NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El Barça es 2020

El Barça se parece a 2020. Ustedes se preguntarán, ¿en qué? Muy sencillo: es incapaz de ofrecer ninguna certeza. Hablamos de un equipo y de un año que son, en ambos casos, pura incertidumbre. No hay ninguna seguridad clara en nada de lo que puedan prometer o anunciar. En el caso de los culés, todo aquello a lo que te podías agarrar se ha diluido o se tambalea sin cesar. Messi ya no es del todo Messi. Le está costando debido a su inexistente pretemporada y porque no debe de ser fácil para él digerir un año que claramente será de transición. El equipo ya no se puede colgar de su pierna para sobrevivir.

También disponían los culés de otras constantes como Piqué, la conexión Alba-Messi o la presencia de un Busquets dominador. Solo Ter Stegen sigue siendo Ter Stegen. Por eso este Barça es 2020, porque lo que era normal ha desaparecido dando paso a eso tan incierto llamado nueva normalidad: nuevas reglas, nuevos papeles, nuevos protagonistas, el esfuerzo por adaptarse, etc. Y no es fácil, claro está. Los resultados, tanto en la pandemia como en el club catalán, así lo constatan.

Ampliar

Al igual que en la vida, en el fútbol también resulta difícil cambiar los pilares de siempre por unos nuevos. Los culés y los ciudadanos tratamos de adaptarnos a tantos cambios, ya sea por las lesiones, por la plantilla descompensada, por las restricciones o por el número de contagios. De repente, surgen buenas noticias, el Barça gana tres encuentros brillando, despunta un canterano, a la vez que la pandemia mejora en sus estadísticas, bajan los ingresos, se relajan las medidas, etc...

Pero al poco, un nuevo repunte asoma su nariz, trayendo nuevas restricciones. El Barça hace lo propio, pierde dos partidos y ya saben, nueva crisis. La sensación en ambos casos es de gran fragilidad. A la mínima, gol en contra y un nuevo paso atrás, en el futbol y en la sociedad. A muchos les parecerá tonta esta comparación. No estamos para bromas, pensarán. Permítanme la frivolidad y alegren esas caras, que ya es Navidad.