ESPECIAL ASCENSO A SEGUNDA

El Cornellà puede presumir de ser un club con una de las mejores canteras del fútbol español y está listo dar un salto histórico hacia la Segunda División. El fútbol profesional se le ha resistido hasta el momento porque nunca ha superado la barrera de Segunda B. Y eso que hace años que llama a su puerta. Este curso vuelve a intentarlo y es el primer equipo catalán que jugará tres playoff de ascenso a Segunda de manera consecutiva. Desde que en la temporada 1990-91 se implantó el formato de promoción en Segunda B hasta 17 clubes catalanes han logrado disputarlo, pero ninguno lo ha hecho en tres cursos seguidos. El Cornellà ahora sí y, además, con tres entrenadores distintos (primero fue con Jordi Roger, después con Xavi Calm y actualmente con Guillermo Romo).

El Cornellà es una gran cantera y es que en los últimos tres años más de 50 jugadores han pasado del club verde a equipos como Espanyol, Barcelona, Villarreal, Zaragoza, Atlético de Madrid, Real Madrid, Arsenal y Lazio. Formar futbolistas que tienen muchas posibilidades de llegar a la élite es su seña de identidad, pero en los últimos cursos está demostrando que también puede moldear jugadores que ayuden al club a llegar al fútbol profesional.

La UE Cornellà, tal y como hoy es conocida, se fundó en el año 1951 tras la unión de los equipos CF Cornellà, la Acadèmia Junyent, el Atlético Padró y, posteriormente, la Escuela Sant Miquel. Sin embargo, los orígenes de la entidad son aún más antiguos, ya que se sabe que su fundación es anterior a abril de 1923. Durante sus primeros años, el club fue llamado FC Cables Eléctricos y pertenecía a las empresas Pirelli y General Cable. Es uno de los clubes con más tradición en el fútbol catalán y está acostumbrado a vivir a la sombra de Barcelona y Espanyol, pero en categorías inferiores les trata de tú a tú. Es cierto que históricamente, el primer equipo, siempre ha militado en las categorías más modestas del fútbol nacional, pero la etapa reciente es brillante. Y así lo indican los datos porque en las últimas temporadas el Cornellà ha conseguido grandes hitos y éxitos deportivos a todos los niveles, entre los que destacan el título de campeón de Tercera del grupo V la temporada 2013-14 y, por lo tanto, el ascenso a Segunda B. También hay que tener en consideración que en la campaña 2014-15, tras superar tres rondas, alcanzaron los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y se enfrentaron al Real Madrid.

ASENTADO EN LA CATEGORÍA DE BRONCE

Escalando desde el fútbol Regional (la temporada 2007-08 el primer equipo militaba en Primera Catalana), el Cornellà ha logrado asentarse en Segunda B. Lleva seis campañas consecutivas, que además son las únicas en su historia en esta categoría, y ahora pretende dar un paso más. El fútbol profesional le espera y pretende que el tercer playoff de ascenso sea el bueno. Hace dos cursos le dejó en el camino el Sporting B y la pasada campaña le eliminó la Ponferradina, que ahora milita en Segunda.

Este curso, el Cornellà ha seguido demostrando su gen competitivo y ha acabado cuarto, con 49 puntos, los mismos que Barcelona B (segundo) y Sabadell (tercero). Su fortaleza, sin duda, es ser un equipo difícil de ganar y es que es el conjunto del Grupo III de Segunda B que ha perdido menos partidos esta temporada: solo cinco. Y centrándose únicamente en los números, en 2020 está invicto. En lo que se lleva de año ha firmado seis victorias, cuatro empates y ninguna derrota (nueve goles a favor y dos en contra). Para ver la última vez que cayó en un encuentro hay que ir al 22 de diciembre de 2019, en el duelo contra el Castellón (3-1). Es un equipo rocoso que pretende derribar la puerta del fútbol profesional y ampliar su historia.

El Cornellà es un club obligado a reinventarse campaña tras campaña. Pero ha aprendido a convivir con ello y el director deportivo, Andrés Manzano, parece que tiene la fórmula del éxito. La apuesta por jugadores con hambre y experimentados está dando sus frutos y es un bloque que domina el balón parado y las transiciones rápidas defensa-ataque. Este curso, al margen del entrenador (Guillermo Romo), han llegado más de diez jugadores y se logran resultados pese a no tener uno de los presupuestos más altos de la categoría. El Cornellà se caracteriza por ser un equipo fiable defensivamente, solo ha recibido 25 tantos este curso, pero a nivel ofensivo le cuesta hacer gol (34).

Pese a que el pasado verano, el Cornellà sufrió una baja sensible con el adiós de Pep Caballé (ahora en el Ibiza) porque el capitán abandonó la entidad después de 11 temporadas, el club logró atar las renovaciones de jugadores importantes como Eloy Gila (que además tiene experiencia en Segunda tras su paso por Nàstic, Llagostera y Albacete), Leo Ramírez y Juan Camilo Becerra. Este último, amplió su cesión por el Watford una temporada más tras incorporarse a finales de la pasada campaña. Además, también sigue Cristian Lobato. El medio es de lo jugadores con más minutos este curso y aporta su experiencia porque no solo sabe qué es jugar en Segunda División, tras lucir las camisetas de Barcelona B y Nàstic, sino que también disfrutó de Primera con Osasuna. Aunque no es el único jugador del Cornellà con pasado en Primera porque este verano el club logró atar al delantero Pablo Fernández. Llegó procedente del Sporting, con el que jugó en Primera y Segunda. Su rendimiento está siendo bueno (seis goles y una asistencia) y, es uno de los futbolistas a tener en cuenta durante este playoff.

Pero hay más porque otros siete jugadores ya saben qué es estar en Segunda División: Javi Jiménez lo hizo con el Nàstic; Isaac Nana, que pasó por el Atlético de Madrid, participó con el Recre; Agus Medina jugó con Sabadell; Víctor de Baunbag debutó en esta categoría con el Mallorca el curso pasado; Adrián Montoro compitió con Sporting y Almería; Álvaro Vega lo hizo con el Recre; y Rulo Prieto, con el Huesca. Guillermo Romo cuenta con una plantilla equilibrada para intentar dar el salto a Segunda A y además, durante los entrenamientos ha incorporado a cuatro juveniles, Carles Segura, Ot Serrano, Gerard Martín y Sergio Paz, que dan frescura al grupo. Todos reman en la misma dirección..

Guillermo Romo recogió en verano a un Cornellà que acabó el curso disputando el playoff de ascenso a Segunda y actualmente lo tiene en el mismo sitio. El objetivo está cumplido y ahora buscará ponerle la guinda. El técnico madrileño vive su sexta temporada consecutiva en Segunda B y el club verde se fijó en él después de firmar, la pasada temporada, un año “histórico” con el Ejea al mantenerlo en la categoría de bronce. Tiene experiencia porque antes había estado en los banquillos de Sabadell, Olímpic de Xátiva y Jumilla. En la entidad están contentos con él y gusta a los jugadores por su trato cercano. Además, es un apasionado de la psicología deportiva y el coaching y esto le ayuda en su día a día. Su idea se basa en dar libertad al futbolista dentro del terreno de juego para que desarrolle su juego y es que “la propuesta nace de sus proposiciones”, defiende. Su amplio conocimiento de Segunda B le hizo idóneo para el puesto de entrenador del Cornellà y, además, ha estado ligado a los despachos y coordinación del fútbol base en clubes como Betis, Melilla, Alcoyano, Murcia y Racing de Santander. Ello también se está aprovechando en la entidad catalana porque se quiere dar alternativas a los jóvenes para que puedan asentarse en el primer equipo.

GUILLERMO ROMO: "ESTAMOS ILUSIONADOS, NO DUDO DE QUE DAREMOS GUERRA" 

¿Cómo afronta su equipo el playoff?

Con mucha ilusión. Se ha trabajado mucho para poderlo disputar y pese a que somos de los equipos que menos tiempo de preparación han tenido no creo que eso se vaya a notar. Además, los jugadores están con muy buena actitud, hicieron un gran trabajo durante el confinamiento y todos tenemos ganas de volver a competir.

Será el tercer playoff consecutivo del Cornellà…

Sí y esto demuestra que a nivel de club se están haciendo muy bien las cosas. Tiene un mérito tremendo porque esto se ha logrado con tres plantillas y tres entrenadores distintos. Nuestra entidad solo es capaz de retener a los jugadores una temporada porque se revalorizan y se van a otro equipo con más recursos. Pero estamos muy ilusionados de lo que tenemos y no tengo duda de que daremos guerra.

El Estado de Alarma les cortó la progresión. ¿Les puede pasar factura?

La verdad es que el parón llegó en nuestro mejor momento. Somos el mejor equipo del grupo en 2020 porque no hemos perdido ningún partido y si me preguntas por una prioridad que tengo es que quiero seguir siendo el mismo equipo en el playoff. Las sensaciones que mostraba el equipo eran muy buenas y ojalá las podamos mantener. Hemos de prepararnos lo mejor posible para competir con equipos que tienen mucho más presupuesto. Ojalá sigamos siendo ese equipo difícil de ganar.

¿Cree que el hecho de que las eliminatorias sean a partido único les beneficia o les perjudica?

Esto no creo que perjudique ni beneficie a ningún equipo. Está claro que siempre tienen más posibilidades de ganar aquellos equipos que tienen un presupuesto mayor, pero a un partido puede pasar de todo. La clave será controlar los errores y estar bien metidos mentalmente. Cualquier despiste te manda para casa.

¿Cómo ve al Ibiza?
Nosotros no podíamos elegir y cualquiera de los tres que nos podían tocar sabemos que son equipos muy buenos, con muy buenas plantillas y tres entrenadores expertos en estas situaciones. Y el Ibiza está ahí. La clave será ver quién llega mejor al día del encuentros y se responsabiliza de lo que vaya a suceder..

Su equipo está más acostumbrado a jugar en campos de césped artificial. ¿Cómo influirá que las eliminatorias se disputen en césped natural?

No creo que sea determinante. Sé que puede ir en nuestra contra, pero no hay que poner excusas. Tendremos tiempo para entrenar sobre césped natural y listo. Hay equipos en la categoría que juegan en césped natural y cuando nos hemos enfrentado no ha pasado nada raro.

¿Temen un rebrote de la pandemia?

Todos escuchamos las noticias que salen, pero estamos tranquilos. Seguimos los protocolos de seguridad y estoy seguro de que no nos dejarían hacer algo que nos vaya a perjudicar o sea malo para la salud.

¿Se imagina celebrar el ascenso sin público en las gradas?

Ojalá lo podamos hacer, eso significa que ha ido todo bien. Después cuando volvamos a Cornellà ya lo celebraríamos con nuestra gente. Por encima de todo está la salud y lo que todos queremos es disputar el playoff y acabar la temporada.

¿Qué mensajes les está mandando a sus jugadores de cara a la disputa del playoff?

Nosotros no partimos de cero, sabemos qué cosas hacemos bien, qué es lo que nos da frutos y debemos explotarlo. Tenemos un equipo muy compensado, sacrificado y que pelea hasta el final. Estoy muy orgulloso del trabajo realizado y seguro que nos irá bien. Eso sí, hemos de ir a partido a partido. Ahora todos somos ‘cholistas’. Es un torneo del KO y no puedes estar pensando en el futuro. Tenemos una buena oportunidad de dar un salto histórico para el club y queremos aprovecharla.

¿Qué opina de que la próxima temporada podría haber una Segunda B repleta de equipos?

Todo forma parte de la decisión de acabar esta Liga y creo que es algo normal dadas las circunstancias. Todos nos ponemos las manos en la cabeza, pero si así se consigue una Liga más profesional y pueden aumentar los ingresos será beneficioso.

¿Y está a favor de seguir contando con los filiales o apuesta por otra Liga para ellos?

A mí me gusta que haya filiales, pero sí que lo controlaría mucho más. Regularía que los filiales no puedan tener un número elevado de jugadores de más de 23 años porque entonces la esencia de ser filial se pierde.