Runaway 2: El Sueño de la Tortuga, guía completa

Para llorar nuestras penas volvemos a visitar a O'Connor, el muy bribón confiesa que nos ha descubierto, sabe que Brian no es el doctor Pignon y que todo forma parte de la prueba que debe superar. Lo mejor será utilizar el manipulador mental sobre él, pero al hacerlo ¡sorpresa!. No sólo no funciona sino que además de él se han desprendido tres canicas energéticas que casualmente tienen la misma medida que las hendiduras en el Ameba.

Vuelta atrás, de nuevo frente al cubo, sabemos cómo abrirlo y ahora sabemos que podemos usar las canicas sobre la bola. Automáticamente el Ameba cambiará su forma y mostrará el dibujo de una mano que concuerda con la forma que tiene el guante del maletín. Dicho y hecho, aplicamos el guante y automáticamente el poder real del Ameba se descubrirá: es capaz de teletransportar un cuerpo. Pero para que Brian asimile ese conocimiento debe leer los archivos que se encuentran en el ordenador del profesor Simon.

Ahora ya tenemos todos los elementos necesarios para iniciar el proceso de cambio de lugar, de nuevo abrimos el cubo, colocamos el guante sobre su superficie y observamos, ahora Brian puede intentar ir a un lugar de entre una lista, pero en realidad el único que funciona es Mala Island, donde se encuentra Joshua viendo cómo el lémur y el hijo de Knife juegan al ping pong. ¡El teletransporte funciona!, Brian puede establecer contacto con Joshua, pero va a ser complicado porque Joshua piensa que habla telepáticamente y no atiende a razones. Además Brian, debido sin duda al exceso de emoción, rompe el guante con el que opera con el Ameba.

Este puzzle es uno de los más complicados del juego, por absurdo más que por difícil. Brian tiene que volver a hablar con Joshua varias veces, incluso saliendo de la sala del cubo y volviendo a entrar, hasta ver cómo Joshua va a arrancar una de las paletas de ping pong de la boca del lémur. A fuerza de insistir en la conversación con Joshua este le entregará el material dental utilizado para la operación, un set de ganchos afilados.