Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
The Evil Within

The Evil Within

The Evil Within, guía completa - Recovecos oscuros

Enfréntate a la nueva pesadilla de Mikami y derrota a la maldad de tu interior con nuestra ayuda, consiguiendo por el camino todos los trofeos y coleccionables.

5.- RECOVECOS OSCUROS.

UBICACIÓN: Instalaciones subterráneas del Hospital Psiquiátrico Beacon.

Tras el último enfrentamiento en la octava “cuestión de vida o muerte”, avanza entre la oscuridad. Abre la segunda puerta a tu derecha para entrar en una desolada habitación y hacerte con un paquete de cartuchos del estante que flanquea las ventanas.

Las cosas empiezan a ponerse feas: un zombi puede ser visto a través de las rendijas de la puerta, pero si sales… ya no estará. Lo que está ocurriendo es que estás en un pequeño laberinto, que se torna realmente difícil de superar sin mapa. Por fortuna, el camino queda delimitado por las puertas con alambres que no pueden ser abiertas, así que ve abriéndolas (en casi todas ellas, dependiendo del nivel de dificultad, habrá pertrechos) hasta que llegues a una sala con una suerte de telón rojo. Un enemigo aparecerá de la nada, cuidado. Se trata del tipo que has visto por las rendijas de la ventana que, sin saber cómo ni por qué, se hace invisible cada dos segundos. Dispárale cuando tengas ocasión para abatirlo y coge el bote de fármacos.

Sal de la puerta y ve al extremo izquierdo. Verás un cuadro, muy útil para orientarte. Ve a la sala de la izquierda, los baños, para ver un agujero en la pared por el que puedes pasar.

Llegarás a lo que era una sala principal o un comedor de un lugar habitado; sobre la mesita, hay balas y atento: aparecerá una rata que sujeta una pequeña figurilla de mármol. Si la disparas, cogerás una llave.

Desanda el camino y ve a la sala de la derecha. Agárrate los machos, porque esto es realmente acongojante: en la sala médica, repleta de camillas, los goteros empezarán a moverse solos. Cuidado, porque hay más enemigos invisibles que aparecerán de golpe y porrazo ante ti. Para delatarlos, una buena táctica es lanzar puñetazos al aire. Si les das, podrás verlos, momento que deberás aprovechar para dispararles o, mejor aún, quemarlos.

En la misma sala, cuando hayas acabado con la horda invisible, ve al fondo para encontrar una tarjeta de acceso al hospital. Con esta tarjeta, deberás avanzar por la doble puerta blanca que hay en el extremo norte de la sala médica para abrir una valla electrónica. Pasa por ella.

Justo enfrente tienes un mueble con botes de fármacos que podrás coger si rompes los cristales. Ve por la izquierda y mira el mueble marrón claro del fondo: esconde cartuchos de escopeta. Continúa hasta una sala de azulejos blancos. La puerta desaparecerá, y te quedarás encerrado en la estancia.

Si te fijas, falta un azulejo en uno de los extremos. Acércate a él y mira lo que hay al otro lado. Acto seguido, vuelve a fijarte en las paredes: hay otros tres azulejos que faltan, a través de los cuales puedes mirar. Al dejar de hacerlo, una puerta aparecerá justo al lado para entrar en la estancia.

Cada sala tiene una trampa punzante que sale de la camilla y que debes evitar a toda costa. Para ello, tendrás que manipular la tableta con dos pequeñas ruedas que sirven de mecanismo de activación/desactivación de la trampa. Cada vez que lo hagas, el cuerpo se desintegrará, y saldrá de ellos una presencia invisible pero que deja un rastro de sangre a su paso, y ese sí es visible. Regresa a la sala de los azulejos blancos y repite el proceso con los cadáveres que faltan.

Una mancha de sangre empieza a cobrar vida ante tus ojos… y desaparecerá. Pasa por la puerta que acaba de aparecer. Coge los fármacos del estante de la izquierda y cruza la puerta del fondo.

Joseph te acompañará por el momento. Cúrale con el botón que aparece en pantalla y sal por la puerta del fondo. Fíjate en las taquillas azules: contienen cartuchos y cerillas. El mueble contiguo tiene XP en botes de fármacos.

Sigue a Joseph y regresa a la sala médica. Está infestada de enemigos, así que ya sabes lo que toca. Abre la puerta doble de color blanco y sigue limpiando la zona por el único camino posible hasta que llegues a una bifurcación: a la izquierda, una puerta; a la derecha, unas escaleras que bajan. Ve por la puerta para quemar un cuerpo colgado y coger cartuchos y vuelve sobre tus pasos para bajar la escalera.

Aquí abajo hay una puerta con alambres y con un sistema de explosivos con el que vas a tener que vértelas. Por suerte, vas acompañado, y va a ser Joseph quien se encargue de desactivar las tres bombas.

Cuando la puerta se abra, crúzala con tu compañero. Tras la cinemática, ve por la puerta de la derecha para subir, acto seguido, unas escalerillas. Llegarás al nivel superior del antiguo hospital.

Cruza la doble puerta para llegar a la sala principal, en cuyo centro hay una estructura de agua que está ahogando a alguien en su interior… Viene la parte shooter de la aventura: hordas de zombis vienen a por vosotros, y vas a tener que despacharlos con la escopeta o con la ballesta y los virotes explosivos. Realmente da igual el modo, pero Kidman se está ahogando, así que apresúrate. Por cierto: aunque vayas un poco apurado, te conviene ir a la sala de la izquierda, la que está totalmente a oscuras: en su interior hay un VIROTE ELÉCTRICO, otro accesorio más para tu querida ballesta.

El enfrentamiento se alargará bastante, porque después de la primera horda, vas a tener que vértelas con unos tipos que os lanzarán dinamita y, cuando los venzas, con una plaga “fat” de seres gordos que son más duros de pelar que los enemigos convencionales.

Tu pelea seguirá por el sistema de celdas y túneles. Cuando Joseph te lo diga, sube a la sala de control para utilizar el panel. Coloca la rueda superior en el 22, y la inferior en el 5. La caja se abrirá, y Kidman ya no morirá ahogada… pero ahora una parte del suelo se tragará a tus dos compañeros.

Baja al nivel inferior y avanza por el único camino posible para buscar a tus compañeros. Otra horda de enemigos se te echará encima. Joseph y tú acabaréis con todos y os reencontraréis con Kidman.

Utiliza el espejo para las archiconocidas mejoras de Castellanos y, cuando vuelvas a la “realidad”, mata al zombi que te asediará y ve por el pasillo de la izquierda hasta ver una valla que te cierra el paso. Agáchate y ve por uno de los extremos abiertos para cruzar al otro lado.

Otra rata con una llave oculta aparecerá de uno de los muebles en el depósito. Comenzará a volar en círculos, así que te toca afinar la puntería. Sigue avanzando…

CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE 9: LA TARÁNTULA (2).

Dificultad: media.

Cuando llegues a esa especie de horno en el que está toda la maquinaria, La Tarántula comenzará a acosarte del mismo modo que lo hizo en el capítulo anterior. Pero tranquilo, el enfrentamiento es más sencillo que entonces…

Te toca avanzar a través de las pasarelas, y el bicharraco no parará de asediarte en cada esquina. Lo bueno es que ahora es más débil y lenta, así que podrás tirarle una cerilla y quemarle parcialmente para asustarla y hacerla retroceder.

Por suerte, hay bidones explosivos por la zona que puedes hacer explotar para debilitarla aún más. Pero no morirá.

Tienes que bajar las escalerillas de la esquina sureste para llegar al propio horno. Baja cuando las llamas vayan en dirección perpendicular para no morir abrasado, y ve al escondrijo de uno de los lados, donde hay un interruptor. Espera aquí a que baje la criatura. Cuando lo haga, usa el interruptor para abrir la trampilla y hacerla caer a las brasas donde, aparentemente, morirá.