ESPECIAL ASCENSO A SEGUNDA

Los 38.015 habitantes (INE, 2019) de la pequeña localidad ibicenca de Santa Eulalia del Río apoyarán a distancia la gran aventura de la Peña Deportiva en busca de la Segunda División del fútbol español en lo que ha sido un año inolvidable. Nadie en la isla imaginaba el destino de la entidad en la temporada posterior a subir a Segunda B por cuarta vez en su historia. Menos cuando fue encuadrada en el Grupo I, con colosos como los filiales del Real Madrid y el Atlético, el Rayo Majadahonda o sus vecinos Atlético Baleares e Ibiza. Nada más lejos de lo narrado, el equipo balear está realizando una gesta sin precedentes.

Será la primera vez en la historia que logrará mantener la categoría en la categoría de bronce. Ni qué decir tiene que, por supuesto, será la única vez que pruebe la aventura del playoff. Costará, ya que la ausencia de su afición en el estadio afecta especialmente a la Peña Deportiva. Además del calor incondicional del Estadio Municipal de Santa Eulalia del Río, el club tiene secciones insospechadas. Desde balonmano, ciclismo, fútbol sala o gimnasia hasta ajedrez, teatro o, incluso, un servicio de refuerzo escolar para los jóvenes que practiquen deporte en las instalaciones.

Una historia que data de 1935, casi centenaria, y que tiene un principio fundacional de unión familiar y de respeto y armonía dentro de las bases de la organización. Quizá es todo ello lo que les ha llevado a una gesta de aúpa. Han cerrado la temporada como cuartos clasificados del Grupo I, lejos del Atlético B, pero siendo suficiente como para ganarse su hueco en las eliminatorias.

Su ejemplo es algo difícil de narrar en apenas 3.000 caracteres. Como club modesto que es, nunca jugó con las expectativas de ascender a la élite. Ni mucho menos. Tanto es así que su técnico Raúl Casañ recalcó que el objetivo era la permanencia y que se enfrentarían a otros equipos que están “confeccionados para subir de categoría”. Aun así, el entrenador mantiene intacta la ilusión y recuerda: “Hemos competido contra equipos muy potentes e incluso hemos ganado a algunos que están arriba con plantillas muy superiores. Sabemos que podremos pelear, nos toque el rival que nos toque”.

UN ASCENSO... ¿INVIABLE?

En la misma línea, Juan Fernando Mari Juan, su presidente, dijo a este periódico que subir a LaLiga SmarBank sería casi inviable para las estructuras de la entidad. Aquello sucedió cuando la cuarta plaza era una manzana prohibida, cuando la nueva Copa ilusionaba por la oportunidad de mostrarle al mundo sus valores. Serán tres eliminatorias a vida o muerte y, si se superan, las consecuencias serán indescriptibles. Pasar de un cruce de ilusión a 42 jornadas de desfile y, por qué no, poder cumplir el sueño de darle al municipio unas instalaciones deportivas de la más alta modernidad. Si eso sucede, cuando la pandemia lo permita, cerca de 40.000 personas lo festejarán en la noche eterna de Ibiza. Casi tanto como el golpe de eternidad que quedará grabado en los libros de historia de la Peña Deportiva si los resultados acompañan. Llevarán consigo la esperanza de su gente.

En una categoría tan cambiante como Segunda División B, una de las grandes claves para empezar con fuerza es lograr mantener el bloque de la temporada anterior y aprovechar la química ya presente ante clubes que presentan una plantilla completamente nueva. Lo logró la Peña Deportiva, capaz de convencer a los héroes del ascenso de que el proyecto estaba ideado con el fin de mantenerse durante años en la categoría de bronce. Quizás ni los propios jugadores esperaban tal golpe de éxito y ahora se ven inmersos en un Playoff que les podría cambiar las vidas. Unas vidas totalmente convencionales, como ya expuso su técnico Raúl Casañ. En una entrevista en la Cadena Cope, el entrenador recordó el mérito de sus hombres, al ser el 80% procedentes de Tercera División. Fue más allá, ya que los suyos, lejos de vivir del fútbol, lo tienen que compaginar con otras profesiones. "Hay jugadores que trabajan. Son enfermeros, abogados, fruteros... Otros están estudiando o entrenando a equipos de fútbol base", explicó el entrenador.

Algo prácticamente inviable en el fútbol profesional al que ahora aspiran. En solo dos años, han pasado de pelear en el lodo de Tercera a estar a tres partidos de un ascenso histórico. Eso sí, no todos eran parte del bloque mencionado. Por ejemplo, uno de sus jugadores más importantes es Pepe Bernal, que, aunque ya había pertenecido al club años atrás, formó parte de la plantilla del Don Benito la pasada temporada. Sin sus goles, no hubiera sido posible. El centrocampista, con vocación ofensiva, ha festejado ya diez en lo que va de campaña. La Peña Deportiva, no obstante, puede presumir de que varios de sus hombres tienen gol. Higor Rocha, punta habitual, ha marcado ocho hasta el momento. Fran Nuñez y Marc Fraile comparten tercer cajón del podio, con siete tantos por cabeza. A todas luces, un recurso muy valioso cuando todo se decidirá en apenas tres partidos. Partiendo como cuarta clasificada, la Peña sabe que debe ganar a 90 minutos o se despedirá de su sueño.

Dicen que ya era entrenador cuando jugaba y no andaban desencaminados. La Peña Deportiva logró mantener en gran parte al bloque del ascenso, pero para el salto de categoría no basta con una línea continuista. Raúl Casañ, sin embargo, ha conseguido enseñar a sus pupilos a adaptarse a Segunda B y, paso a paso y sin cambiar el discurso por el camino, ha logrado llevar a los suyos a la gloria. Independientemente de si logra el ascenso o no, nadie duda de su valía y de su candidatura al ficticio premio de técnico del año en la categoría.

Una de las claves de los técnicos más brillantes es saber sacar partido a todos los recursos con los que cuentan. Raúl Casañ, lejos de esconderlo, habla abiertamente de ello. "Nuestro estadio de hierba artificial es fundamental", dijo en una entrevista a principio de temporada. Dicho y hecho, ha sido de los mejores locales de su grupo, aunque también ha sacado buenos resultados fuera de casa. Ahora se tendrá que adaptar al natural y, por ello, ya ha puesto a sus jugadores a entrenar en esas condiciones.

En verano del año 2008 llegó a la Peña Deportiva para pasar los últimos años de su carrera deportiva. Cuatro temporadas después anunció su retirada, sin saber que su llegada a Ibiza le cambiaría la vida y le daría la oportunidad de consagrarse en los banquillos. Se empezó a formar como técnico y tiempo después le dieron los mandos del club de sus amores. Con él logró el ascenso a Segunda B y ahora roza con los dedos el límite insospechado del fútbol profesional.

JUAN MARÍ, PRESIDENTE: "A NUESTRA TEMPORADA LE DOY UN DIEZ, VAMOS A POR LA PROEZA"

¿Cómo le ha ido al club en la pandemia?

En Ibiza con lo del coronavirus… Aquí dependemos mucho del trabajo y con esto estamos prácticamente sin hacerlo. El club a nivel de salud ha estado bien. Hemos estado todos bien, en las pruebas se supo que dos jugadores lo pasaron, pero están entrenando con normalidad. No ha habido más contagios. A nivel económico hemos tirado hacia adelante como hemos podido y estamos algo preocupados por lo que está por venir. Por el momento tenemos la ilusión de jugar el Playoff de ascenso.

¿Qué le parece la resolución de la RFEF?

Nos ha parecido bien. No había otra solución. Está claro que cada uno entenderá esto a su manera. Alguno que le han podido perjudicar, otros no… Nosotros igual no hubiéramos jugado Playoff. Al final esto ha sido una cosa inesperada, que nadie ha querido. Conforme están las cosas creo que ha sido la mejor opción.

¿Qué opina de la remodelación de la categoría de cara a la 2021-22?

Si la hacen de cara a la temporada 2021-22, bueno, para eso están las Asambleas, para que decidan. Nosotros el año que viene estaremos seguro en Segunda B, que era el objetivo, la permanencia. Veremos cómo se va a tratar una categoría con tantos equipos y la creación de una Segunda B Pro. Bienvenido sea.

¿Cómo ha solucionado la Peña Deportiva el problema de los contratos y el 30 de junio?

De toda la vida hemos firmado contratos de año a año porque nunca sabíamos en qué categoría íbamos a jugar. Nosotros hemos llegado a un acuerdo con los jugadores y vamos a jugar el Playoff. A partir de ahí configuraremos la plantilla para el año que viene.

¿Cómo será un Playoff sin gente?

Es algo muy raro, como toda la situación que vive el país con la pandemia. Es la única manera de poder ascender y de que los equipos se ganen los ascensos dentro de un campo aunque las gradas estén vacías. No había otra y tendremos que apechugar con lo que hay. Para el pueblo de Santa Eulalia hubiera sido muy bonito poder verlo, pero las circunstancias son las que son y las tenemos que aceptar.

Se enfrentan al Marbella, de Granero, Callejón…

Todos conocemos el potencial del Marbella. Es un honor para nosotros competir contra ellos y pondremos el mismo alma que en todos los partidos jugados. Iremos con toda la ilusión del mundo para tratar de pasar la eliminatoria, pero sabemos que tenemos delante a un equipo con un potencial enorme. La ilusión que tenemos es increíble y trataremos de hacer la proeza.

¿Les beneficia o les perjudica el partido único?

Creo que como se ha decidido es lo mejor. Estamos en unas circunstancias muy especiales, en el fútbol y en la vida de personas y empresas. Esto tenía que ser algo rápido. No creo que nadie salga perjudicado. Son partidos y te pueden salir bien o mal. Tenemos una inactividad de tres meses, pero todos estamos en las mismas condiciones. Quien tenga la suerte de pasar le daremos la enhorabuena.

Independientemente de lo que suceda, ¿qué nota le pone a la temporada?

No le puedo poner más que un diez. Nuestro gran objetivo era la permanencia y este año hemos disfrutado de una temporada increíble. En las otras temporadas que habíamos estado en Segunda B estábamos siempre en descenso, perdiendo muchos partidos. Este año hemos estado primeros, segundos, terceros o cuartos muchas jornadas. Ha sido un año increíble. Les pongo un diez, la nota máxima. Tanto el cuerpo técnico como los jugadores han hecho una temporada para enmarcar que quedará en el recuerdo de todos. La afición ha pasado unos domingos increíbles.

Le dijo a este periódico en diciembre que el ascenso era casi inviable para el club, ¿qué puede decir ahora al respecto?

No han cambiado las circunstancias. Sencillamente ese diez que le he puesto al equipo es más que merecido. Para nosotros, el objetivo era quedarnos. Nos hemos encontrado con una plantilla honrada, demostrando que son capaces de ser jugadores de Segunda B. Hemos conseguido lo que hemos conseguido. Para un equipo como la Peña, que viene de un pueblo pequeño, estar en Segunda A sería una revolución. De momento vamos a jugar la primera eliminatoria. Esperamos pasarla y dar ese pelotazo que sería para Santa Eulalia y la isla de Ibiza competir en Segunda.

También dijo que ganar la Copa sería un sueño para poder construir las instalaciones que Santa Eulalia del Río necesita. ¿El ascenso ayudaría?

Las instalaciones van por muy buen camino. Es todo municipal y el Ayuntamiento está trabajando a marchas forzadas para hacer un segundo campo y englobar todas las instalaciones que tenemos en una ciudad deportiva. Sabemos que no es fácil por todos los trámites burocráticos, pero será una realidad un día u otro. ¿Que si nos puede dar un empujón el ascenso? Sí, quizás sí, pero estemos en Segunda o en Segunda B, la ciudad deportiva sigue su camino. Todo sigue su camino y más tarde o más temprano, Santa Eulalia del Río contará con más campos de fútbol, para que todos los equipos de fútbol base puedan entrenar con más espacio y más tiempo de lo que lo está haciendo hasta ahora.