Metroid: Other M
Metroid: Other M, guía completa
Te ayudamos a descubrir el misterio de la Nave Botella.
Centramos por lo tanto nuestra atención en ellos. Cuesta apuntar con precisión por el algarabío del combate, por lo que es aconsejable dedicarnos a esquivar de un lado a otro para lanzar el disparo congelante ya centrado. Si hacemos esto es conveniente congelarlos a todos para poder cargar un misil y disparar. Es preferible cargar varios, pero no siempre es posible (esto depende de la pericia de cada uno a los mandos del pad). Cuando conseguimos eliminar esta amenaza, el monstruo gigantesco se centra de nuevo en nosotros y desprotege su cabeza con un halo rosa. Debemos centrarnos en ella para causarle daño a base de cargas de rayo. Su ataque de fuego es muy duro, pero sirve igualmente para que carguemos algo de energía.
Mientras le freímos a misiles y a cargas de rayo no deberíamos perder demasiada energía, en tanto esta parte del combate no es especialmente compleja. Cuando su energía descienda de forma alarmante, pasaremos a la primera persona, donde podemos lanzarle un misil para que abra el interior de su cuerpo. A diferencia de lo que podamos pensar, esta forma no conlleva en la destrucción del animal, sino que es necesario hacer uso de la bomba de energía dentro de la morfosfera. Ni las bombas ni los misiles ni absolutamente ningún otro ataque va a salvarnos de la quema. Si morimos, hay que empezar de nuevo, así que lo mejor es armarse de paciencia.