ESPECIAL ASCENSO A SEGUNDA

El Castellón prepara el asalto a Segunda División, una categoría que abandonó hace una década y que precipitó que viviese los peores años de su casi centenaria historia. El conjunto orellut ha mutado por completo en apenas un año. De lograr la permanencia de forma agónica en el último suspiro a colarse como líder del grupo III. Ahora, después de diez años en el infierno, Castalia ha vuelto a ilusionarse de verdad y a florecer viejos recuerdos tras militar once temporadas en Primera y 37 en Segunda. Es el momento de recuperar el tiempo perdido y de revivir aquellas etapas en el fútbol profesional. El Castellón es uno de los históricos de este playoff y le ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa ante el Logroñés, en la eliminatoria de campeones. Además, la ciudad entera desea olvidar esos siete años consecutivos en Tercera División y que pusieron en peligro al club, sobre todo tras caer al pozo de la cuarta categoría del fútbol profesional en 2011 por impagos. Pero ni el Castellón ni su ciudad se rindieron y los nuevos gestores hicieron el resto para colocar al combinado orellut a un paso de Segunda División.

El cuadro albinegro ha sido muy regular durante toda la temporada, aunque fue el último en confirmar su liderato tras un litigio que tuvo abierto con el Villarreal B por una alineación indebida del filial. La justicia le dio la razón y el equipo de Óscar Cano disfrutó de forma oficial de ese liderato durante la pandemia. Además, se quitó un peso de encima porque en caso de no haber obtenido esos tres puntos en los despachos podría haberse quedado fuera del playoff de ascenso. El Castellón empezó como un tiro el curso, liderando en varias jornadas el grupo III. Espoleado por un Castalia que nunca ha fallado (el club cuenta con más de 14.000 socios), el equipo albinegro enlazó 14 jornadas sin perder al inicio. Luego, pasó por un bache y el Sabadell llegó a robarle esa primera plaza. Pero la máquina ya estaba en marcha y el colchón del principio ejerció como salvavidas. Antes del parón y coincidiendo con la llegada del delantero Juanto Ortuño en enero, el Castellón se repuso del bache. Justo unas semanas antes de detenerse el fútbol, el equipo llevaba unas jornadas a buen nivel. Pese a caer ante el Prat en Castalia en el último partido disputado, el equipo de Óscar Cano iba a más. Las señas de identidad y la competitividad jamás las perdió un Castellón rocoso y firme.

El presupuesto del club es de 2,2 millones de euros, de los cuales 1,4 están destinados a una plantilla que ha cumplido durante todo el curso. El Castellón cuenta con el apoyo de una ciudad volcada y una de las aficiones más numerosas de la categoría. El ambiente de Castalia, jornada tras jornada, es espectular. De hecho, la entidad ya ha superado los 6.000 abonados de cara a la próxima temporada, independientemente de la categoría en la que milite. Son muchos los orelluts que ya han retirado su pase porque en caso de ascenso, el Castellón subvencionará el 50% de sus abonos.

El Castellón cuenta con una plantilla con dilata experiencia en Segunda B. Óscar Cano armó un proyecto sólido, cimentado en jugadores contrastados en la categoría. El conjunto orellut intentó crecer desde atrás, con la solvencia de Álvaro Campos bajo palos y la experiencia de Satrústegui y Gálvez en la retaguardia, ambos con partidos en Primera tras militar en Osasuna y Elche.

El portero Álvaro Campos salvó muchos puntos, parando penaltis decisivos en jornadas determinantes y sosteniendo al Castellón en muchas tardes complicadas. Una de las virtudes ha estado en apostar por jugadores con galones en la competición, aunque llegasen de clubes modestos, como Rubén Díez (Teruel) o Jorge Fernández (Conquense). El Castellón también lo fio todo a su pegada. César Díaz y Juanto Ortuño estuvieron a la altura, como el querido Cubillas. El primero de ellos ha cumplido con nota tras ser el máximo goleador del equipo con diez dianas. Pero el gran acierto estuvo en Juanto Ortuño. El punta aterrizó en Castalia en enero, procedente del Córdoba. Ortuño mostró una pegada descomunal tras anotar siete dianas en nueve partidos. Al ariete murciano sólo le frenó la pandemia, pero estaba siendo el típico killer que necesita cualquier equipo que aspira al ascenso. Jóvenes como Muguruza, asentado en el lateral derecho, o Alcaina le han dado ese punto de energía al proyecto. El Castellón también se repuso bien al mercado de enero, ya que perdió a Calavera en la medular y Óscar Cano apenas notó su ausencia.

Otro de los puntos fuertes estuvo en mantener la base del equipo que salvó la categoría la pasada temporada de forma in extremis y los planes de futuro del club pasan por repetir la misma hoja de ruta. De hecho, la entidad presidida por Vicente Montesinos ha anunciado varias renovaciones justo antes de afrontar el playoff de ascenso, como la de Satrústegui. El club tiene los cinco sentidos puestos en el ascenso, pero no ha descuidado la temporada 2020-21, independientemente de la categoría en la que milite.

Óscar Cano ha encontrado su sitio en Castellón. El granadino ha firmado una de sus mejores temporadas como profesional y ahora espera culminar su gran año con un ascenso a Segunda, un reto impensable hace unos meses. El club apostó por él en una situación delicada en diciembre de 2018, cuando el equipo coqueteaba seriamente con Tercera División.

Cano cogió al Castellón colista, a cinco puntos de la salvación y poco a poco fue sacando al equipo de abajo, aunque sufrió hasta el último minuto de la última jornada. La clave del club estuvo en tener paciencia con el técnico en momentos complicados y este respondió con una gran reacción. Este año, tras curtirse en el fango, dio con la tecla y ha metido al equipo en la pelea por el ascenso con su discurso claro y rotundo. Su idea futbolística pasa por tratar bien el balón y apostar por la velocidad de sus extremos, sin descuidar una solidez defensiva que le ha dado muchos puntos a los orelluts.

En diciembre de 2018, Cano decidió regresar a los banquillos para embarcarse en la aventura albinegra tras varios años en la dirección deportiva de la Cultural Leonesa, donde desarrolló otras facetas alejadas del césped y la pizarra. Cano, antes de aceptar el reto del Castellón, llevaba cuatro años sin tener presencia en un banquillo. El granadino pasó por el Baza, Granada, Poli Ejido, Salamanca, Melilla, Betis B y Alcoyano. El Castellón, tras su gran temporada, decidió hace unos días renovar su contrato hasta junio de 2021.

 

¿Cómo llega el Castellón a este playoff?

Los jugadores han demostrado una enorme profesionalidad realizando sus entrenamientos individuales durante el confinamiento. Los primeros días de trabajo han sido duros, pero ahora ya veo al equipo preparado y sobre todo concienciado para afrontar el gran reto que tenemos el día 18. Nos hemos volcado para que tengan las mejores condiciones de trabajo y que podamos ver la mejor versión de un equipo que es el mejor del grupo III.

¿Cree que le ha beneficiado o perjudicado este formato exprés?

Para un club como el Castellón, con 14.000 abonados, único en Segunda B y superior a equipos de Segunda e incluso de algunos de Primera, todo lo que sea jugar sin nuestra afición nos hace perder ese factor ambiental que tienen los partidos en Castalia. Además, hemos perdido todos los ingresos que habíamos presupuestado y que contábamos con ellos por disputar este playoff con público. No sólo eso, sino que tenemos que asumir todos los costes que tiene este nuevo formato. Una pérdida doble. Y creo que existen otros factores que perjudican, pero no sólo a nuestro equipo, sino a todos. Jugarnos el ascenso a Segunda, a 90 minutos, después de cuatro meses sin competir parece que no es lo más apropiado. Me consta que la RFEF ha hecho todos los esfuerzos para dar una solución a este final de liga y también somos conscientes de la dificultades que han tenido para tomar una serie de decisiones que fueran aceptadas por todos. La situación ha perjudicado a todos, a la RFEF, a los clubes y sobre todo a los aficionados.

¿Qué información tiene del Logroñés?

Sólo hace falta ver sus números esta temporada. Son impresionantes. Ya lleva varios años intentando subir de categoría. Diría que es un equipo que es especialista y domina todas las facetas del juego. Se adapta perfectamente a lo que el partido va exigiendo con el paso de los minutos. Por tanto, se trata de un rival sumamente difícil de superar. Nos obliga a ofrecer nuestra mejor versión para poder superarles.

Muchos ven al Castellón como el principal favorito...

Creo que el Castellón llama la atención por todo lo que estamos consiguiendo a todos los niveles. Tanto social, récord de abonados en el futbol español, económico, hemos dotado al club de recursos sólidos, y deportivo, ascenso a Segunda B y campeones de liga en el grupo III. El trabajo del cuerpo técnico y de los jugadores esta temporada ha sido sobresaliente. Todo esto en tan sólo tres temporadas, sobre todo con la crítica situación en la que se encontraba el club cuando nos hicimos cargo de la gestión. Creo que por todo esto nos ven como un club fuerte, capaz de seguir creciendo y por supuesto por la extraordinaria historia de un club casi centenario.

¿Temió quedarse fuera del playoff por el caso con el Villarreal B?

En realidad siempre pensé que nos iban a dar la razón, ya que creo que el tema estaba claro. Finalmente, como era de esperar, el TAD resolvió en el mismo sentido que los diferentes comités de la RFEF.

¿Qué supondría para el club regresar al fútbol profesional tras diez años en el pozo?

Somos un club histórico del fútbol español. Supondría recuperar nuestra principal posición deportiva, el lugar mínimo que le corresponde a un club como el Castellón, al que todo el mundo recuerda por sus temporadas en Primera. Por otra parte, nos ayudaría a consolidar el proyecto a todos los niveles y entrar en los parámetros de la Liga que nos permitiría dar un gran impulso al Club.

¿Cómo ha afectado el COVID al club? ¿Cómo valora las pérdidas por taquillas, por ejemplo?

Primero, más allá de los que nos va a afectar, me viene a la cabeza la desgracia que en España, y el mundo en general, hemos sufrido y estamos sufriendo con esta pandemia. Con todas las personas que, desgraciadamente, han fallecido a consecuencia de esta enfermedad. Esto sin duda es lo peor. A nivel deportivo, como club, las consecuencias son nefastas. Sobre todo porque en esta categoría las fuentes de ingresos provienen mayoritariamente de la asistencia de público a los partidos: abonos de temporada, taquillas, restauración, tiendas... Claramente, si hay algún club perjudicado y afectado por el COVID ese es el Castellón. Nosotros no entendemos el fútbol en Castalia sin nuestros aficionados. Nos ha perjudicado económicamente y también deportivamente. Pero como habéis podido ver estos días, seguimos trabajando a pesar de las dificultades con mucha imaginación y siempre pensando en nuestros aficionados. De hecho, en solo una semana más de 6.000 aficionados han renovado su abono sin saber aún en qué categoría jugaremos la próxima temporada y esto es un nuevo récord para una afición que no conoce límites.

Seguro que le da pena que una afición como la del Castellón, de las más numerosas de la categoría, no pueda disfrutar de esta fase final...

Sin duda, ellos se merecían vivir este apasionante playoff desde su asiento. Lo echaremos mucho de menos. La afición del Castellón es el patrimonio más importante del club. Nos dan mucha fuerza en la gestión y todo el apoyo del mundo a los jugadores y cuerpo técnico. Somos conscientes que toda una ciudad y una provincia como Castellón estará apoyando nuestro partido en La Rosaleda.

¿Cómo ve la Segunda B? Muchos la consideran deficitaria...

Es una categoría absolutamente deficitaria. Si quieres ser competitivo hay que hacer aportaciones de capital cada año. Está claro que la Federación, y sé que lo están trabajando, deberían regular la competición. Al no haber control económico esta categoría se ha inflacionado por completo. Hay que profesionalizar la Segunda B y estudiar fórmulas para que si un equipo hace una gran temporada y quede primero en la liga pueda ascender sin pasar por una lotería que supone jugar un playoff. Tengo que reconocer que la RFEF y sobre todo su presidente, Luis Rubiales es consciente de todas estas cuestiones y me consta que ya están trabajando en dar soluciones y hacer viable esta categoría.