Está escrito en las viejas estrellas de la historia azulgrana: lo que puede empeorar empeorará
Esta noche en Bilbao vamos a estar así todo el rato, esperando que Flaquer diga desde Carrusel: "Señores, he aquí que Messi sonríe". Ojalá.
Fueron doce minutos de mayor gloria para esta nueva asociación futbolística, la que protagonizan Lionel Messi y Ansu Fati. El resultado final, 2-1, le resta brillo a ese dúo.
El Barça fue en Valencia un pelotón intransitivo
La larva que mata al Barça de la idea y de la rabia surcó todo el campo y ya dio con el nervio principal, el que ha movido hasta ahora a Messi para resolver.
Demasiado pronto para hablar sobre el efecto Setién. Demasiado pronto para reclamar respeto para este debut.
La primera vez que escuché hablar de las virtudes de Valverde fue en una charla con Guardiola.
Fue tal desastre el final de la segunda parte del segundo tiempo que lo que hubiera sido un triunfo y una alegría se convirtió en una derrota sin paliativos.
Hubo un espejismo: cuando Luis Suárez le centró a Arturo Vidal y éste marcó como si fuera agrimensor
Para el Barça de ahora fue una desgracia que el partido ante el Alavés coincidiera con el décimo aniversario de la mejor época del equipo, cuando Pep Guardiola lo condujo a una serie de triunfos que combinaban juego y alegría...
El partido suspendido en octubre terminó como había comenzado: a cero. Un resultado gélido para un juego que en el caso del Madrid fue caliente y en el caso del Barça fue casi siempre calentado al baño María.
Según Relaño, Piqué y Ramos tienen algo de madrileños, "porque Piqué es pícaro, como Ramos". Ellos garantizan la jerarquía. El Clásico garantiza el fútbol. Ya verán.
Odegaard es un jugador extraordinario
Un empate, en estas condiciones históricas, habida cuenta de que el Barça ya era el primero, parecía un resultado honroso, pero entró en el campo Ansu Fati...
A Messi le dieron el Balón de Oro
Cuando murió, en el aeropuerto de Bangkok, volviendo a Barcelona, Manuel Vázquez Montalbán viajaba con la intención de ver al día siguiente, con su familia, un Barça-Depor.
Messi es muchos a la vez, pero una sola persona. La madurez sería que fuera a la vez el jugador y la persona. Pero ese sería un hecho contradictorio con su figura.
El jugador argentino que se persigna cuando gana y se duele cuando pierde, como cuando era un niño en el campito, multiplicó su ambición...
Nessun dorma dice la ópera
La energía de sus invenciones tiene como meta el resultado, la eficacia, la necesidad de que los demás compañeros celebren los goles del capitán.
Revuelo en Carrusel. Querían saber cómo se debía llamar el cuarteto de compuesto por Messi y tres más con el que saltó el Barça en Butarque.
Este Barça indeciso, a veces saludable, a veces sin nada en la cabeza, tiene a Messi como un curandero fabuloso.
El mate era, antes que el whisky, la bebida de Juan Carlos Onetti, el autor uruguayo de Junto a cadáveres.
No hay muchos antecedentes de esta desgracia
Messi es de otro territorio, el sueño de un futbolista reencarnado en todos los grandes que lo preceden. Aprendió hasta de los que no existieron.
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