Shadow of the Colossus
Shadow of the Colossus - Coloso 15
Estrategias y consejos para derrotar a todos los colosos.
- Lo primero que tienes que hacer es correr cerca de los gigantescos pilares que anteceden a esta gran sala.
- Ahora bien, antes de meterte entre los pilares, mira hacia los lados del castillo: hay unas plataformas muy elevadas para alcanzar, y sobre estas plataformas hay escalones a nuevos niveles.
- Lo que tienes que hacer es llegar hasta estas plataformas, ¿pero cómo? Sencillo: haz que Argus te persiga.
- Si da un pisotón (su ataque preferido) cerca de donde intentas saltar para subirte (inútilmente) a la plataforma, una inmensa baldosa se despegará del suelo, y te servirá como rampa.
- Ahora sube las escaleras... estarás debajo de unos arcos macizos con columnas: ¿qué hacer ahora? Pues prolongar la misma táctica y llevar la ventaja que te brindó el coloso una segunda vez: pégale flechazos en la carne... en lo que sangre, Argus se enojará y dará un batacazo contra las columnas, haciendo que caiga un pedazo de escombro.
Inténtalo justo al principio de esta área.
- Ahora provecha la roca que ha caído para subirte a ella y ascender dos tramos por la pared.
- Salta al resquicio que está a tu espalda, y llega hasta el tercer piso del palacio.
- Desde aquí, deberás conseguir unas escaleras que ascienden a un cuarto piso... están muy cerca (no empieces a recorrer todo el pasillo que está del otro lado, saltando sobre huecos y eso, porque te las verás con unas escaleras descendentes, y eso no es lo que quieres).
- Muy bien: estas últimas escaleras te llevarán hacia el primer paso de tu victoria.
- Ok: baja a través de su brazo derecho, el que sostiene la espada, y ubícate un poco por debajo de su codo: encontrarás un área extraña, rojiza, como si el coloso tuviese una especie de herida ahí: conseguirás un punto de debilidad incompleto. Apuñálalo ahí. Eso sin dudas hará esta batalla todavía más fácil.
- En este tramo de la batalla, Dormin, el Dios oculto que te ha estado hablando durante todo este tiempo, debería intervenir para decirte que debes encontrar un punto "oculto" en el coloso.
- ¿Dónde podría estar? Pues en la palma de la mano que sostenía la espada.
- ¿Cómo llegar hasta ahí? Sencillo: primero, déjate caer, ya no tienes nada que hacer en los hombros del coloso.
- Ahora bien: tendrás que dejar que él te persiga, sin embargo, debes jugar con las distancias, lo suficiente como para que él ejecute el ataque que te interesa: un puñetazo contra el suelo.
- Cuando lo haga, sencillamente, antes de que deje caer su inmensa manopla (procura que no sea encima de tu cráneo, por favor) salta para que la resaca del temblor no te afecte mucho, y agárrate de la palma de su mano.
- Al poco tiempo que lo apuñales ahí, Argus estará acabado.
Has matado al quinceavo, y penúltimo coloso de este juego...