Adiós a Nowitzki, comienza la era Doncic-Porzingis

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Adiós a Nowitzki, comienza la era Doncic-Porzingis

Después de tres años sin playoffs, lo nunca visto desde la llegada de Mark Cuban, los Mavs arrancan con la intención de forjar su nueva identidad.

¿Cómo fue la temporada 2018-19?

Los Mavericks empezaron la temporada con un quinteto ideal formado por Luka Doncic, Dennis Smith Jr, Wesley Matthews, Harrison Barnes y DeAndre Jordan. Y acabaron en la última noche del curso con Devin Harris, Jalen Brunson, Justin Jackson, Dirk Nowitzki y Dwight Powell. Durante la primera mitad, y en pleno boom Doncic, rondaron la carrera por los playoffs del Oeste, menos caros de lo previsto en su furgón de cola (donde se metieron finalmente los Clippers y los Spurs). Después, y a medida que se fueron quedando sin opciones, optaron por un práctico abandono al tanking con la intención de salvar lo que habían perdido en su buen arranque de curso, un pick de primera ronda que tenía protección top 5 o se iría (así fue, con el 10) a Atlanta Hawks por el trade en el que se intercambiaron Doncic y Trae Young. Fuera de las cinco primeras elecciones en la lotería, los Mavs se quedaron una pieza que habría sido valiosa pero a la que renunciaron con gusto, y no sin acierto, cuando apostaron por Doncic en el draft de 2018.

Por el camino, y mientras se ultimaba el cada vez más obvio adiós del mítico Dirk Nowitzki y seguía la doncicmanía con su avalancha de votos de aficionados para el All Star Game de Charlotte, los Mavs (con su ya clásica estructura Mark Cuban,-Donnie Nelson-Rick Carlisle) traspasaron a Harrison Barnes a los Kings (por Justin Jackson, Zach Randolph y la tranquilidad de no tener que lidiar con su verano en la agencia libre) y dieron un golpe muy sonado con el traspaso, que casi nadie veía venir, de Kristaps Porzingis, que con una lesión de rodilla que le tiene sin jugar desde el 6 de febrero de 2018 se fue a los Mavs (31 de enero de 2019) a cambio de DeAndre Jordan, Wesley Matthews, Dennis Smith, dos primeras rondas y los contratos de Tim Hardaway y Courtney Lee, que pusieron rumbo a Dallas. Los Knicks aligeraban cuentas porque todavía soñaban, les quedaban unos meses, con Kyrie Irving y Kevin Durant.

Victorias por temporada

  • 90
  • 82
  • 70
  • 60
  • 50
  • 40
  • 30
  • 20
  • 10
  • 0
  • 2015
  • 2016
  • 2017
  • 2018
  • 2019
  • 90
  • 82
  • 70
  • 60
  • 50
  • 40
  • 30
  • 20
  • 10
  • 0
  • 2015
  • 2016
  • 2017
  • 2018
  • 2019
  • Equipo A
  • VS. Equipo B
Ninguno

Así que los Mavs, en busca de fórmulas para huir del estancamiento, despidieron con estilo al mejor jugador de su historia, y el mejor europeo de siempre (Dirk Nowitzki, claro), y sentaron las bases de un nuevo comienzo con, también fórmula nueva en la NBA, otros dos europeos jóvenes como nuevo rostro de la franquicia: Doncic (20 años) y Porzingis (23), que todavía sin debutar en Texas firmó un nuevo contrato de cinco años y 158 millones de dólares. Los Mavs, en un año extraño (con su buena dosis de nostalgia anticipada) y a pesar de quedarse sin su opción de tener a Zion o Barrett en el draft, habían sentado las bases de su futuro.

¿Cómo han sido sus movimientos de este verano?

Los Mavericks, siempre ultra ambiciosos con Mark Cuban, no han tenido suerte en el mercado desde que tuvieron que desmontar el equipo que ganó un extraodinario anillo de campeón en 2011, con un Nowitzki histórico y ante la primera versión de los Heat de LeBron, Wade y Bosh. Esta vez apuntaron a Kemba Walker, con el que llegaron a tener esperanzas reales, que acabó en los Celtics. Y, en un perfil más bajo, no concretaron ninguna oferta por Patrick Beverley y se lanzaron a por un Danny Green que prefirió irse a los Lakers de LeBron y Davis. Además, sin pick de primera ronda, su actividad en el draft se redujo a pescar en segunda a Isaiah Roby, un jugador muy verde (bajaron del 37 al 43) y con cierto potencial para ser un alero al estilo de, en la actual plantilla, Dorian Finney-Smith.

Principales altas Principales bajas

Seth Curry

Dirk Nowitzki

Delon Wright

Trey Burke

Boban Marjanovic

Salah Mejri

Isaiah Roby (rookie)

Kostas Antetokounmpo

Reventados los grandes sueños (un top 5 del draft, Kemba como agente libre...) el resto del trabajo fue lo suficiente bueno, ya en el mundo real. La extensión de Porzingis (158 kilos) no deja de tener su riesgo (más de un año y medio sin jugar) pero era un movimiento obligado, y estabilizador, después del traspaso con los Knicks. Delon Wright y el hermanísimo Seth Curry (los últimos Mavs fueron uno de los peores equipos de la NBA desde la línea de tres) no son estrellas pero sí buenos jugadores para el backcourt, y la rotación quedó apuntada con Marjanovic y los nuevos contratos para Dwight Powell (3 años, 33 millones), Finney-Smith (3x12) y Maxi Kleber (4x35). Además, la franquicia firmó un contrato de un año por el mínimo de veterano a JJ Barea, buen gesto con un campeón de 2011 que se rompió el tendón de Aquiles la pasada temporada y que inicia esta con 35 años y un máster en cultura Carlisle que irá de maravilla en el vestuario. No ha sido un gran verano ni ha llegado la esquiva tercera estrella, pero tampoco ha sido una catástrofe.

Contratos más altos

Kristaps Porzingis
29,4 MILL. $
Tim Hardaway Jr
20 MILL. $
Courtney Lee
12,7 MILL. $
Dwight Powell
10,2 MILL. $

¿Qué se puede esperar de ellos esta temporada?

Si el Oeste es, otra vez, tanto como parece que puede ser, es normal imaginar a los Mavericks de nuevo fuera de los playoffs. Pero sí todo va bien, también pueden los más optimistas imaginarles de vuelta, por la gatera de las últimas plazas, en unas eliminatorias que no juegan desde 2016. El eje de esta temporada, y las próximas, está desde luego en que Doncic y Porzinigs alcancen todo su potencial y acaben siendo a medio plazo una pareja de estrellas tan buena como casi cualquier otra en la NBA. El letón salió de los Knicks enfrentando con la franquicia y lesionado, pero era una apuesta obvia, en cuanto se puso a tiro, para unos Mavs en busca de la relevancia perdida.

Y Doncic, por su parte, viene de tener un aterrizaje maravilloso en el que ganó el Rookie del Año de calle, saltó al star system y promedió, con algunos highlights para el recuerdo, más de 21 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Por partido y en una temporada que comenzó con 19 años y sin experiencia en Estados Unidos. El tiro (42,7%), sobre todo de tres (32,7), es su ruta de mejora más obvia después de deslumbrar en casi todo lo demás y convivir sin demasiados problemas con la exigencia física de la NBA. Carlisle puede emparejarle con Delon Wright, al que le gusta tener el balón y no es un gran tirador, pero cuenta también con un cañonero como Seth Curry y con el segundo año de Jalen Brunson, un base que jugó a un excelente nivel como rookie (fue 33 del draft 2018).

El quinteto

Los contratos de Courtney Lee y Tim Hardaway, que mientras tanto deberá aportar sus habituales puntos sin regularidad en la eficiencia, son bazas con los que la franquicia (que no ha perdido flexibilidad en el largo plazo) puede operar durante la temporada. Y el pívot titular con galones será ya desde el inicio de curso Powell, un currante pulido por su meticuloso entrenador y que encabezará con Porzingis (claro) una rotación interior con Marjanovic y, seguramente, minutos en los que tendrá que echar un cable un alero como Finney-Smith, que es junto a Justin Jackson la alternativa a Hardaway en el tres. Con dos estrellas que todavía pueden crecer, fondo de armario y un buen lote de trabajadores implicados, los Mavs tratarán este año de establecer su nueva cultura en la pista y dejar atrás, de paso, el horrendo trance que han vivido fuera de ellas con el escándalo de acoso y toxicidad sexual que dejó la imagen pública de Cuban muy tocada. Acabó la era Nowitzki, empieza la era Doncic-Porzingis. Órdago a la europea en Texas.

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