Elías Israel

El técnico sin ínfulas

Paco Jémez, tras su polémica victoria frente al Numancia, elevó una reflexión genérica: "Estamos destrozando el fútbol"

Aquello de que los delanteros ganan partidos y las defensas campeonatos le viene como anillo al dedo a este Madrid posconfinamiento.

Puede costar creer que para un club sea más importante conquistar el campeonato doméstico que el europeo, pero el título liguero del Liverpool supone el abrazo más anhelado con su historia.

La metamorfosis de Llorente

El vacío de las gradas impone casi más que el lleno. El estadio como lugar de peregrinación ha cambiado la mística de este deporte.

Resulta inconcebible que un empresario tan capacitado en su vida profesional como Bartomeu esté rematando una gestión tan nefasta al frente del Barcelona.

Ambiente Playstation

Casi tan importante como la competición es empezar cuanto antes los entrenamientos de calidad. Los técnicos necesitan compensar además la falta de amistosos. Hay donde mirarse.

Quizá duela la desmitificación con toda su crudeza del mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, pero la serie de Netflix y ESPN resulta un grandioso ejercicio de realismo.

No es fútbol, es LaLiga. Un buen claim, que puede ser además premonitorio de lo que vamos a vivir en algo más de un mes. Alemania y Portugal no son espejos en los que mirarse.

Se podrá criticar las motivaciones económicas que llevan a Javier Tebas a apostar tan decididamente porque se dispute el final de LaLiga

No sé si tendremos que esperar al libro de Tebas o si un antes nos enteraremos de la verdad de cómo se cocinó la reunión de ocho horas entre Irene Lozano, Rubiales y el presidente de LaLiga.

Compartiendo pantalla

El nuevo papel higiénico

Bartomeu hipotecó lo que tenía y lo que no tenía para intentar cerrar por todo lo alto su último ejercicio como presidente del Barcelona como campeón de la Liga, de Champions, de ACB y de Euroliga.

El pasado día 12, Luka Jovic realizó unas declaraciones en el medio serbio B-92 en las que afirmaba que "todos debemos estar en casa y no salir de Madrid.

Las principales competiciones del mundo en todos los deportes han acabado claudicando ante el coronavirus.

El ejercicio de remontar al City en Mánchester empieza a vislumbrarse como una quimera. Pero el ADN está por encima de cualquier individualidad. Esa es la esperanza.

Ojalá el Gobierno español sea tan expeditivo para todas las cuestiones importantes que tiene este país como para ponerle la alfombra roja a Luis Rubiales para las elecciones a la Federación.

La imagen, nada más comenzar el segundo tiempo, de Cristiano Ronaldo en un palco privado del Santiago Bernabéu provocó un brote de añoranza, incluso de melancolía.

Su varita esférica nació en el callejón del fútbol canario, donde acunaron algunos talentos históricos del fútbol español, desde Molowny hasta Valerón.

Tan evidente es que en una votación popular, Iker arrasaría al actual presidente, como que en unas elecciones asamblearias, tiene prácticamente imposible alcanzar el sillón presidencial de la Federación.

El sueño de Reinier es tan inmenso como su competencia. Ojalá encuentre en el Bernabéu su tierra fértil para florecer.