Dimitrov, positivo por COVID en el torneo de Djokovic
El búlgaro lo confirmó en Instagram. Participó en el Adria Tour en Belgrado y este fin de semana en Zadar, donde no se ha guardado el distanciamiento social.
Todo comenzó con bromas, risas y sin mascarillas. Con Novak Djokovic recibiendo a Grigor Dimitrov en el aeropuerto de Belgrado con un chocante abrazo el 10 de junio. Y todo acabó de forma abrupta hoy con la noticia del positivo del búlgaro por coronavirus. Once días después de estar conviviendo con el número uno en el Adria Tour, la gira por los Balcanes que ha organizado el serbio y que tuvo una primera parada en Belgrado la semana pasada y una segunda este fin de semana en Zadar (Croacia). La final, que iban a disputar Djokovic y el ruso Andrey Rublev a las 20:30 horas, se suspendió por precaución. “Debemos garantizar la seguridad y todos los jugadores van a ser sometidos a test”, comunicó sombrío sobre la pista Goran Ivanisevic, entrenador de Nole.
El tenis tiembla ahora después de anunciar su retorno el 14 de agosto en Washington con el cuestionado US Open en el horizonte (31 de agosto).
Dimitrov (19º del ranking) perdió el sábado contra Borna Coric, sin dar una buena impresión sobre la cancha. Y, pese a ello y sospechando que podía estar infectado, viajó a su casa de Mónaco para someterse a una prueba. Desde allí soltó la noticia acompañándola de una foto (ahora sí) portando mascarilla. “Quiero que mis fans y amigos sepan que di positivo en Mónaco por COVID-19. Quiero asegurarme de que cualquiera que haya estado en contacto conmigo durante estos últimos días se haga la prueba y tome las precauciones necesarias. Siento mucho el daño que he podido causar. Ahora estoy de vuelta en casa y me estoy recuperando”, escribió.
Dimitrov disfrutó de una fiesta en una discoteca de la capital serbia tras el torneo que ganó Dominic Thiem (3º del ranking). Allí estaba también Djokovic, desmelenado, con quien se apretujó varias veces a lo largo de las jornadas. Y Alexander Zverev (7º). También disputaron partidos de fútbol en casa del anfitrión (Dimitrov marcó un gol y Nole saltó sobre él a felicitarlo y se quitó la camiseta) y al baloncesto junto a otros tenistas y jugadores del KK Zadar.
Djokovic, antes de esos abrazos con todo el mundo, había estado en contacto con Nikola Jankovic, jugador de baloncesto del Partizán que dio positivo por COVID, según confirmó el equipo y se supo ya la semana pasada. Fue en uno de los actos de homenaje al exjugador y técnico Dejan Milojevic.
La distancia social en Belgrado (4.000 espectadores) y Zadar fue nula. Con ausencia de protección y medidas higiénicas entre jugadores, entrenadores y público. Actos con niños, exhibiciones con efusivas demostraciones de cariño con exjugadoras como Jelena Jankovic... Eso, mientras Djokovic, presidente del Consejo de Jugadores, se quejaba de las medidas “extremas” que prepara el US Open.
“Nunca hemos pasado la línea”, se defendió Djokovic de las críticas. Y tiró de datos. En Serbia, la pandemia ha afectado mucho menos que en otros países (12.900 casos), y en Croacia los infectados son 2.300. “Es difícil de explicar a la gente que la situación es realmente diferente en América o en Reino Unido respecto a Serbia y los países de alrededor, y obviamente desde el primer día seguimos las reglas y las medidas acordadas por los gobiernos”, dijo. Pero el virus también andaba suelto.
Tenistas como Marin Cilic, Borna Coric, Filip Krajinovic, Viktor Troicki y Dusan Lajovic también han disputado partidos. Habrá que esperar para saber si también están afectados.