The Evil Within
The Evil Within, guía completa - Segundas intenciones
Enfréntate a la nueva pesadilla de Mikami y derrota a la maldad de tu interior con nuestra ayuda, consiguiendo por el camino todos los trofeos y coleccionables.
UBICACIÓN: Estación de metro de Krimson City.
Avanza por la estación (ojo a las taquillas azules de la izquierda: contienen importantes ítems). Antes de avanzar más, ve a la puerta de la derecha, la sala de vigilancia, y coge los botes de fármacos.
En el baño de esta sala hay un espejo que podrás utilizar para hacer un viaje astral hacia el psiquiátrico si lo consideras oportuno.
Vuelve al punto de partida y baja las escaleras mecánicas. Un zombi se levantará del suelo. Mátalo, incinéralo y gira a la izquierda. Baja las escaleras y… ¡wow! Menudo manchurrón de sangre. Levanta la valla, recorre el oscuro túnel y baja las escaleras. Vuelve a levantar otra valla y llegarás a los andenes.
La estación es un completo caos (qué novedad). Si giras la cámara a la izquierda, verás un grupo de casi diez zombis que vas a tener que despachar. Algunos llevan una máscara de payaso, ojo. Mucho cuidado también con las bombas de proximidad que hay esparcidas por todo el escenario.
Avanza por los escombros y atraviesa los vagones para llegar a un precipicio urbano. Verás que una especie de tejido viscoso te impide cruzar al otro lado. Coge la caja de cerillas y los fármacos que hay justo delante y disponte a quemar el tejido.
Baja las escaleras y prepara tu mejor arma: varios zombis vendrán a por ti. Desactiva la bomba cableada y avanza por el angosto pasillo hasta que veas un acceso electrificado con rayos de color rojo. Usa la palanca de la izquierda para desactivarlos temporalmente y poder pasar sin problemas.
Usa el espejo si lo crees conveniente y regresa a la estación de metro. Recorre las inundadas instalaciones y quema los tejidos que te corten el paso. En la esquina de la derecha, girando dos veces, hay una bomba que puedes desactivar y una figurilla de mármol que debes hacer añicos para conseguir una llave del depósito.
Ve hacia la luz roja y sube por las escaleras. Ojo al zombi que tienes en la espalda. Cruza la pasarela y sube las escalerillas del fondo, las que están junto a una enorme telaraña. Arriba, verás un zombi alimentándose. Haz lo que ya sabes, ve a la esquina del contenedor azul para coger balas y baja por la escotilla del lado opuesto.
En la sala de ladrillos electrificada, una horda de zombis te sorprenderá. Acaba con todos ellos evitando acercarte demasiado (las bombas de proximidad son peligrosas, especialmente si te superan en número), y dirígete al fondo a la derecha para mover esa viscosidad e interrumpir el circuito eléctrico de la sala.
Acaba con el zombi que vendrá del fondo y dirígete a la parte iluminada, donde verás una rueda roja que puedes mover. Pasa entre los dos pedazos de carne y una criatura enorme que llamaremos Octolater te cogerá de las piernas y no te soltará hasta que le dispares en la cabeza.
Cuando te suelte, sube las escaleras y rompe la rejilla del conducto de ventilación para poder pasar a la siguiente fase.
Rompe la puerta ensangrentada y ve al baño de la sala de máquinas. Verás otro espejo que te servirá para volver al hospital. Haz lo que tengas que hacer allí y regresa a la estación.
Avanza por el único camino posible y activa el generador del centro de la sala de máquinas. Entra en el montacargas… para comprobar que no funciona. Ve al generador de la izquierda, pon la pieza que faltaba y tendrás que completar un puzzle muy sencillo para volver a ponerlo en funcionamiento en el panel que hay junto al elevador.
Tendrás que generar una vía alternativa de corriente para que la electricidad llegue al montacargas. No es complicado: mueve las tornas de los interruptores superiores hasta que una luz verde confirme que lo has completado con éxito. Ve al generador del centro, mueve la palanca y se pondrá en marcha.
La presencia del Octolater invisible confirma que vas por buen camino. Dispárale y disponte a plantarle cara durante unos minutos…
CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE 25: OCTOLATER.
Dificultad: media.
La estrategia es sencilla, pero lo que te traerá de cabeza es su endemoniada velocidad. Es capaz de reptar de un momento a otro en un santiamén, por lo que afinar la puntería y esperar al momento propicio para atacar es crucial.
Usa la ballesta con virotes eléctricos para paralizarle momentáneamente, hecho que tendrás que aprovechar para atacar con la escopeta o con virotes explosivos. Nunca le ataques de espaldas: su tejido en la parte posterior es muy resistente y apenas le harás daño.
Muévete en círculos para evitar que te atrape y, cuando pase por él, haz explotar el bidón rojo que hay en el centro de la sala para herirle todo lo posible.
Cuando lo venzas, podrás avanzar hasta un túnel bloqueado.
UBICACIÓN: Vías del tren.
Sigue las vías por el oscuro túnel hasta que te lleven al exterior. Entra en el vagón de la izquierda para leer un bonito mensaje y deleitarte con la presencia de Ruvik que, por fortuna, se irá enseguida.
Ruvik te llevará, de nuevo, a la sala de las tres bañeras. Escucha atentamente el diálogo entre los entes de Ruvik y el Dr. Jiménez y, tras ello, dispone a aniquilar a la horda que se te echa encima. Cuando acabes con todos, acabarás el penúltimo capítulo del juego.