Bale ingresó en la segunda parte del partido como si fuera un contratiempo. Isco, parte de la afición le ha retirado el saludo; se enredó con los hinchas .
Carvajal fue un torbellino que destrozó al Valencia. Desde su regreso ha representado las cualidades que distinguieron al equipo. Es agresivo, incansable, valiente y contagioso...
El Madrid estuvo muy cerca del desastre en el primer tiempo, hasta que los goles eligieron al equipo con más autoridad, liderado por Benzema.
Aunque más cerca que el pasado año de la cabeza del campeonato, el Real Madrid transmite peores señales.
Las últimas decepciones y el cambio generacional invitan a la duda. España siempre tendrá un buen equipo pero eso ya no es suficiente.
La Selección se ha abocado a las dudas y a un cierto desánimo. Este grupo no ha estado a la altura de las expectativas.
Ante un partido complicado con numerosas bajas antes y durante el encuentro, el Madrid encontró en el delantero francés a su punta de lanza.
Para este Real Madrid, peleado con el gol en la era Lopetegui, el resultado señala una recuperación en la confianza.
Bale muestra una preocupante sensación de abatimiento. Vinicius ayudó a modificar el ambiente y el partido.
Julen Lopetegui se ha visto obligado a actuar en unas condiciones de insoportable estrés y máxima desconfianza de la junta directiva.
El banquillo del Madrid es bueno, sin más, pero no impresiona a nadie. Esa responsabilidad, por supuesto poco comentada, sólo puede atribuirse a Florentino Pérez.
Lopetegui no tiene responsabilidad alguna, salvo capitular en el escaso esfuerzo de Florentino por reforzar al equipo
Lejos de avanzar en el verano, el Real Madrid ha empeorado. Algo tendrá que ver el director deportivo
En dos semanas el equipo de Lopetegui ha visto cómo una pequeña herida se ha convertido en una infección: falta gol, abundan las lesiones musculares, no hay desborde...
El derbi confirmó una tendencia en el Real Madrid que empezó en San Mamés y prosiguió los tres partidos siguientes. Le cuesta marcar diferencias.
Se habla del pésimo efecto que le produce al Real Madrid el sistema de tres centrales y dos carrileros. Y se recuerda otra derrota parecida, en Montilivi.
El Espanyol perdió su condición de amable visitante del Santiago Bernabéu (no gana desde 1996) y le ofreció más que resistencia al Real Madrid, que llenó el campo después de la frialdad inicial de la hinchada.
El Madrid volvió a demostrar la naturalidad que le caracteriza en una competición que ha cambiado de nombre, pero representa lo mismo para el madridismo.
Con dos victorias de prestigio, la Selección ha hecho desaparecer el pesimismo general. España mantiene una excelente producción de jugadores.
España jugó con más ideas. Fue un debut prometedor de Luis Enrique. A De Gea, el árbitro le ahorró un sofocón en la jugada del gol anulado a Welbeck.
Gran inicio en Liga. La pasada campaña perdió en las primeras cinco semanas casi la mitad de los puntos que podía permitir.
La primera lista de Luis Enrique está más cerca de la renovación que de la revolución. Se apaga casi la gloriosa generación que conquistó un Mundial y dos Eurocopas.
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