El desfase de Djokovic propaga el virus

Abrazos efusivos, fotos en familia, juergas a pecho descubierto, partidos de fútbol, homenajes de baloncesto, graderíos rebosantes, interacción con el público… Todo ello sin medidas de distancia y de higiene. La actividad de Novak Djokovic en las dos últimas semanas en su Adria Tour y en varios actos paralelos ya había hecho sonar la alarma hace días. Algunos titulares publicados en AS, como ‘Desfase Djokovic’ o ‘Djokovic se desboca’, no han resultado exagerados. Lo que parecía que podría ocurrir, ha ocurrido. Dimitrov anunció el domingo su positivo por coronavirus. Troicki y Coric se unieron este lunes. También se han contagiado dos miembros del cuerpo técnico de Dimitrov y Djokovic. Y la cosa aún podría crecer más. Nole ya estaba advertido, porque Nikola Jankovic, jugador del Partizán, había comunicado su caso tras un homenaje donde participó el tenista, además de ilustres baloncestistas como Jokic. Pero el susto no sirvió de mucho, porque la fiesta iniciada en Belgrado continuó en Zadar, donde el torneo ni siquiera ha podido celebrar su final.

Los argumentos expuestos por Djokovic para responder a las críticas fueron que cumplía los protocolos de los países balcánicos y que el virus había tenido allí escasa incidencia. Como si la cosa no fuera con ellos. Pues bien: además de los positivos referidos en tenis y en baloncesto, también se han conocido los de cinco futbolistas del Estrella Roja y de dos miembros de la selección de waterpolo. Si Serbia no tenía un problema con la pandemia, es evidente que su deporte sí. La parranda de Nole ha coincidido, para colmo, con la noticia del regreso del calendario ATP, donde el número uno es presidente de la Comisión de Jugadores. Un retorno que ahora queda señalado. La negligencia mostrada por Djokovic y su banda sirve de toque para recordar que nadie está libre del virus… De sufrirlo y de propagarlo.