Utah Jazz: Ricky, Gobert y la defensa como seña de identidad
En Salt Lake City tratarán de superar el mazazo por el adiós de Hayward redoblando su trabajo atrás y buscando puntos de debajo de las piedras.
UTAH JAZZ
Entrenador: Quin Snyder.
Posible quinteto: Ricky Rubio, Rodney Hood, Joe Ingles, Derrick Favors y Rudy Gobert.
Otros jugadores importantes: Dante Exum, Alec Burks, Joe Johnson, Thabo Sefolosha y Ekpe Udoh.
Balance 2016-17: 51-31 (5º del Oeste), segunda ronda (vs Warriors).
Objetivo 2017-18: Lucha por meterse en los playoffs hasta el final.
El terremoto causado por la salida de Gordon Hayward a Boston aún tiene sus réplicas en el presente de unos Jazz obligados a reinventarse para no tirar por la borda la excelente reconstrucción de los años anteriores y que cristalizó con su incursión en la segunda ronda de los playoffs la pasada primavera. Regresar a la postemporada en el Oeste más potente que se recuerda sería todo un éxito para un equipo necesitado de puntos y pendiente de no pocos condicionantes como para mirar al curso 2017-18 con suficiencia.
Con los efectivos a su disposición, Quin Snyder (uno de los grandes activos de la franquicia de Salt Lake City reside en el banquillo) redobla la apuesta por la defensa como seña de identidad. Rudy Gobert se ha consolidado como uno de los mejores protectores de aro en la NBA moderna, además de contar con un físico y movilidad privilegiados que le convierten un guardián de de primer nivel. El muro lo apuntalan Ekpe Udoh, que regresa tras dominar en Europa con el Fenerbahçe, y un Derrick Favors que necesita dejar cuanto antes atrás el calvario de lesiones. Por fuera, las adquisiciones de Ricky Rubio y Thabo Sefolosha profundizan en esta idea.
Se incide en la defensa porque las victorias de Utah no tienen otra vía de acceso. Más aún teniendo presente que sus dos máximos anotadores del pasado curso (Hayward y George Hill) han hecho las maletas. El sustituto del segundo presenta unas cualidades bien distintas. Con Ricky los Jazz pierden amenaza exterior y agresividad en el uno contra uno, pero ganan un exquisito generador de juego. De su conexión con Rudy Gobert, el gran reto del francés consiste en aumentar sus prestaciones ofensivas a la par que mantener el rendimiento atrás, dependerá en buena medida que este no sea un año tirado a la basura.
Hemos hablado de Ricky como comienzo y de Gobert como final de la estrategia de Utah en ambos aros. Pero entre el base y el center se extiende una notable lista de nombres que afronta una temporada clave por distintos motivos. Dante Exum, estaba obligado a iniciar su despegue, pero el infortunio ha vuelto a cebarse con él y podría perderse toda la temporada (la segunda pese a sus 22 años) por una lesión en el hombre. La coyuntura de la franquicia sitúa a Rodney Hood ante su gran oportunidad. El escolta debe mejorar su consistencia y asumir la tarea de convertirse en la primera opción exterior ofensiva. Tarea para la que necesitará que el físico le acompañe casi tanto como a un Alec Burks que, desde que firmara su extensión de contrato hace ahora tres años, ha faltado a más partidos (146) que los que ha disputado (100). El rookie Donovan Mitchell tendrá su oportunidad a lo largo de una campaña en la que Joe Ingles querrá demostrar que los 50 millones que ingresará en su cuenta de aquí a 2021 son fruto de su trabajo sobre el parqué y no de su amistad con Hayward. A sus 36 años Joe Johnson ya no está para demasiados trotes, pero cuenta con la muñeca y calidad necesarias para desequilibrar partidos apretados en los minutos finales.
Ya lo ven, los Jazz se agarran a su excelsa defensa y a sacar puntos de debajo de las piedras para pelear de tú a tú con Portland, Denver o New Orleans por los últimos billetes de unos playoffs que, no lo olvidemos, serían los primeros para un Ricky que estrena nueva etapa en Salt Lake City tras seis temporada en Minnesota.