Abrines: "Ningún jugador de la NBA hace lo que Westbrook"
El mallorquín, que disputará el Eurobasket de Turquía, habló con AS sobre la Selección, los Thunder, su estreno en la NBA, el Barcelona...
Concluida su primera campaña en la NBA, Álex Abrines (Palma de Mallorca, 1993) es uno de los once fijos con los que el seleccionador Sergio Scariolo cuenta para el Eurobasket (del 31 de agosto al 17 de septiembre). El mallorquín de los Thunder atendió a AS como cabeza de cartel del Campus Junior NBA Gigantes que estos días se celebra en Madrid.
A un mes de la concentración para el Eurobasket, ¿cuáles son sus sensaciones?
Tengo muchas ganas. Sergio cuenta conmigo y allí estaré si las lesiones me respetan. Mi reto es dar un paso adelante y ayudar al equipo a traerse una medalla para casa.
La Selección femenina les ha marcado ya el camino al éxito.
Son increíbles. Como en su día la masculina, en estos diez últimos años están consiguiendo lo nunca visto. Es todo un orgullo tener a los dos equipos españoles en lo más alto. Me gustaría destacar a Alba Torrens, que es del pueblo de mi padre (Binissalem). En el pabellón están colgadas las camisetas de ambos (Gabriel Abrines, el padre de Álex, fue jugador profesional), aunque ella aún sigue en activo. Alba es un orgullo para todos los mallorquines.
¿Qué balance hace de su primera experiencia en la NBA?
Positivo. He trabajado mucho y mejorado como jugador. Además, he contado con bastantes minutos y alguno de ellos en momentos importantes. No puedo quejarme.
¿Cómo ha sido la adaptación a una nueva cultura y a una ciudad como Oklahoma City?
Quizá me ha costado más esto que lo deportivo. Es una cultura completamente distinta. Allí coges el coche para cualquier cosa. La ciudad es pequeña, así que las primeras semanas cuesta. Intentas salir para ver cosas o ir a cenar como haría en Barcelona, pero al cabo de un mes ya tienes todo visto por lo que se hace un poco aburrido. Aunque también esto tiene su parte positiva como la calma y la tranquilidad. Para el jugador hay menos distracciones y puedes estar más centrado en la pista.
Díganos, ¿han sido muy duras las tradicionales bromas que reciben los rookies?
He tenido suerte en este aspecto. Nos obligaban a cantar el cumpleaños feliz a cada uno en su idioma: a Sabonis en lituano, a mí en español... Antes de cada viaje nos encargábamos de pedir la comida que cada compañero quería e ir a recogerla al restaurante antes de ir al avión.
En Estados Unidos se le han encasillado como un tirador. ¿Es este algo bueno para usted? ¿En qué facetas está trabajando este verano para revertir esta tendencia?
Es verdad que se me ve así, pero también ha hecho más fácil mi primer año. Sólo tenía que pensar en tirar, aunque en el día a día trabajamos más otros aspectos como el manejo de balón. La próxima temporada trataré de jugar más situaciones de pick&roll. Ahora en verano estoy más centrado en mejorar la defensa, el dribling, el dos contra dos y las penetraciones. Allí se permite más contacto, se dan manotazos... lo que hace más difícil el acostumbrarse a quien viene de Europa.
Ya que menciona el criterio arbitral, ¿qué puede decirnos de los famosos pasos de salida que se permiten en la NBA?
Cuando los ves y no los pitan piensas: '¡Madre mía!'. La gente sabe que lo son, pero no los señalan. Resulta un poco contradictorio. También me han indicado un par de veces los tres segundos defensivos. Al final, con el paso del tiempo te vas acostumbrando.
El plante de Porzingis y el reciente despido de Phil Jackson en los Knicks han puesto muy de moda las reuniones de final de temporada que mantiene cada equipo con sus jugadores. ¿En qué consisten?
En este tipo de reuniones se habla más de lo acontecido durante el año que de planes de cara a la próxima temporada. A mí concretamente me dijeron que están muy contentos con mi trabajo, pero que no quieren que me quede ahí: aún me queda mucho camino por recorrer. Siguen confiando en mí y cuentan conmigo para ser una pieza importante del equipo.
Eso le garantiza, al menos de momentos, no ver su nombre en los rumores.
A los que venimos de Europa nos choca porque es una situación completamente diferente. Allí, el jugador no tiene voz ni voto. Es como un cromo al que de un día para otro pueden traspasar. Este año fui testigo de lo que esto significa. Justo antes del cierre del mercado en febrero salieron tres jugadores (Cameron Payne, Anthony Morrow y Jauffrey Lauvergne). Con todos me llevaba bien, pero especialmente con uno. Duele ver a un compañero tener que hacer las maletas tan repentinamente.
He esperado, pero la pregunta es obligada. ¿Qué tal es jugar con Russell Westbrook?
Es una pasada. Lo hace todo mucho más fácil y te permite que te despreocupes de muchas cosas como, por ejemplo, crearte tu propio tiro. Aunque parezca que lance muchas veces y mete 30 puntos por noche, también juega mucho para el equipo. Obliga a cerrarse a la defensa y cuando esto pasa encuentra al jugador abierto, haciéndote a ti mejor.
No son sólo números.
Cierto. Están esos intangibles que no refleja la estadística. Basta ver un encuentro suyo y ver cómo va a cada balón al 120%. Y esto lo hace durante los 82 partidos. Diría que ningún jugador en la Liga lo hace.
Su compañero Enes Kanter ha sido noticia las últimas semanas por su labor de oposición al presidente turco Erdogan y las posteriores represalias de su gabinete. ¿Ha comentado este asunto con él y sus compañeros?
Estamos en contacto, pero casi no hemos hablado de ello. Entiendo a ambas partes. Kanter no tiene pelos en la lengua y lo suelta todo. Quizá no debería porque al final en Turquía manda Erdogan, quien lo controla todo. De ahí todo ese revuelo. Como persona sólo puedo decir lo excepcionalmente bien que me ha tratado. Es muy gracioso, alguien completamente diferente a cuando está sobre la pista. Lo mismos le sucede a Russell.
¿Qué jugadores le han llamado más la atención en la temporada de su debut?
Los de siempre: Durant, LeBron, Curry... Hay jugadores muy buenos allí. Aunque en directo me sorprendió mucho Kyrie Irving. La velocidad con la que juega y los cambios que hace son increíbles. ¡Fui testigo de unos cuantos! (Ríe).
Cambiemos de tercio, ¿Cómo ha visto la temporada del Barcelona, su exequipo? Esperan enderezar el rumbo con Sito Alonso al frente.
La verdad que ha sido un curso algo decepcionante. Un club como el Barcelona no se puede permitir tener un curso así. Estos grandes cambios que están haciendo ahora vienen a raíz de eso. A Sito le conozco de la Selección. Tengo muy buenas referencias suyas. Si consiguen fichar a cuatro o cinco jugadores de garantías y mantener ese núcleo durante muchos años, el Barça volverá a estar donde se merece.