Metroid: Other M
Metroid: Other M, guía completa
Te ayudamos a descubrir el misterio de la Nave Botella.
Abrimos la puerta de salida, llegamos al nuevo sector y desde aquí guardamos la partida. Hacemos frente a los jefes de sección, recuperamos energía en la siguiente estancia y tras salir por la puerta de la derecha derrotamos a los enemigos robóticos. Al principio son un poco duros de pelar, pero basta con familiarizarnos con su estilo de ataque para encontrar su punto débil (el contraataque). Vencer a estos tres enemigos (tras vencer a uno aparecerá otro más) obtendremos una nueva mejora para el traje. La siguiente estancia nos permite acabar con los enemigos por medio del rayo de nueva adquisición. Una vez derrotados podremos activar el ordenador.
Damos marcha atrás, guardamos la partida y nos preparamos para un nuevo enfrentamiento. Ahora serán dos los gusanos que nos atacan, aunque no es especialmente difícil vencerlos si calculamos su ritmo de aparición. Con varios misiles apuntan a su cabeza será suficiente para borrarles del mapa, siempre y cuando aprovechemos su estado de inconsciencia para asestarles un golpe de cuerpo a cuerpo. Una vez hecho esto, pasamos a la forma de bola y regresamos a una zona ya conocida. Tenemos que llegar al punto señalado recorriendo las habitaciones por las que pasamos anteriormente para acceder a la puerta que abríamos minutos atrás.
Una vez aquí, debemos pasar al modo de primera persona para encontrar un nuevo interruptor, para lo cual tenemos que pasar al modo morfosfera. Cuando activamos el ordenador cambia la interfaz gráfica. Tenemos que buscar una pequeña grieta en uno de los decorados para poder seguir avanzando. Luego bastará con seguir avanzando por la cueva sin tener que preocuparnos por los enemigos. Superamos los obstáculos a base de misiles y llegamos a la zona experimental, que sí está plagada de enemigos. Abrimos una nueva senda con otro misil, nos dejamos caer por el hueco y, al llegar a tierra, buscamos el objeto que Samus propone con su primera persona. Justo enfrente de nuestras narices daremos con la clave.
Esto abre las puertas a una invasión enemiga que debemos finiquitar lo antes posible. Cuando eliminamos la presencia de las moscas voladoras el nido se queda descubierto en varios flancos a los que debemos atacar con misiles. Parece más difícil en la teoría que en la práctica, ya que resulta bastante fácil localizar estos puntos débiles de los que hablamos. Esta es sólo la primera fase del encuentro, ya que una vez roto el nido, aparecerá la reina de la colmena para proponernos un nuevo reto. Esta vez la cosa se complica: debemos lanzar misiles en primera persona, eliminando previamente todos los secuaces que se interponen en nuestro camino (no es posible lanzar misiles mientras recibimos daño).
Cuando terminamos el combate atendemos al nuevo vídeo, recogemos el tanque de energía después de pasar al modo de morfosfera, luego retomamos nuestros pasos y nos dirigimos al siguiente punto indicado en el mapa. Uno de los primeros sectores nos permite guardar la partida. Tomamos la puerta abierta para vencer a varios enemigos haciendo uso de la bola, para luego llegar a una nueva bifurcación. Desde aquí superamos los contenedores, ignorando la otra salida. Aquí llegamos a la primera zona de agua del juego que superaremos sin demasiados problemas venciendo previamente a los enemigos. Disparamos al interruptor con el rayo, volvemos sobre nuestros pasos al comienzo de la sala y nos aferramos a la especie de plataforma móvil.