El reencuentro de Lopetegui con Rubiales
Compartiendo pantalla. Desde su época como seleccionador, Julen Lopetegui pertenece a la Comisión Delegada de la Federación y tiene voto en la Asamblea. Tras su injusta y desastrosa, por las consecuencias, salida del equipo nacional antes del Mundial de Rusia no se había reencontrado con el hombre que le asestó el golpe profesional más duro de su vida. Es cierto que la reunión federativa fue vía telemática, de esas que se graban, pero Julen entendió que en una coyuntura como la actual, donde se trata de sumar, donde el diálogo tiene que prevalecer sobre el rencor, no podía faltar y ocupó su recuadro en la pantalla. Quitarse el peso de aquella injusta mochila y mirar a los ojos, aunque sea de manera virtual, es también un paso adelante.
La abstención y el mensaje. Más que el reencuentro, uno de los titulares de aquella reunión fue la abstención del técnico de Asteasu, en lugar de votar a favor de la directa clasificación del Sevilla para la Champions. También hizo lo mismo el árbitro Gil Manzano. Un ejercicio de honestidad y de coherencia que no puede sorprender a quien siempre actuó con rectitud. Julen también quería participar de esa reunión para lanzar un mensaje como entrenador, un mensaje de fútbol e intentar compartir sus inquietudes como técnico de un equipo de élite. Como todos sus homólogos anda dándole vueltas a los plazos necesarios para regresar de la mejor manera a la competición, si es que se acaba jugando. Más allá de respetar escrupulosamente los protocolos sanitarios, les preocupa la prevención de lesiones musculares y el factor psicológico, después de dos meses de confinamiento, un escenario nuevo para todos los profesionales, teniendo en cuenta la presión de las diez últimas jornadas, donde se juegan realmente las castañas de la temporada.
Liderar desde el ejemplo. Lopetegui, mucho antes de que ningún club negociase con sus equipos o comunicase los ERTE, se puso el primero de la fila y anunció que rebajaría su sueldo, para ayudar al club que le paga. Ahora está incluso más orgulloso por la generosidad que han demostrado sus futbolistas en el acuerdo final con el Sevilla, que además ayudará a los empleados con menos ingresos de la entidad. Aunque se sepa menos, Julen también empujó lo suyo, entre bambalinas, para que Rafa Nadal y Pau Gasol activasen “Nuestra Mejor Victoria”.