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BioShock Infinite

BioShock Infinite

BioShock Infinite, guía completa - Dirigible Comstock

Acompaña a Booker Dewitt en su viaje a Columbia. Vigorizadores, armas, enemigos y todo lo que necesitas saber para salir con vida de la ciudad de los cielos.

Tras el intenso viajo, llegarás por fin a bordo del dirible de Comstock. Una vez allí tienes dos opciones, activar el mosquito que hay a la izquierda; o el autómata lanzamisiles que está en frente (bastante más eficaz). Ábrete paso hasta el hangar y verás dos torretas con más soldados.

Si puedes hacerte con las dos torretas, lanza un beso del diablo al interior y podrás limpiarlo rápidamente. Tras despejar la zona, activa la palanca y luego salta al aerocarril que hay frente a la cabina, dirección a la siguiente cubierta.

Cubierta 2
En la segunda cubierta te espera otro combate parecido al anterior, esta vez sin torretas enemigas. Llegarás allí desde el aerocarril, déjate caer sobre ellos y luego utiliza tirón de fondo o caballo salvaje para tirarlos por la borda. Si tienes problemas, encontrarás un autómata en la parte derecha, bajando las escaleras. Arriba, justo en el centro tienes botiquines.

Cuando termines de despejarla, tendrás que sobrevivir a varias oleadas de enemigos, patriotas e incendiarios incluidos. Múevete por la zona utilizando el aerocarril. Cuando te veas en apuros, refúgiate junto a tus autómatas. Lanza posesión a los patriotas siempre que puedas, en combate cercano utiliza el tirón de fondo tanto para máquinas, como para lanzar al suelo a soldados.

Cubierta superior
Despejada la segunda cubierta, sube al aerocarril de la cabina hasta el punto más alto y entra por la compuerta de la derecha. Antes de entrar, toma las provisiones, porque te van a hacer mucha falta. Carga tu reserva de sal al máximo y asegúrate de llevar al menos el cañón de andanada.

Una vez dentro de la cubierta, trata de aniquilar rápido a los soldados pesados que hay al fondo de la cubierta. Cae sobre ellos desde el carril y después lanza tus mejores vigorizadores. El Handyman no tardará en hacer acto de presencia. Cuando lo haga, activa el autómata que hay en el centro y permanece cerca mientras frenas al engendro con tus cuervos.

Caída la bestia, sigue hasta el final, no te relajes pues te aguardan dos torretas lanzamisiles. Lanza posesión a una de ellas y se neutralizarán mutuamente. Si no puedes, tan sólo corre dirección al aerocarril y sube hasta la cubierta principal.

Enfréntate a Comstock
Una vez en la cubierta de control, te encontrarás por fin cara a cara con Comstock. Habla con él y después ve a los mandos del dirigible y fija las coordenadas. Ya estás cerca de tu destino.

Defiende el Dirigible
Cuando termine la secuencia, tendrás ante tus ojos el escenario de la batalla final. Tu prioridad es mantener el dirigible en el aire ante el incesante ataque de los Vox. Un aerocarril cruza toda la zona y te permite cambiar de altura rápidamente, además de tener una panorámica del campo de batalla. Además de las tropas que suben a bordo, tendrás que preocuparte de los dirigibles que atacan desde los lados. En otras palabras, una locura.

Por suerte cuentas con la ayuda de tu amigo alado. Le puedes ordenar que ataque a los dirigibles, pero tardará un tiempo en volver a estar disponible. Sin embargo, si le mandas atacar a la cubierta, le costará menos tiempo recuperarse. Por eso, táctica más recomendable es atacar tú a los dirigibles con el lanzacohetes y enviar al Songbird contra las tropas de cubierta. No le costará nada acabar con los patriotas y te podrás mover más libremente por cubierta.

Tras resistir a las primeras oleadas, tendrás que destruir los dirigibles gigantes de Vox. Para esto necesitas utilizar al pájaro, y tardará bastante en volver a estar disponible. Elige bien el momento de enviarlo allí, te quedarás solo luchando en cubierta. Recoge los lanzacohetes que hay en la cabina, también encontrarás botiquines y reservas de sal. Puedes lanzar posesión a los patriotas y arrojar enemigos lejos con el tirón de fondo.

Muévete utilizando el aerocarril, no pares quieto en ningún momento, domina tus nervios y utiliza al Songbird para sobrevivir a este infierno y acabar con todos los dirigibles. Cuando reine la calma, reúnete con Elizabeth en la proa. Ya sólo queda poner todas tus neuronas a funcionar y atender al final del juego.