Objetivos y qué esperar de los 9 españoles en la NBA 2017-18
Ricky y Calderón cambian de franquicia, Pau quiere su tercer anillo, los Hernangómez consolidarse... ¿El último año de Marc en Memphis?Final NBA: Warriors vs Cavs, juego 4
Pau Gasol (San Antonio Spurs), 17ª temporada NBA
A sus 37 años, Pau Gasol afronta su segunda campaña con los Spurs tras un verano en el que renovó por tres temporadas más, se convirtió en el máximo anotador histórico del Eurobasket y ha perdido 4,5 kilos. "El actual estilo de juego le obliga a uno estar más ágil para poder hacer frente a los jóvenes que salen y que no paran de correr y tirar", explicaba el catalán durante el media day de los texanos. Ya se sabe, reciclarse o morir. Y Gasol es uno de esos jugadores que sabe cuidarse como nadie para alargar al máximo una carrera que busca cerrar con un tercer anillo. El declive físico, inevitable, ha ido alejando del aro su zona de influencia y convirtiéndole en un siete pies capaz de hacer daño desde el triple. Este curso se mantendrá la misma tendencia, con la incógnita de si será o no titular (Lauvergne podría relegarle al banquillo). Después de su reaparición por lesión a finales del pasado febrero, Popovich decidió convertirle en líder de la segunda unidad. Menos minutos, pero más puntos dada la diferencia de calidad existente con los suplentes rivales y a la menor cohabitación en cancha con las dos primeras opciones en ataque texanas: Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge. En defensa sufrirá ante interiores más rápidos, pero no debe descuidar la zona. Allí se requerirá de sus centímetros para ayudar en el rebote y proteger el aro. Conocedor de sus limitaciones, tiene que exprimir al máximo sus virtudes (que aún son muchas) para seguir siendo importante en un equipo llamado a dar guerra en el Oeste a los Warriors y a las nuevas potencias.
Salario 2017-18: 16 millones de dólares (3º en el escalafón salarial del equipo).
José Manuel Calderón (Cleveland Cavaliers), 13ª temporada NBA
Tras echar raíces en Toronto, Calderón no ha encontrado estabilidad. Desde que fuera traspasado a los Pistons a finales de enero de 2013, son ya seis los equipos diferentes por los que ha pasado (sin incluir a los Bulls y Warriors). Los Cavs son el último en sumarse a esa larga lista. El base extremeño llega a una franquicia que ha vivido mejores momentos recientemente, pero que al contar con LeBron James en sus filas no renuncia a nada. Recién cumplidos los 36 años Calde aspira a cumplir el sueño del anillo en Ohio, donde lleva semanas trabajando tras despedirse de la Selección en los Juegos de Río. Cuidar el balón y hacérselo llegar a sus compañeros en las mejores condiciones posibles. Un cometido para el que está más que capacitado. Tyronn Lue, su entrenador, sabe que puede contar con él: “Siempre hace lo correcto”. Asegurado un puesto en el roster, la baja de Isaiah Thomas para el principio del curso por una lesión de cadera, le garantiza minutos como base suplente de un Derrick Rose que buscará renacer de sus cenizas. Su primera misión no será otra que tratar de ganarse la confianza de sus compañeros (básicamente de LeBron) en este primer mes de competición. Aprovechar la actual coyuntura ya que cuando el ex de los Celtics se recupere y las presencias de Dwyane Wade y JR Smith en el backcourt complicarán las oportunidades. Pase lo que pase, Calderón cumplirá impecablemente su rol. Y quién sabe, quizá con un poco más de suerte que en el curso anterior vea recompensadas su profesionalidad y buen hacer con un premio mayor.
Salario 2017-18: 2,33 millones de dólares (12º)
Marc Gasol (Memphis Grizzlies), 10ª temporada NBA
Tras haberse recuperado a la perfección de la fractura en el pie, Marc Gasol continúa siendo una estrella de la mejor Liga del planeta. Eso nadie lo discute, casi tanto como que se le valora más en Estados Unidos que en España. Con 32 años, es ya todo un veterano que afronta su décima campaña en la NBA. Un curso que, como él mismo anuncia, se antoja clave en su futuro pese a que aún tiene tres años más de contrato. Memphis es más que un hogar para Big Spain. Allí se le quiere, respeta y valora. Pero la sensación es que los Grizzlies han perdido fuelle en un Oeste hipercompetitivo. La era del grit and grind ha llegado a su fin con las marchas de Zach Randolph y Tony Allen, aunque la presencia de Mike Conley y el propio Marc evitan hablar de fin de ciclo. El primero es un base tan infravalorado como notable y el mediano de los Gasol uno de los mejores pívots de la competición. El problema para los de Fizdale (take that for data) es que con ambos no les llega para más allá de luchar por sus octavos playoffs consecutivos. Marc lo sabe mejor que nadie. Él seguirá ejerciendo como ancla del equipo en ambos aros. Fijará la defensa, intimidará, organizará el ataque con su excelente visión de juego y añadirá dinamita con sus recursos para anotar en el poste, de media y larga distancia (seguirá amenazando desde más allá del arco). Y también, una vez concluido el ejercicio, se sentará a valorar su futuro (¿Celtics?).
Salario 2017-18: 22,64 millones de dólares (3º)
Serge Ibaka (Toronto Raptors), 9ª temporada NBA
Ibaka se encuentra ante una oportunidad (¿quizá la última?) para subir su techo. Que los Raptors se conviertan en un equipo que legítimamente luche por el Este depende en buena medida de ello. Una confianza que ha tomado forma en un más que lucrativo contrato. Ahora la pelota está en el tejado del hispano-congoleño. Tras unos meses de adaptación, Lowry y DeRozan necesitan que Ibaka suba sus prestaciones para convertirse en un socio de garantías. Su movilidad le permite convivir con Valanciunas como pareja de baile interior, aunque es menester que se implique más en el rebote (lleva tres temporadas en las que no ha llegado a las 8 capturas de promedio) e intimide como en sus primeros años en OKC. Por lo demás, su buena muñeca y capacidad para jugar abierto son muy preciadas para unos Raptors que ensanchan el campo, lo que repercute en mayores facilidades para las penetraciones de su backcourt all star. Dicho esto, la gran incógnita en torno a Ibaka permanece inalterable: ¿será capaz de dar un salto de calidad que le acerque a la élite de la NBA?
Salario 2017-18: 20,06 millones de dólares (3º)
Ricky Rubio (Utah Jazz), 7ª temporada NBA
Tras seis años en Minnesota, Ricky Rubio comienza una nueva etapa en Salt Lake City. Tras seis años sin pisar la postemporada, el objetivo es claro: disputar sus primeros playoffs. La tarea no será fácil, pero es viable. La salida de Gordon Hayward obliga a los Jazz a resetearse… con más defensa. A falta de puntos, la virtud se convierte en necesidad. Y para trabajar atrás, Ricky es un base de probada fiabilidad. En ataque seguirá haciendo lo que mejor sabe hacer, lanzar contraataques y surtir a sus compañeros como el gran facilitador que es. Ahora bien, deberá mostrarse más agresivo de cara al aro y continuar progresando en su tiro de media y larga distancia. Si continúa en la línea de la segunda mitad de la segunda campaña (y de los dos últimos encuentros de la pretemporada), en lo personal será un año más que satisfactorio para un Ricky que, ahora sí, ha dejado atrás ser constantemente carne de los rumores de traspaso. Igual de interesante resultará comprobar su conexión con Rudy Gobert. El español y el francés están llamados a configurar una sociedad de la que ambos pueden salir muy bien parados. Lo hemos dicho una y mil veces, pero el despegue definitivo de Rubio en la NBA obedece a una cuestión de confianza. Si cree en sí mismo los Jazz será un equipo más peligroso. Lo que a su vez acercará los ansiados playoffs.
Salario 2017-18: 14,1 millones de dólares (2º)
Nikola Mirotic (Chicago Bulls), 4ª temporada NBA
Tras un verano complicado en el que las negociaciones para ampliar su vinculación con Chicago se dilataron más de lo deseable y le obligaron a renunciar al Eurobasket, Mirotic afronta un curso crucial en su carrera en la NBA. Aunque no se cumplieron sus pretensiones iniciales, el ala-pívot obtuvo un buen contrato (a muy corto plazo, eso sí) que le convierte en el segundo jugador mejor pagado de unos Bulls en obras por derribo del proyecto. Digo corto porque el próximo verano podría convertirse en agente libre si Forman ejecuta la opción de equipo existente en el segundo año del acuerdo. Por lo menos contará con estabilidad este curso: podrá vetar cualquier hipotético traspaso. Una cuestión que en su caso no es baladí. Nikola debe dejar atrás su inestabilidad emocional, reforzar su fortaleza mental y ganar en regularidad. Si lo consigue, su caché volverá a situarse al menos en el mismo nivel en el que se encontraba antes de dejar el Real Madrid. La nula presión competitiva en torno al equipo de Hoiberg (el único objetivo es el número 1 del draft 2018) puede jugar a su favor. La patata caliente se encuentra en posesión Mirotic, un jugador con el talento necesario para convertirse en una pieza clave del futuro proyecto que en Chicago han decidido construir desde la base.
Salario 2017-18: 12,5 millones de dólares (2º)
Álex Abrines (Oklahoma City Thunder), 2ª temporada NBA
El movido y muy positivo verano que han experimentado los Thunder reduce las expectativas de Abrines de cara a su segunda campaña. En una entrevista concedida a este diario justo antes de la llegada de Paul George, el balear explicaba que sus intenciones pasaban por ganar mayor peso en el esquema ofensivo de Billy Donovan. Ser más protagonista, tener más el balón en la mano y jugar pick&rolls con asiduidad para alejarse de ese rol de tirador. La presencia de tres all star y futuros hall of famers en la plantilla obligan a posponer esta transición. En OKC confían en Abrines (no les tembló el pulso a la hora de pedir su renuncia en mitad del pasado Eurobasket) y este confía en dejar atrás los problemas físicos que tanto le están condicionando a sus apenas 24 años. Para conseguirlo, la mejor receta es convertirse en uno de los líderes de la segunda unidad. Su aportación del banquillo tiene que ser importante tanto en defensa como en ataque, donde como meta personal debe marcarse mejorar sus porcentajes de acierto. Todo ello mientras en el plano colectivo el objetivo no es otro que el de plantar cara a los Warriors. Casi nada.
Salario 2017-18: 5,72 millones de dólares (6º)
Willy Hernangómez (New York Knicks), 2ª temporada NBA
Tras una positiva primera experiencia, Willy afronta su segundo curso con una competencia mayor de la deseada. Joakim Noah espera resarcirse tras un primer año muy gris en su Nueva York natal, Enes Kanter llega con galones para el puesto de pívot titular y Kyle O’Quinn es visto como un complemento de un Porzingis llamado a llevar el peso y la batuta de un equipo al que la temporada puede también acabar haciéndosele muy larga en el primer año sin Carmelo. Los minutos están caros para las posiciones interiores. Así que para convencer a Hornacek, Willy deberá mejorar sus prestaciones en defensa: aumentar la velocidad de su desplazamiento lateral y no permitirse ni un solo respiro. Más fácil lo tiene en ataque. Su juego de pies y facilidad para continuar al aro en el bloqueo directo le aseguran puntos, que podrían ser más: durante el verano ha estado trabajando en añadir a su repertorio lanzamiento exterior. Una cuestión de adaptación a los requerimientos de la Liga. Sin embargo, el traspaso de Carmelo trajo consigo la llegada de Enes Kanter. El turco, más hecho y con más cartel y bagaje en la Liga, supone una serie amenaza para los intereses del español. Nadie dijo que jugar en los Knicks fuese fácil. Más retos que, sin duda, convertirán a Willy en un jugador más maduro y mejor de lo que ahora es.
Salario 2017-18: 1,43 millones de dólares (14º)
Juancho Hernangómez (Denver Nuggets), 2ª temporada NBA
Su ética de trabajo, condiciones físicas y talento hicieron que Juancho mejorase hasta cotas insospechadas en su primer año en la NBA. Lo pudimos ver este verano con la Selección, en la que se convirtió en un hombre muy importante pese a ser tan solo un debutante. En su segunda campaña en Denver, los Nuggets tienen entre ceja y ceja meterse en los playoffs. Deberían conseguirlo. Son un equipo joven, divertido de ver, con talento y en el que ha aterrizado un pedazo de jugador como Paul Millsap. En ese ecosistema habita Juancho, quien debería ganar un mayor peso en la rotación. Siempre que sale al parqué garantiza el 100% en entrega e intensidad. Va a tope hacia cada balón, no se arruga ante nadie, suma en defensa, rebote, abre el campo con su tiro exterior… En definitiva, aporta en cada faceta al mismo tiempo que sigue creciendo como jugador. Tiene que evitar que las tropecientas revoluciones que pone sobre el parqué no le juegue malas pasadas, pero con el tiempo irá mejorando en su toma de decisiones. Seguro. Como que tiene la calidad y el descaro para ser alguien importante en esta Liga.
Salario 2017-18: 2,08 millones de dólares (12º)