Marwan

Falta un Griezmann más constante. Aporta un gran fútbol en ocasiones, pero está faltándole la regularidad que se le presupone a un jugador como él.

Los culés y los ciudadanos tratamos de adaptarnos a tantos cambios

El Barça está adquiriendo la fea costumbre de perder la concentración. Resulta muy barato marcarle goles y no es de ahora, lleva temporada y media así.

El único problema que hay entre Messi y Griezmann es táctico y eso lo sabíamos todos.

Calidad sobra, pero con tanto joven es normal que falte cierta capacidad competitiva

La grandeza es patrimonio de estos dos equipos más que de ningún otro.

Koeman ha conseguido que Messi vuelva a celebrar los goles como un juvenil.

Hay grandes jóvenes en la plantilla, algunos llamados a ser cracks. Hablo de Ansu, Riqui, Trincao, Pedri y Araújo.

Da la sensación de que ha sido lanzado al vacío por unos abogados que no tienen consigo todas las de ganar. ¿En qué se traduce esto?.

Tenía que ser a los 33 años, la fatídica edad a la que murió el Mesías, cuando se marchara también Messi

Decía George Steiner que cuando las cosas iban mal, la gente volvía a la calidad

La sensación es que esta directiva del Barça ha convertido al equipo en el club de las eternas promesas, dejando de ser el de las realidades.

Posiblemente, Messi sea el mayor obrador de milagros de toda la historia del deporte.

Pues no, amigos culés, no se van a cumplir las expectativas generadas, primero por la llegada de Setién y, después, por el confinamiento.

El encierro le ha dado al Barça tiempo para que el equipo se pudiera rehabilitar.

La rácana realidad sólo nos ha brindado algunos rumores y la enésima trifulca Tebas-Rubiales.

Ayer se cumplieron diez años del título de Europa League del Atleti de Quique Sánchez Flores. Ese equipo que puso los cimientos del Cholo.

No lo perdamos nunca de vista. Competir bien siempre nos hace mejores.

Quitando los años de Laporta o los de los grandes éxitos de Cruyff, el Barça que recuerdo es uno con tendencia a la autodestrucción.

Es suficiente? Aún no. Los aplaudo, no creáis, benditos sean, pero pueden dar mucho más, pueden hacer una aportación mucho mayor porque la situación es extrema.

Ya ha quedado claro que esta directiva perdió los puntos desde la compra de Neymar.

Tenía claro que una delantera poderosa nos machacaría. Llegó Anfield; y la final de Copa

Vernos convertidos en un equipo prescindible era doloroso. El Barça exige más que eso.

CR7 no es un ejemplo para los niños, pero en el Madrid fue un futbolista superlativo. Nos queda Messi y es lo mejor, pero algo falta: su rivalidad.