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Metroid: Other M

Metroid: Other M

Metroid: Other M, guía completa - Mother Brain

Te ayudamos a descubrir el misterio de la Nave Botella.

Mother Brain

Llegamos por fin a la ‘última misión' del juego con prácticamente todo el arsenal cargado, al menos las herramientas imprescindibles para poder superar al enemigo final. Podemos superar con facilidad a todo el que se cruce en nuestro camino haciendo uso del salto giratorio, que es tremendamente efectivo en esta zona con todo bicho viviente que se digne a interponerse entre Samus y su objetivo.

Debemos llegar a la sala del control, siguiendo el punto que aparece en el mapa. Una vez aquí, la mira pasa directamente a la primera persona: debemos localizar a otro miembro del escuadrón. Está justo delante de nuestras narices, en la parte inferior derecha de la pantalla.

Hay que tener los ojos bien abiertos ya que el color es prácticamente idéntico al del suelo, por lo que cuesta un poco localizarle. Pasamos por la puerta de la zona superior, ignorando el resto de salidas de momento, para encontrarnos con una perturbadora imagen en forma de un Ridley totalmente consumido. Podemos tomarnos un tiempo para recrearnos con la imagen que ven los ojos de Samus, aunque el tiempo apremia. Seguimos caminando en línea recta, superamos las puertas con el lanzamiento múltiple de misiles hasta que alcanzamos la sala final, en la que aparecen varias compuertas cerradas.

La primera persona es útil para ver qué hay dentro. Cae de maduro que debemos encontrar a la científica responsable del proyecto, por lo que centramos la atención en ello. En una de las puntas de la sala, a la mano izquierda, la encontraremos temblorosa. Disfrutad de la secuencia que viene a continuación y preparad vuestra arma para disputar uno de los combates más exigentes del juego.

Parte 1
Este monstruo es, curiosamente, uno de los pocos que se resiste a todos nuestros ataques, albergando una cantidad ingente de metroides en su interior. Estas crías aparecen por doquier, consumen gran parte de nuestra energía si nos absorben (momento en el que es indispensable hacer uso de la mosfosfera). Estos metroides, a diferencia de la nueva raza que al parecer se ha diseñado, siguen siendo débiles ante el frío.