División podrían disputar el ascenso en Málaga, Algeciras y Marbella. Dejando a un lado las excepciones, la mayoría de clubes apuesta por un once tipo con veteranos curtidos en mil batallas junto a chavales prometedores con un destino en el fútbol profesional independientemente de que sus equipos actuales logren o no el ascenso. Diego Cervero, Güiza, Hugo Duro, Reinier, Valdo, Borja Viguera, Miguel Palanca, Víctor Casadesús o Salomón Obama son algunos de los nombres por todos conocidos que se han quedado fuera de la gran batalla. Pero en ella habrá calidad, talento y compromiso también a raudales.

Cuatro equipos aterrizan en el Playoff como líderes con doble oportunidad para ascender. En el Atlético Baleares brilla Gabarre, un delantero de raza con cifras brillantes: 15 goles y 6 asistencias. Vallori, con experiencia en Alemania o Suiza, es el capitán y otro de los timoneles del proyecto. El Logroñés está presidido por Lander Olaetxea, un centrocampista llegador y con buenas cifras goleadoras. Más brilla en el remate Ander Vitoria, con once dianas. Prometimos nombres reconocibles y ahora llegan: César Caneda (Athletic, Sevilla), Rubén Miño (Barça B, Mallorca) y Errasti (Eibar, Alcorcón) también pertenecen a esta plantilla. El Cartagena, por el contrario, tiene a los conocidísimos Verza (Levante, Almería) y Pablo Caballero (Almería, Tigre) en nómina, pero ni siquiera son titulares habituales. Carrasquilla, un centrocampista panameño muy prometedor, puede ser su jugador franquicia. También esconden mucho talento las botas de Cayarga o Elady. Marc Martínez es un muro y ha convertido la portería de Cartagonova, durante meses, en una de las menos batidas de todo el continente. El Castellón, el mejor del Grupo III, apela a la máxima de la fuerza del bloque, si bien también tiene a jugadores de enorme prestigio. Ortuño, que llegó en enero, ha hecho siete goles en solo nueve partidos. Le hizo competencia a César Díaz, que sigue siendo el máximo artillero con diez. Satrústegui y Gálvez cuentan con experiencia en Primera División y son dos seguros de vida. Lo mismo que el portero Álvaro Campos, guardián en tardes de agonía.

CUATRO FILIALES CON ANSU FATI AL FRENTE

Dos plazas se repartirán gracias al talento y constancia de los futbolistas previamente mencionados. Otras dos quedarán vacantes y optarán a ellas los galácticos de Segunda B. Los dos que mejor responden a tal calificativo son Esteban Granero y Juanmi Callejón, fichajes estrella del Marbella en invierno. El primero, incluso, jugó Europa League hace apenas unos meses. Más humildes son Peña Deportiva y Yeclano, ambos recién ascendidos. El equipo ibicenco ha cuajado una temporada de ensueño gracias, en parte, a la calidad de Nuñez, Bernal y Pipo. Los de Yecla también apuestan por la fortaleza de los once y tienen en Miguel Serna a un guardameta del más alto nivel. La ‘Cultu’ ya demostró estar a la altura de los grandes en la Copa. Andy Kawaya le dio la noche a una zaga del nivel de la del Atlético de Madrid. Dioni y Héctor Hernández son dos extraordinarios compañeros. Quién sabe si el destino le brindará la oportunidad de venganza al filial rojiblanco, que cuenta con unos cuantos debutantes en Primera: Riquelme, Valera, Manu Sánchez, Toni Moya, Clemente, Borja, Camello o Carlos Isaac. Lo mismo que el Athletic, con Ezkieta, Unai Vencedor y Sancet como hombres de refuerzo de Garitano. Javi Lara, David Morillas o Rai imponen su ley en Ibiza; como hacen Chris Ramos y Dani Aquino (Badajoz), Ramón Juan (con sus paradas en el Cornellá), Manu Lanzarote y Querol (Sabadell) o Roberto Corral y Stiven Plaza (Valladolid Promesas). No obstante, nadie tendrá tantos focos en el Playoff como Riqui Puig y Ansu Fati. En principio, se bajarán al barro de la Segunda B para tratar de ascender al Barça B. Muchos han pedido a gritos su titularidad a Setién. García Pimienta tiene a dos diamantes en bruto, pero la lucha sin cuartel del fútbol modesto no entiende de expectativas.

DUELO DE PIZARRAS

Llegamos al último pase de esta función. Tras haber hecho un recorrido más que detallado por lo que es y lo que supone este playoff exprés para muchos equipos y sus respectivas aficiones, saber cómo funcionará esta promoción un tanto extraña debido a la pandemia que ha azotado a todo el país y una vez conocidos los que tienen que ser los grandes protagonistas de estos dos fines de semana de fiesta del fútbol modesto, nos toca hablar de los entrenadores. Esa figura que en el mundo del fútbol pasa desapercibida cuando el equipo gana y sobre la que recae toda la culpa cuando vienen mal dadas siendo los primeros en perder su puesto con los malos resultados, pero que durante este confinamiento no ha dejado de pensar en la preparación de los suyos ante el playoff que está a punto de arrancar.

Aunque no todo son polos opuestos y hay un oasis en el que los técnicos pueden trabajar con tiempo y buen hacer sin la presión mediática que supone estar en Primera y Segunda. Ese oasis se llama Segunda B, lo que no quiere decir que la categoría de bronce del fútbol español sea como estar en un 'resort' para entrenadores. La Segunda B sirve para que muchos técnicos comienzan sus carreras en el ámbito semiprofesional se labren un futuro. También esta categoría es una especie de cantera de exfutbolistas, que tras su retirada, decidieron seguir ligados al mundo del fútbol. De hecho, los Pablo Alfaro, Pedro Munitis, García Cubillo, Joseba Etxeberria, Antonio Hidalgo o Javi Baraja representan a un cada vez más elevado número de exjugadores que se decantan por sentarse en ese banquillo que tan poco les gustaba ocupar durante sus carreras en activo en este playoff. Además, la tercera categoría tiene cabida para aquellos especialistas en división como son Manix Mandiola o Sandroni.

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El paso por Segunda B de los entrenadores puede ser un trampolín hacia nuevas y más altas metas como llegar hasta Primera división. Esto, que puede parecer una utopía, es algo han conseguido 10 de los 20 entrenadores que dirigen en la actualidad en la máxima categoría del fútbol español. Que la mitad de técnicos de LaLiga Santander tengan un pasado en Segunda B es una muestra más que clara de la calidad que hay en los banquillos españoles. Desde Bordalás, que dirigió hace unos años a Benidorm, Alcoyano o Alicante, hasta Vicente Moreno, que entrenó a Nàstic y Mallorca, pasando por Gaizka Garitano (Eibar y Bilbao Athletic), Alguacil (Real Sociedad B), Calleja (Almería y Real Madrid C), Diego Martínez (Sevilla Atlético), Paco López (Benidorm, Alcoyano y Villarreal B), Mendilibar (Bilbao Athletic, Aurrera y Lanzarote), José Ramón López Muñiz (Marbella) y Sergio González (Espanyol B), todos tienen un pasado en la categoría de bronce.

EL ASCENSO A SEGUNDA, SOLO PARA ELEGIDOS

Si hay algo que se ha demostrado a lo largo de los años es que dar el salto de Segunda B a la categoría de plata es una tarea más que complicada, ya que a lo dura que es la temporada regular se suma un exigente playoff. Una muestra de ello es que entre los técnicos de los equipos que se disputarán esta promoción de ascenso, sobre todo los entrenadores de los campeones de grupo (Atlético Baleares, Cartagena, UD Logroñés y Castellón), tienen un porcentaje de éxito bastante bajo en los playoffs. Entre Mandiola, Borja Jiménez, Sergio Rodríguez y Óscar Cano suman 11 participaciones en esta fase final y solo consiguieron ascender en dos ocasiones. Salieron victoriosos Mandiola, en la temporada 2006/07 tras subir con el Eibar, y Borja Jiménez, que consiguió ascender la temporada pasada con el Mirandés. Lo que se explica con este frío dato es que muy pocos técnicos pueden presumir de tener un ascenso a Segunda en sus vitrinas. Además, de los 12 entrenadores del resto de equipos que disputan estas eliminatorias solo 3 técnicos tienen experiencia en un playoff. Pablo Alfaro lo intentó en tres ocasiones no logrando el ascenso en ninguna ocasión, Pedro Munitis hizo campeón al Racing de Santander en la temporada 2015/16, pero cayó en el cruce frente al Cádiz, y José Manuel Aira, con el que el Albacete salió del pozo hace un par de temporadas, probó suerte en otras tres ocasiones. Ahora estos 16 entrenadores luchan por un mismo objetivo: dar a sus equipos la oportunidad de disfrutar de LaLiga SmartBank. En dos fines de semana veremos quién ha conseguido llegar a la meta en esta fiesta del fútbol modesto.

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