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Metroid: Other M

Metroid: Other M

Metroid: Other M, guía completa - Sector 3 (I)

Te ayudamos a descubrir el misterio de la Nave Botella.

Sector 3 (I)

Entramos en el que quizás sea el Sector más exigente de todos los que encontraremos a lo largo del juego, uno de los más asfixiantes, a la vez que reminiscencia de aquel inhóspito planeta que fue Zebes en los tiempos de SNES. Dejando el pasado de lado y centrándonos en la acción, aquí es primordial caminar con cuidado para ir eliminando a los enemigos que aparecen constantemente, evitando así perder más energía de la necesaria. El pasillo principal cambia de enfoque visual cuando alcanzamos el final del mismo, momento en el que Samus recibe el ataque de una especie de gusano de lava que debemos esquivar rápidamente con la cruceta.

Ahora que vamos sobre aviso, no debería ser difícil evitar su embiste, por lo que nos limitamos a seguir avanzando por la puerta que está en la zona nordeste del mapeado, grabamos partida y seguimos sorteando rocas en la pantalla siguiente. El problema de este escenario es que la energía de la heroína va mermando paulatinamente (una incongruencia que esto suceda en vez de permitir la activación del traje directamente). Nos conviene, por lo tanto, no tardar demasiado tiempo en sortear los obstáculos. Lo curioso del asunto es que el gusano vuelve a la acción. Sólo debe preocuparnos salir ilesos de este enfrentamiento ya que no estamos preparados aún para hacerle frente.

Sólo en la siguiente pantalla, cuando el fuego se haga una constante insalvable, Adam permitirá el uso del rayo de hielo, indispensable para superar a los enemigos que aparecen en este Sector 3. Apagamos el fuego y seguimos avanzando por la puerta que está a mano izquierda, prestando atención a una de las mejoras de energía que hay por la zona. Avanzamos en línea recta hasta que nos topamos con una gran pared, que escalamos sin mayores problemas siempre y cuando hayamos acabado con los enemigos que la pueblan previamente. Llegados a este punto debemos comenzar el descenso hasta encontrar una especie de interruptor con el que abrimos una nueva compuerta. Samus parece tener algún que otro problema para saltar y apuntar en este sector, así que no perdáis los nervios.

Cuando nos introducimos por la compuerta avanzamos por el sendero que aparece, con la opción de o bien eliminar a los enemigos de fuego o simplemente esquivarlos (la mejor opción, ya que no hay recompensa y más adelante tendremos ocasión de dar buena cuenta de ellos con mayor potencial de fuego). Cuidado con la última plataforma, desde la cual otro enemigo lanza una roca que justo cae en el suelo cuando nosotros aterrizamos sobre la plataforma en lo que parece ser otro de esos ‘trucos de programación'.

Hemos superado una zona difícil pero todavía nos queda un reto: superar al acorazado que nos espera en el siguiente escenario. Disparar misiles o proyectiles es inútil si no esperamos a que descubra su parte débil. Esto sólo lo hará al tratar de atacarnos, por lo que no gastamos munición y esperamos a comprender el mecanismo del combate. Sólo uno de los tres ataques que emplea es válido para quitarle energía. Esta batalla requiere paciencia para eliminar a los pequeños del grupo que no dejan de molestar y de explotar, así como las propias embestidas del acorazado. Llevará un rato superarle, pero finalmente morderá el polvo. Nos tomamos un descanso y pasamos a la segunda fase de este Sector, en la que seguimos avanzando por un pasillo alargado en el que Samus aparece retratada desde la espalda.