Runaway 2: El Sueño de la Tortuga, guía completa

Con el control elevamos la plataforma hasta quedar a la altura de la cabeza, entramos en ella y observamos un sombrero, un látigo y los pies de un cuerpo chafado por una gran roca. Un claro guiño a Indiana Jones. Cogemos el lático y movemos el sombrero, que guarda una desagradable sorpresa, una tarántula se ha refugiado en él y no vamos a poder tocarlo. Podríamos intentar cazar el arácnido con la bolsa, pero el juego no nos va a dejar, sigamos pues avanzando hasta la obertura que se vislumbra al final.

Tras una cinemática sabemos que hay un cadáver en descomposición, una caja con muchos guantes como el que buscamos y una araña escapada, justo la que se halla bajo el sombrero. Ahora sí podemos capturarla con la bolsa de plástico que encontramos en la caja de la sala anterior. Junto al cadáver hay una bolsa con un spray que huele a rayos, lo cogemos también y volvemos a la obertura. Intentamos lanzar la tarántula por el agujero pero Brian se lo piensa, necesita que Adelina no se detenga y que cause confusión entre los soldados.

Mejor volver atrás y utilizar el spray encontrado. Nos dirigimos hasta la sala con dos posibles salidas. Abrimos el spray con los ganchos de dentista y lo utilizamos sobre el camino que lleva a los matones que nos cortaban el paso. Ahora sólo queda esperar que el olor se haga notar y el aire sea irrespirable. Es momento de volver a la obertura y, ahora sí, dejar escapara a Adelina.

Durante los momentos siguientes todo es bastante automático. Brian salta a por uno de esos guantes y justo al resguardarse aparece el comandante informando a la guapa Tarántula que el civil (Brian) ha logrado infiltrarse en la base. Tarántula monta en cólera y ambos van en busca de Brian dejando caer un walkie-talkie. Sin duda otra gran oportunidad para coger el aparato que nunca se sabe para qué servirá.

En su retirada Brian se dará cuenta de que sus pasos han sido cortados. Tarántula y Kordsmeier están haciendo guardia en la base de la estatua y Brian no puede escapar. Ya que se ha homenajeado al intrépido Indiana Jones habrá que imitar sus proezas al menos una vez. Utilizando el látigo sobre la oreja izquierda de la estatua nos proporciona otra pista, Brian está dispuesto a saltar utilizando la herramienta, pero necesita distraer a sus enemigos.