
The Curse of Monkey Island
The Curse of Monkey Island - Capítulo Quinto
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Capítulo Quinto: El beso del mono araña
Guybrush revive sus años mozos en forma de enano cabezón. Lo siento, no pude reprimirme. Ahora el problema para Guybrush es volver a su estatura normal para poder subir a las montañas rusas.
El primer paso consiste en obtener el ancla. Para ello habla con Dinghy, y le pide que trate de acertar su edad [el peso no sirve, lo acierta]. Para desesperación de Murray, que lanza todo tipo de improperios, juramentos en lenguas muertas, reproches diversos y lamentos ululantes, Guybrush se obstina en recoger el ancla.
Su objetivo está en colocar el ancla entre los pasteles que el Hombre Rata lanza usando el cañón al mimo del fondo.
Megamonkey: hay que usar la botella de nata en la bandeja de la pollería y añadir el ancla, dando el cambiazo por uno de los pasteles, para conseguir lo mismo.
Luego, hay que provocar al Hombre Rata hasta que dispare contra el mimo el pastel sobrecargado. Guybrush abre entonces la puerta y se asoma a la ventana, mirando a través de ella, provocando las iras del Hombre Rata, que le dispara un trallazo. Ya tiene merengue, es decir, huevo.
Luego, se dedica a empujar a Dinghy unas cuantas veces [Megamonkey: MUCHAS veces] hasta que se enfada y le muerde la cabeza. Obtiene un pelo.
¿Pimienta? Hay un tarro en el puesto de granizados.
Guybrush pide un granizado normal al dependiente del puesto. Le añade pimienta, huevo y pelos, pero nada más ni nada menos, y se lo come antes de que se derrita.